Segundo día de descanso en la Vuelta 2022 y con él llega el momento de analizar qué ha pasado en estos primeros nueve días de carrera. La situación con la que se viaja a Alicante es clara: Remco Evenepoel ha reventado todas las quinielas y se ha ubicado como líder dominador. Ha atacado en las tres llegadas en alto que el pelotón ha tenido que afrontar y ha marcado diferencias importantes para las alturas de carrera en la que nos encontramos. El belga defiende de aquí en adelante 1’22” ante Enric Mas, segundo clasificado y la más evidente amenaza. Justo después se clasifica Primoz Roglic, con algo más de tiempo perdido: 1’53”. Y por detrás vienen ya los discípulos aventajados amenazantes: Carlos Rodríguez, a 2’33” y Juan Ayuso, a 2’36”. Simon Yates, Joao Almeida, Miguel Ángel López, Jai Hindley y Pavel Sivakov conforman un top ten de muchísimos quilates.
- Remco Evenepoel es el dueño y señor de la Vuelta
No ha terminado ninguna gran vuelta, y es lo que ofrece dudas a la hora de mostrarle como máximo favorito a ganar la carrera. La determinación que está mostrando es la de los grandes, y esa necesidad de recuperar terreno con respecto a Tadej Pogacar, Van der Poel o su compatriota Van Aert seguro que le da motivación para seguir dando exhibiciones siempre que pueda. Si algo es seguro en el caso del belga es que no se conformará con ser el primero en Madrid sin haberse llevado una victoria de etapa, más aún si luce el maillot rojo de líder.
La cronometrada y las llegadas en alto andaluzas serán la clave. Sierra Nevada puede ser, por dureza y altitud, la etapa que peor se adapte a sus características, pues hasta la fecha todo han sido puertos cortos, breves en su ascensión y empinados. Los largos que conllevan más de una hora de ascensión van a ser una prueba de fuego para Remco. Si pasa ese test, ya sólo una debacle táctica y física podría acabar con él y su equipo en las montañas camino de Madrid.

2. ¿Va a ser Enric Mas rival para Remco?
O, en otras palabras: ¿va a luchar por ganar la Vuelta? Existen dudas razonables de que esto vaya a ser así. El balear ya ha declarado en alguna entrevista que su deseo sería intentar ganar, pero que la situación de su equipo le aconseja ser conservador y mantener la segunda plaza. Por piernas desde luego que sería un rival más que digno para el ciclista del Quick Step. Por mentalidad y por directrices de equipo, parece que habrá otros rivales de facto. Sería una lástima, porque el español es a tenor de lo visto en estos diez días el segundo ciclista más fuerte de la carrera.
Ha evaporado dudas a su alrededor, lo cual es magnífico. En los descensos muestra menor fragilidad. Ha progresado mucho en su confianza. Pero le falta dar el paso de romper con los conservadurismos que le envían desde el coche y los propios: perder los miedos que le faltan.

3. Roglic debería ir a más
El esloveno ha comenzado la Vuelta de forma irregular. Su Jumbo-Visma se impuso en la crono inicial y desde ahí ha sido un desfile de maillots de sus compañeros de equipo. Incluso él, tras vencer la etapa de Laguardia de forma brillante, se encaramó en lo alto de la clasificación. Cedieron el testigo en Bilbao y ya desde Pico Jano el campeón de tres ediciones de la Vuelta tuvo que claudicar ante el nuevo rey de la carrera.
Es evidente que actualmente se encuentra un paso por detrás de Remco y de Enric Mas, aunque su mentalidad ganadora y un estado de forma que irá en progresión pueden hacerle compensar esa diferencia. Es el más sólido de los candidatos y ya ha demostrado que tiene capacidad de sobra para darle la vuelta a la situación. Su problema viene más dado por la debilidad que alguna vez ha demostrado en las últimas semanas, donde sus rivales le han hecho daño, aunque a decir verdad nunca han podido batirle. Al menos en la Vuelta.

4. La nueva guardia española luchará el podio
Vendrán ciclistas desde atrás, no hay duda. Almeida, Sivakov, Yates, etc. Pero la forma exhibida por Juan Ayuso y Carlos Rodríguez es absolutamente brillante. No ya solo por las fuerzas, sino por la forma en la que ambos las han empleado, buscando su ritmo, tomando la iniciativa o incluso siendo valientes. Sin complejo alguno frente a lo más granado del ciclismo internacional.
Subir al podio son palabras mayores, aunque no estarán nada lejos si no explotan y pierden fuelle, algo que no debería pasar. En ambos casos es su primera gran vuelta y eso siempre tiene consecuencias a la hora de acumular esfuerzos. Sin presión, día a día, están sin duda entre los cuatro o cinco más fuertes de la Vuelta. Palabras mayores.

5. Los contagios de Covid pueden ser lo más peligroso y decisivo
En ningún caso hay que bajar la guardia, porque como hemos visto en las filas de los conjuntos más importantes, los positivos aparecen y tiran por tierra el trabajo hecho durante meses. Tanto si es un gregario de máxima necesidad para las mejores escuadras, como si es uno de los grandes nombres de la Vuelta, sería una auténtica pena. Ya vimos en el pasado Tour cómo puede afectar al espectáculo que un equipo quede desolado por casos de coronavirus. Kuss desaparece del roster de Jumbo, al igual que Serry del Quick Step o Nordsgaard del Movistar. Ciclistas que se podrían haber revelado como muy importantes al tiempo que sus estrellas les necesitan en el pelotón y no en casa.
Ya sucedió con el Giro de Italia, donde un aspirante claro al podio como Joao Almeida tuvo que dejar la carrera en la fase más decisiva y cuando estaba en claro duelo con Mikel Landa para conseguir la tercera plaza del podio. Todos estos casos pueden esperar hasta la última línea competitiva. Nadie queda libre de verse afectado por este virus un día antes del final y perder ahí todas las opciones a finalizar en el podio.

6. Batalla por los maillots secundarios más emocionantes que nunca
Tanto el maillot verde de la regularidad como el de la montaña, los principales en la Vuelta, están en juego. Normalmente eran copados por ciclistas muy en forma que pronto sentenciaban esa clasificación, aunque la mayor presencia de sprinters de nivel en la ronda española y su implicación hasta Madrid ha abierto una pequeña guerra que puede ser entretenida. Tanto Mads Pedersen como Sam Bennett intentarán llevarse el gato al agua, aunque valorarán más acumular triunfos de etapa en su palmarés.
En el maillot a puntos azules la lucha parece más clara, aunque habrá que ver cómo se desarrollan las etapas andaluzas, puesto que los puntos de las llegadas contarán mucho más que los intermedios, inexistentes casi. Jai Vine cuenta con ventaja, pero algún favorito podría superarle si enlaza varias actuaciones exitosas consecutivas en la alta montaña. La baja de Langellotti, del Burgos BH, le deja un rival muy importante fuera de juego.

7. El norte marca las otras dos semanas
Toda Vuelta que desarrolla por el norte su primera semana, deja huella de cara a la segunda y tercera. Se observa cansancio en el pelotón y es también debido al calor, pero desde luego a la acumulación de repechos y desnivel invisible, ese que no consta en los libros, aunque sí en las piernas. Se ha volado en estos nueve días y se han incluido dos traslados largos, por lo que el ciclista debe estar agotado mentalmente y físicamente puede comenzar a estarlo.
Esperemos que este hecho no afecte a la competitividad de la Vuelta, que entra en sus fases decisivas con un pelotón bastante mermado en comparación con otras ediciones. Los conjuntos implicados en la general deberían guardar balas y eso ayudará a las fugas a llegar, puesto que los equipos de los velocistas no tienen demasiados efectivos tampoco. El Trek-Segafredo de Mads Pedersen sí parece tener interés en poner toda la carne en el asador por el danés, y Bora-Hansgrohe, toda vez que sus líderes han hecho aguas en parte, podrá volcar más recursos en favor de su velocista, el irlandés Bennett. Eso en las etapas llanas. En las duras, las escapadas tienen mucho que ganar.

8. Ineos y Bora, más flojos de lo esperado
El conjunto británico ha asumido un rol bastante inferior al que se esperaba. Un equipo que acudía a la salida de Utrecht a ganar la clasificación general con Richard Carapaz apoyado en un ‘ocho’ repleto de talento, se tiene que conformar con las buenas prestaciones que está ofreciendo el campeón español, Carlos Rodríguez, que no deja de ser un debutante en grandes vueltas, y varios escalones por debajo y luchando por el top ten, el rendimiento de Pavel Sivakov. Ambos están sosteniendo al Ineos en un papel al que no estábamos acostumbrados. Van Baarle está intentando cosas, al igual que el ecuatoriano, pero nunca al nivel que se esperaba de un supuesto candidato a ganar la Vuelta.
Bora, por su parte, venía a ganar la carrera con alguno de sus líderes. Tanto Higuita, que no ha respondido a lo que se esperaba de él, como Hindley, no están rindiendo al nivel que deberían, por lo que o bien van a más con el paso de los días, o se puede comenzar a hablar de decepción. El colombiano, en buena lógica, luchará más por una victoria de etapa. El australiano, después de ganar el Giro, debería luchar por una buena clasificación. El podio ya parece descartado, a no ser que el escalador se muestre intratable en la segunda fase de la Vuelta, algo que no parece excesivamente probable.

9. Colombia también decepciona
Los corredores colombianos presentaban un muy buen cartel en la salida. Con alguna baja muy sensible como las de Nairo Quintana o la de Daniel Felipe Martínez, más pendientes de su futuro en estos momentos que de competir. Esteban Chaves ha realizado algún ataque e intento de coger alguna escapada, sin suerte. También lo ha intentado Buitrago, del que quizá se esperaba más. Dada su juventud, aún tiene margen de mejora y queda mucha carrera para disfrutar al de Bahrain-Victorious. Rigoberto Urán ha estado hasta la fecha muy desaparecido, aunque los días importantes se le ha podido ver rodar con los favoritos o a escasa distancia de ellos.
En las llegadas masivas, Molano se ha mostrado regular, aunque en un segundo plano con respecto a otros velocistas. Higuita, como comentamos en el apartado anterior, no está respondiendo tampoco a las expectativas. Miguel Ángel López es el mejor clasificado, aunque se está viendo opacado por otros ciclistas que están rindiendo mejor que él. El ciclista del Astana tendrá mucho que decir en la segunda mitad de carrera, donde espera mejorar su top ten y acercarse a puestos de podio. Para ello, necesita de alguna forma salvar la crono.

10. El recorrido de la primera semana, excelente
No se puede calificar de otra forma. Al igual que fuimos muy críticos con la concepción del recorrido en general, con una segunda semana andaluza muy susceptible de mejoras, la primera parte de la Vuelta ha gozado de un trazado más acorde al momento de la carrera que se estaba desarrollando. La valentía para incluir la Collada de Brenes es digna de elogio. Una lástima no poder disfrutar de las vistas desde el Pico Jano. Las asturianas fueron una tortura, con un buen enlace por el puerto de San Glorio que provocó que el sprint no se produjese en la meta de Cistierna.
La última semana tiene su terreno, pero la segunda consiste en dos etapas unipuerto y una tercera excesivamente corta y con un solo puerto de primera antes de la ascensión final a Sierra Nevada. Dado el gran batallón de ciclistas que se encuentran tras el líder, los ataques y contrataques por desbancar al líder podían ser la tónica. Muchos corredores necesitan mejorar su clasificación y ello hubiese llevado a estrategias de todo tipo. Nos quedaremos con la duda y los equipos deberán utilizar lo que hay.

Bonus: Marc Soler y Jesús Herrada recuperan la sonrisa del ciclismo español
Ambos se han llevado sendas etapas de forma sensacional, emocionante y demostrando ser dos corredores de gran nivel. Marc Soler realizó una exhibición en toda regla, enganchando con la fuga a posteriori y lanzando un ataque demoledor que a punto estuvo de ser alcanzado, pero que fue en realidad incontestable. Bilbao presenció su regreso al primer nivel.
Mismo caso que el conquense, que se impuso en Cistierna a una fuga nada sencilla de controlar y que mantuvo un pulso en los últimos sesenta kilómetros a varios de los equipos de los velocistas unidos para echar abajo la tentativa. Al ser falsos llanos favorables, poco o nada que hacer ante un grupo tan bien organizado. Herrada fue el más rápido.
Escrito por Jorge Matesanz
Fotos: Unipublic / Xcycling / Sprint Cycling Agency / Charly López