El ciclista británico está siendo una de las grandes sorpresas de este Tour de Francia. Junto con Carlos Rodríguez y Egan Bernal, partía como una de las principales bazas del conjunto Ineos Grenadiers en la ronda francesa. Ahora, una vez pasado el ecuador de la carrera, las dudas que se planteaban sobre si sería capaz de afrontar el reto de llevar a cabo una buena clasificación general, han comenzado a diluirse. A la espera de llegar a los Alpes, se encuentra en octava posición, a 5’30’’ de Jonas Vingegaard.
El polifacético corredor Inglés ya demostró en 2022 que era un hombre capaz de vencer en grandes etapas de montaña. Sin embargo, las distintas disciplinas en las que compite a lo largo de la temporada (carretera, XCO y CX) planteaban la duda de si realmente sería capaz de afrontar una general de tres semanas con garantías.
Tanto él como sus fieles compañeros de aventuras (Van der Poel y Van Aert), ya han demostrado que gracias a una calidad fuera de toda expectativa, sí se puede compaginar estas tres modalidades. Sin embargo, en el caso de Tom Pidcock, se planteaban dudas sobre si sería capaz de afrontar un reto de aún mayor dificultad. Y hasta el momento, lo está superando de manera sobresaliente.
Más allá de esta edición, lo que el corredor británico termine realizando al final de estas tres semanas puede ser clave a la hora de programar el futuro del equipo Ineos. Y es que, salvo sorpresa, la escuadra británica va camino de quedarse sin ningún hombre que sea capaz de afrontar con garantías una gran vuelta.

A las salidas de Adam Yates y Richard Carapaz la temporada pasada, habría que sumarle el adiós de Carlos Rodríguez rumbo a Movistar y el de Tao Geoghegan Hart a Lidl-Trek. Un contexto que en el caso de que se llegara a producir, dejaría en una complicada situación al conjunto británico. Entonces, sería aquí cuando la figura de Tom Pidcock se debería de elevar como su gran referencia. Británico, veintitrés años y unas características físicas idóneas para este tipo de esfuerzos. Sin duda, una situación ideal para continuar progresando con el paso de los años y convertirse en ese ciclista marca de la casa que en su día fueron otros como Chris Froome o Bradley Wiggins.
No obstante, esta hipotética situación trae consigo un interesante debate que también ha comentado Pedro Delgado (Perico) durante estos días. ¿Debería reducir el calendario en el resto de disciplinas para prepararse las grandes vueltas de manera más específica? A mi juicio, competir en alguna prueba del calendario de CX durante diciembre y enero no tendría por qué ser un gran problema. Lo que sería más complicado de compaginar sería la Copa del Mundo de XCO.

Las pruebas previas a la ronda francesa deberían de quedar completamente descartadas. Sin embargo, las que se disputan en los meses de agosto, septiembre y octubre sí que serían una opción. Obviamente, como consecuencia, tendría que sacrificar otros posibles objetivos como La Vuelta o Lombardía.
En mi opinión, para Pidcock, es bueno competir en las tres disciplinas, ya que al igual que a Mathieu y a Wout, eso le ha ayudado a construir una marca personal y un palmarés al alcance de muy pocos. Sin embargo, si Ineos quiere que sea su corredor referencia en las grandes vueltas, deberían de seleccionar las pruebas de CX y dejar a un lado el XCO hasta una vez pasado el Tour de Francia. Sobre todo, por el riesgo de sufrir alguna lesión que pudiera poner en peligro su participación en la ronda gala.
Sin duda, una decisión difícil en la que también jugará un papel fundamental, los movimientos que pudiera llevar a cabo Ineos a lo largo de los próximos meses. El hecho de tener otro hombre de garantías en Francia, permitiría a Pidcock realizar un calendario más flexible, además de ser un segundo hombre que también ayudase a desequilibrar la carrera. Una labor, que hasta el momento está aplicando a la perfección.
Escrito por Sergio Quintana
Fotos: ASO / Ballet, López
Hola Sergio:
Buena pregunta pero como bien dices hay que esperar las 3 semanas…..para luego sacar conclusiones definitivas sobre si Pidcock puede liderar un equipo grande en una de las 3 grandes pruebas por etapas.
Es un multitalento pero en principio yo diría que es más clasicómano que fondista. Si no tiene un mal día la respuesta es sí…sino siempre tendré dudas y me declino por un enfoque en clásicas.
Pero…has visto como baja los puertos…….? : Copia el enlace siguiente….
https://www.youtube.com/watch?v=99wJn5QBvyg
Increible….
Un saludo,
Paco Avila