Historia

Alessandro Petacchi, la fuente inagotable de la velocidad

Ale-Jet, el mote cariñoso por el que se conocía a Alessandro Petacchi, tuvo una carrera francamente fructífera. 150 victorias y el triunfo en los mejores escenarios en los que un velocista puro como él podría haber ganado. El ciclista de La Spezia generó su gran fama entre los años 2000 y 2005, los que coincidieron con su estancia en Fassa Bortolo, en la que gracias a la estructura de Giancarlo Ferretti se alzó como el mejor sprinter del momento. Eran años en los que Mario Cipollini ya arrastraba sus últimos coletazos como ciclista profesional y ese hueco fue acelerado por la irrupción de Alessandro, que de forma casi imperceptible se fue haciendo con el control de las volatas hasta conseguir hitos históricos.

Hito histórico como ganar etapa en las tres grandes vueltas. Un hecho que pocos ciclistas consiguen, pero que sólo uno ha logrado en una misma temporada. El italiano partió en el Giro de Italia de 2003 con el objetivo de llevarse la maglia ciclamino y acumular cuantas más victorias posibles. Seis etapas antes de que fuese descalificado por fuera de control en la durísima etapa con meta en Chianale, a los pies del Agnello. Sólo ochenta ciclistas disputaron las tres últimas etapas de aquella edición y entre ellos no se encontraba Alessandro Petacchi.

En el Tour de Francia lució dorsal únicamente durante seis etapas. De ellas, cuatro fueron a parar al palmarés del transalpino, que era muy superior a todos sus rivales. Se retiró en el transcurso de la primera etapa de montaña para recuperar fuerzas y así poder estar presente en la Vuelta, la única de las tres grandes de esa temporada que sí finalizó, acumulando en total cinco etapas.

Alessandro Petacchi luciendo los colores del Fassa Bortolo

48 etapas de gran vuelta ha ganado, más una victoria interesantísima en Milán San Remo y otra en París Tours, dos de las grandes clásicas para velocistas. En 2010 también se llevó un par de etapas en el Tour de Francia y el maillot verde. Todas las mecas para un sprinter de este nivel.

Curiosamente, se retiró en un equipo de segunda fila y ni siquiera pudo terminar el Giro de Italia 2015, su última carrera antes de colgar la bicicleta. Fue en la etapa en la que Mikel Landa, Fabio Aru y Alberto Contador dilucidaron quién se llevaba la victoria final en Milán, con dos invitados de lujo como el Colle della Finestre y Sestrieres. El de La Spezia ni siquiera llegó a meta. Vivió una bonita despedida en su ciudad natal en la cuarta etapa, donde pudo despedirse de amigos y familiares.

El italiano Alessandro Petacchi celebra la victoria en la Milan San Remo de 2005

Pudo haber redondeado su palmarés con la victoria en la Tirreno Adriático de 2005, donde fue segundo por detrás de Óscar Freire. Vivió una época dorada para los velocistas, con la despedida de Cipollini o la irrupción de Mark Cavendish. Muy buenos competidores, como su después compañero de equipo Erik Zabel. Ambos compartieron el liderato del Milram, al que aportaron bastantes victorias y presencia en los metros finales.

Sobre toda esta carrera, afirmado por él mismo, hubo un punto de inflexión. De ser un corredor de segunda fila pasó a ser una mega estrella mundial. Ese día en el que todo cambió fue en el año 2000, en la Vuelta a España en la que el italiano no debutaba precisamente, aunque nadie se imaginaba que iba a brotar este campeón del sprint. En Tarragona se alzó en frente del pelotón y batió a los buenos velocistas que se dieron liza en la ronda española.

De ahí en adelante, volvió a ganar, esta vez en Zaragoza, donde triunfaría años después. Se confirmó el potencial de este ciclista en el que Fassa Bortolo puso todo su interés y que ayudó al equipo a acumular gran parte de su protagonismo durante sus años dorados.

Escrito por Lucrecio Sánchez

Foto de portada: Sirotti

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