La retirada de Remco Evenepoel del Giro de Italia, anunciada en la noche del domingo, ha supuesto una auténtica cascada de reacciones. Algunas han puesto en cuestión la decisión de abandonar la carrera, otros abogaban por haber esperado a tomar la decisión al día de descanso, otros por continuar y probar a llegar hasta donde se pudiese, pero finalmente casi todos han terminado por aceptar que simplemente se trataba del protocolo establecido por el conjunto Soudal Quick Step y que una vez el ciclista belga, maglia rosa y ganador de la etapa contrarreloj del propio domingo, nada podía hacer o decidir porque la decisión estaba ya tomada de antemano.
Aluvión de reacciones del mundo del ciclismo debido al shock que produjo la noticia, más que nunca impactante para los amantes del ciclismo que llevaban meses vislumbrando un duelo entre Evenepoel y Roglič que de nuevo el infortunio nos arrebató. Todo a posteriori fueron análisis de los gestos del belga en la contrarreloj, a su rostro cansado al finalizar, a la ‘carucha’ que mostraba en la rampa de salida. El escáner de cada momento, pero sobre todo cómo el campeón del mundo continuó firmando autógrafos y atendiendo a gente tras las ceremonias de podio.

- ¿Por qué un protocolo tan estricto? Las paradojas
El Giro de Italia ya lo dejó claro de inicio: no habría protocolo Covid establecido por la organización y cada equipo tendría que tomar las medidas oportunas al respecto. De ese modo, equipos como el Jumbo Visma, que se habían visto altamente afectados en los días previos al inicio de la ronda italiana, tomaron medidas restrictivas en cuanto al contacto de sus ciclistas con prensa, por ejemplo, y todas las interacciones que éstos realizaban fuera del pelotón se realizarían con mascarilla. Prevención, por cierto, que ha resultado, puesto que los ocho integrantes del conjunto neerlandés siguen en carrera en apoyo de su líder, Primoz Roglič.
Lefevere había previsto situaciones como la huida del tráfico de la ratonera del Gran Sasso a través de un helicóptero, pero no tuvo en cuenta que la burbuja del Soudal Quick Step podía verse afectada de esta manera. Cuatro ciclistas más se han tenido que bajar junto a su líder, el campeón del mundo, que bromeaba en redes sociales con el hecho de que únicamente tres ciclistas continúen en ruta. “Menos mal que no hay una contrarreloj por equipos”, señalaba entre emoticonos de risa el belga, que acompañaba el comentario de una foto de los tres únicos integrantes del equipo en el control de firmas rutinario.
Aquí el dilema bien podría ser por qué teniendo unas consecuencias tan estrictas no se cuidaron más esos pequeños detalles para no tener que llegar a aplicar tan drásticas decisiones. Detalles que deberán ser tenidos en consideración a priori en próximas ocasiones si este equipo quiere aspirar, como parece, a seguir consiguiendo cosas importantes en un futuro. Ya de salida, cuando un equipo como Jumbo se ve tan afectado por el virus y hay bajas tan importantes en el Giro, debieron ser más cuidadoso. Cuando las barbas de tu vecino veas cortar…

- Especulaciones
Se han leído de todo tipo. Desde que se podría haber intentado seguir en carrera como hicieron otros corredores en el Tour de Francia, hasta las teorías de la conspiración más absolutamente rocambolescas como que el belga habría ya cumplido los requisitos para recibir compensación económica por parte de la organización y que su carrera terminaba ahí, como si intentar ganar el Giro no fuese suficiente caramelo ni objetivo para motivar al ciclista del Soudal Quick Step. También que el abandono se producía ante la certeza de que no se veía capaz de resistir la tercera semana de carrera. Por supuesto, por qué no quedarse con la duda sin intentarlo después de trabajar durante meses para ello.
Otras especulaciones apuntaban más a que el verdadero reto de Evenepoel tenía apellido francés y no italiano, y que una vez cumplidos los objetivos en el Giro, prepararía con mimo el Tour. Desmentido por el patrón de su equipo hace escasas fechas, sin dar lugar a más especulaciones al respecto. Una vez fueron anunciados el resto de positivos en el equipo, todo se fue relajando en torno a las especulaciones acerca del Covid-19 y del caso Soudal Quick Step.

- La participación en el Tour y el Mundial de Glasgow
El patrón del conjunto belga ha salido al paso afirmando rotundamente que el Tour de Francia queda descartado esta temporada para Remco Evenepoel. Sí que ha dejado la puerta abierta a que el campeón del mundo defienda su corona el próximo mes de agosto en Glasgow, algo que se daba por hecho. Por tanto, se cierra así el culebrón y continúa vigente el plan del equipo con su gran líder, que es hacerle debutar en la ronda francesa en 2024 con la intención de doblegar a cuantos rivales sea posible para disputar a tope la clasificación general.
Todavía es pronto para especular porque no existe ni siquiera un recorrido planteado, aunque sí se conocen las dos últimas etapas y no deberían ser excesivamente negativas para Evenepoel, dado que una es una etapa de montaña corta y de no muy elevadas pendientes, tampoco de gran altitud, y otra, la final, es una contrarreloj entre Mónaco y Niza, que tiene además dureza en sus aproximadamente 30 kilómetros de trazado. Es decir, Remco bien podría asestar ahí un buen golpe a sus rivales en caso de necesitar disputar dicha etapa a pleno rendimiento.
En el horizonte aparece la posibilidad de que, descartado el Tour, el ganador de la Vuelta a España también defienda su corona en el mes de septiembre, una posibilidad que seguro se valorará en el cuartel general del Soudal Quick Step, si bien el trazado en esta ocasión no le favorece tanto como en 2022. Habrá novedades en las próximas semanas. Sería lógico pensarlo porque el programa de todo un campeón del mundo no puede pasar de ambicionar clásicas de las Ardenas y el Giro a simplemente cerrar sin más grandes vueltas, y sólo con el Mundial a la vista. Algún objetivo de más calado debe ser incluido en el carrito de Evenepoel. Seguro.

- Segundo abandono en el Giro de Italia, ¿qué lecturas se pueden extraer?
La experiencia ha sido bien distinta en esta ocasión, con días de rosa, dos victorias de etapa y un buen rendimiento general, si bien dejó mal sabor de boca que en la única rampa en la que los favoritos se emplearon a fondo fuese Evenepoel quien se viese superado por Roglič, Thomas y Tao. El alivio podría ser que se ha visto un ciclista mucho más evolucionado en esta ocasión, con capacidad para estar firme en montaña, aunque sin alardes ni necesidad de ellos, con capacidad para estar con los capos del Giro, que es una carrera muy particular y nada fácil para un corredor de sus características.
También se puede extraer la lectura negativa, la que se posiciona más en indicar que al igual que en la Vuelta a España todo le fue de cara para llevarse la clasificación general, parece que el destino está señalando un camino opuesto a Italia para el actual maillot arco iris. En ese sentido, quizá tarde en regresar a la corsa rosa, ya que parece que sus ojos y los de Lefevere estarán en el Tour a partir de 2024.

- En perspectiva…
Vista la climatología y el ambiente de caída permanente que se está apoderando del Giro, mucho mejor haber abandonado antes de todo lo gordo que después, ya que de ese modo ni el desgaste que garantizan estas montañas ni el efecto de la presión serán absorbidos por el cuerpo de Remco. Sin ser un buen escenario ni un recuerdo grato dejar una carrera tan importante cuando se va de líder y se acaba de vencer en una contrarreloj, mucho peor hubiese sido contagiarse una semana más tarde por los motivos antes expuestos o teniendo la victoria muchísimo más cerca, tocándola con los dedos.
También es un escenario bastante más positivo que el de Tao Geoghegan Hart, por ejemplo. Su caso es el fiel ejemplo de que todo pudo haber sido mucho peor. Un abandono por una caída similar hubiese lastrado mucho el progreso de un ciclista que ya sufrió mucho para regresar al mundo del ciclismo. Precisamente por una caída que se produjo en suelo italiano, cuando Remco disputaba con los mejores un Giro de Lombardía. Creo que el ciclista inglés se cambiaría por Remco Evenepoel en estos momentos, con toda seguridad y con todo el sentido del mundo. Por tanto, no es el fin del mundo y ya habrá más ocasiones de correr el Giro.
Aunque bien es cierto que cuando los ciclistas suelen probar las mieles del Tour de Francia, sobre todo cuando se ven capaces de disputarlo, tienden a olvidarse de las otras dos grandes. Y ahí la posibilidad de regresar al Giro de forma tan competitiva se diluye bastante.
Escrito por Jorge Matesanz
Fotos: RCS / LaPresse