Se ha presentado el Giro de Italia de 2023, por lo que ya tenemos el primero de los tapetes sobre la mesa para que los equipos y sus líderes comiencen a estudiar detenidamente cada detalle de un recorrido que está repleto de sorpresas y alicientes. Muchas etapas decisivas, mucho que llevarse a la boca. Lo que está claro en un primer vistazo es que se trata de una ruta netamente para escaladores, por mucho que los kilómetros contra el crono hayan aumentado un tanto con respecto a otros años. Los 70 kilómetros de lucha contra el reloj no parecen suficientes para compensar tanta crueldad a la hora de incluir puertos en etapas de montaña de ensueño que harán las delicias de los amantes de los recorridos y del ciclismo.
En cierto modo, el Giro regresa a ser el Giro que fue con Angelo Zomegnan, antiguo mandamás de la corsa rosa y que presentó sus montañas como protagonistas absolutas ante el desprecio sistemático de las grandes estrellas a su carrera. Aquí hay pocas concesiones a los más grandes nombres de la actualidad, que por otra parte ya tenían de antemano descartada la ronda italiana. Tal vez Roglic, una vez se recupere de su operación, Evenepoel, el ganador de 2022 Jai Hindley, y seguro que algunos otros talentos que vayamos descubriendo por el camino.
ENLACE A ALTIMETRÍAS PRINCIPALES DEL GIRO DE ITALIA 2023
Un recorrido que, sin lugar a dudas, no va a dejar a ningún ciclista indiferente. O te gusta o lo temes. Eso sí, lo normal con una dureza de este tamaño es que los capos de grandes vueltas se olviden de programar Giro – Tour en este 2023.
El recorrido, etapa a etapa
21 etapas que incluyen tres etapas contra el crono individuales y que en total suman alrededor de 70 kilómetros. Seis llegadas en alto (siete contando la cronoescalada, cinco sin contarla y dejando de lado el final en Lago Laceno) y varias etapas de montaña disimuladas entre tanto pico. La media montaña no está tan presente como otros años, al igual que los sprints, que no tiene tantas etapas tan evidentes. La mayor sorpresa del recorrido es la inclusión de un coloso como Coeur, en Suiza, o Coi en la 18ª etapa. En próximos días publicaremos nuestra versión retocada de este recorrido con algún aspecto que se puede mejorar. Al final del artículo, la valoración crítica del mismo. Comenzamos por conocer las etapas.
ETAPA 1 – Fossacesia Marina – Ortona … 18,4 km (ITT) … 6 mayo ’23
El Giro abre su edición 106ª con una contrarreloj bastante larga para lo que se estila en esta jornada. El trazado es absolutamente plano, rectilíneo y paralelo al mar, por lo que sólo cabe esperar que los especialistas abran grandes distancias de salida con respecto a los contrarrelojistas. Los especialistas comienzan pegando primero y dominando la primera semana. Los escaladores no tendrán otra que salir a la contra. Los últimos dos kilómetros son en subida, si bien ésta es muy suave, en torno a un 3% de pendiente.

ETAPA 2 – Teramo – San Salvo … 204 km … 7 mayo ’23
Las etapas en línea se estrenan con un día para sprinters. De nuevo mucho tramo de costa, con riesgo de viento lateral y nervios por tratarse del primer día. Se atraviesan muchas localidades célebres en los Abruzzos, como Pescara, Chieti o Francavilla al Mare, que han sido meta del Giro en otras ocasiones. Todo lo que no sea una llegada masiva será una auténtica sorpresa. Habrá un par de puertos puntuables (Silvi Paese y Ripa Teatina), si bien el ascenso más duro será a Chieti, que no puntúa. Lucha por el maillot de la montaña, lo que beneficiará a que se peleen las fugas.

ETAPA 3 – Vasto – Melfi … 210 km … 8 mayo ’23
La meta de Melfi ya espera una primera selección de los favoritos. Un recorrido largo y duro en su parte final, con dos subidas encadenadas y cuyo descenso del último conduce a los últimos kilómetros. No es un descenso especialmente acusado, pero sí lo suficiente como para no enfriar lo que la subida haya producido en forma de cortes o ataques. Un día que puede ser interesante para las segundas espadas. Los Valicos dei Laghi di Monticchio y el de La Croce suponen una subida de 14,5 kilómetros con un descanso intermedio y una pendiente media total rondando el 6-7% en los tramos de subida.

ETAPA 4 – Venosa – Lago Laceno … 184 km … 9 mayo ’23
Mapa – Altimetría de Lago Laceno
Primera semi-llegada en alto de la presente edición. No llegamos a los doscientos kilómetros como en las dos etapas anteriores, pero a cambio tendremos una etapa muy dura en lo altimétrico. Desde Venosa, subidas constantes y repechos hasta encarar el primero de los puertos, el Passo delle Crocelle. No es muy duro, pero sí es muy largo y pestoso. Acto seguido los ciclistas se presentarán en el Monte Carruozzo, que sí tiene cierta entidad. Son 20 kilómetros de subida con una pendiente media en torno al 4%, aunque es un dato engañoso, ya que tiene un descanso central importante. Más repechos y una zona algo más tranquila nos llevará al pie de Lago Laceno y el Colle Molella que ya nos ha regalado bastantes imágenes en el pasado, como a Alex Zulle triunfar en 1998 o a Domenico Pozzovivo hacer lo propio en 2012 mientras el ganador final, Ryder Hesjedal, se retorcía indultado por el resto de favoritos. La cima estará ubicada tras un ligero descenso de apenas cinco kilómetros. Se espera una pequeña selección de los favoritos y que la victoria esté entre los más escaladores de los fugados.

ETAPA 5 – Atripalda – Salerno … 172 km … 10 mayo ’23
Salerno retomará el contacto de los sprinters con la carrera, pero… ¡cuidado! Es una etapa muy engañosa, con unos dos primeros tercios absolutamente infernales. No hay un metro llano y los dos puertos puntuables (Serra y Guardia dei Lombardi) no estarán solos en lo orográfico. El final incluye, eso sí, unos 40 kilómetros llanos con tendencia favorable para que los escapados intenten sobrevivir ante la persecución del pelotón. Por lo tanto, etapa para velocistas, sí, pero tendrán que trabajar duro para conseguir llegar con opciones a la recta final.

ETAPA 6 – Nápoles – Nápoles … 156 km … 11 mayo ’23
Mapa – Altimetría Valico de Chiunzi – Capo di Mondo
Nápoles regresa sólo doce meses después a la ruta. Y lo hace con una etapa muy distinta a la que trajo en 2022. Aquí la parte final será bastante suave, paralela al mar, con todos los riesgos que ello conlleva y con el otro ojo puesto en el Vesuvio, que esta vez librarán los ciclistas. No podrán esquivar los dos puertos puntuables, que decoran un recorrido precioso, pero poco decisivo. Un sprint aún más claro que el día anterior. La primera de las subidas no se escalaba desde 1997, año que fue coronado por Mariano Piccoli.

ETAPA 7 – Capua – Gran Sasso d’Italia (Campo Imperatore) … 218 km … 12 mayo ’23
Mapa – Altimetría Rocarasso – Altimetría Gran Sasso
Primera llegada en alto pura, si bien no es excesivamente dura. Son más de 40 kilómetros de subida continuada para atravesar el Passo Calascio, de unos 14 kilómetros de ascenso para superar unos 800 metros de desnivel largos. Desde su cima a los últimos cuatro kilómetros, un auténtico tobogán con tendencia siempre ascendente. El final tiene una pendiente media del 8% y es donde se verán los primeros escarceos serios de los aspirantes a la maglia rosa. Etapa larga que permite una escapada para pelear por el triunfo final. Marco Pantani ganó en 1999 y Simon Yates en 2018, siendo los dos últimos ganadores a más de 2130 metros de altitud.

ETAPA 8 – Terni – Fossombrone … 207 km … 13 mayo ’23
Mapa – Altimetría I Cappuccini
La etapa de Fossombrone tiene su miga. Es una etapa con una salida dura, con el paso no puntuable por el Valico della Somma y un altiplano que durará hasta la parte final, donde la cota de I Cappuccini -ascendida en dos ocasiones con el Monte delle Cesane entre medias- será el punto decisivo. Ya se degustó este final en la Tirreno-Adriático y el resultado fue espectacular. Duras rampas y un circuito por la localidad de llegada que promete ser espectacular en la previa de la crono. Los favoritos querrán evitar sustos o ganar posiciones para salir lo más tarde posible en la cronómetro.

ETAPA 9 – Savignano sul Rubicone – Cesena … 33,6 km (ITT) … 14 mayo ’23
Día muy importante. Única contrarreloj llana y larga que arroja una duda: la contradicción del kilometraje del perfil con el señalado en la página web. Sea como fuere, más de treinta kilómetros de lucha individual totalmente llanos, favorables a los especialistas y que permitirá ya en la etapa nueve tener un ramillete de favoritos. Viene el día de descanso después, por lo que será tiempo de balances y nuevas estrategias en caso de ser necesario.

DÍA DE DESCANSO … 15 mayo ’23
ETAPA 10 – Scandiano – Viareggio … 180 km … 16 mayo ’23
Tras el primer parón, llegará un arranque indigesto. Rozando los Apeninos, el Passo delle Radici, que regresa al Giro después de estar ausente desde los años 70, pondrá picante a una etapa que perfectamente se podría resolver al sprint. Dependerá de cómo de dominadores estén los grandes velocistas y de la capacidad para unir sus equipos. Pese a una pequeña subida en la parte final, parece que las fugas tendrán los días contados si hay verdadero interés. Etapa de más a menos.

ETAPA 11 – Camaiore – Tortona … 218 km – 17 mayo ’23
Mapa – Altimetría Passo del Bracco – Altimetría Passo della Castagnola
Tortona sí que parece un día más evidente para los llegadores. Son 218 kilómetros no excesivamente duros, aunque sí con algunas subidas de interés, como el Passo del Bracco o Colla di Boasi. Ninguno es duro ni será decisivo, aunque sí añadirán incomodidad al día.

ETAPA 12 – Bra – Rivoli … 179 km … 18 mayo ’23
Mapa – Altimetría Colle Bradia
Una etapa con la que se debe contar. El inicio duro con varias cotas y subidas de poca entidad dará paso a una fase más tranquila que creará engaños. La parte final, en los alrededores de Turín, incluye una montaña que no se ascendía desde 1991, cuando Iñaki Gastón la coronó: el Colle Braida. Sus últimos cinco kilómetros son muy duros. Después, un descenso que se las trae y apenas 15 kilómetros de llano con tendencia descendente que dejará a los ciclistas en la meta de Rivoli.

ETAPA 13 – Borgofranco d’Ivrea – Crans Montana … 208 km … 19 mayo ’23
Mapa – Col du Grand Saint Bernard – Altimetría Croix de Coeur – Altimetría Crans Montana
Una de las etapas reina de esta edición. Cinco estrellas y no es para menos. A la longitud hay que añadirle el desnivel acumulado, sobre los 4500 metros. Después de una primera hora y media rodando por el llano en la aproximación hacia el Grand Saint Bernard, una auténtica autopista a la Cima Coppi del Giro 2023, con sus casi 2500 metros de altitud que dará pie a que se desencadenen las hostilidades. Ritmo, frío, todo puede pasar. Sin solución de continuidad, se afronta una subida inédita, el Croix de Coeur, que tiene gran parte de su ascenso y su descenso en tierra y del que se desconoce si será acondicionado o no para el evento. En todo caso, un descubrimiento el monstruo suizo. Son 15 kilómetros cerca del 9%, pasando por la clásica Verbiers. Después un descenso aún más empinado desde los 2200 metros hasta los 500. Un tramo llano y final en alto en Crans Montana, por una vertiente diferente a la clásica, según la organización. Un día para plantear batalla de lejos y para poner las cartas sobre la mesa. De todo menos excusas y oportunidad de quedarse agazapados. Los ciclistas que quieran ganar, que levanten la mano.

ETAPA 14 – Sierre – Cassano Magnago … 194 km … 20 mayo ’23
Tras la batalla Suiza, se regresa a Italia a través del Simplonpass, un duro puerto fronterizo que servirá para formar una fuga interesante. Sin embargo, todo el llano que persigue al descenso hará que los velocistas tengan margen para reconducir la situación si les resta equipo y energías después de tantos esfuerzos.

ETAPA 15 – Seregno – Bergamo … 191 km … 21 mayo ’23
Mapa – Altimetría Valcava – Altimetría Selvino – Altimetría Roncola / Valpiana
Clásica llegada a Bérgamo con etapa de media montaña y lugares para seguir con la lucha por la maglia rosa. Al celebrarse en la previa del día de descanso, seguro que algunos ciclistas querrán darlo todo antes de irse a descansar, y hacerlo así con la mejor sensación. Se atraviesan mitos del Giro de Lombardía como Valcava o Selvino, aunque lejos de meta. Después estará el Roncola, bautizado como Valpiana, que se corona a casi 30 kilómetros de meta y será decisivo en lo que quede por decidir en la etapa.

ETAPA 16 – Sabbio Chiese – Monte Bondone … 198 km … 23 mayo ’23
Mapa – Altimetría Santa Barbara – Altimetría Passo Bordala – Altimetría Matassone – Altimetría Serrada – Altimetría Monte Bondone
Otra etapa cinco estrellas. Durísima, no cabe otro apelativo más apropiado. De salida un tramo llano de sesenta kilómetros que dará para ir cogiendo ritmo. La avanzadilla llegará primero al Santa Barbara, absolutamente temible, conectado con el Bordala y con un descenso peligroso que enlaza con el siguiente puerto, el de Matassone. Una auténtica encerrona que dará continuidad al desgaste del pelotón. Repechos y descensos revirados que presentará al pelotón al pie de Serrada, el penúltimo paso del día. Dureza y de nuevo un descenso criminal que, ahora sí, nos dejará al pie prácticamente de la última subida, que en sus 22 kilómetros de subida arroja una media del 7%. Un líder claro saldrá de esta etapa, sin lugar a dudas.

ETAPA 17 – Pergine Valsugana – Caorle … 192 km … 24 mayo ’23
Tras la tormenta, llega la calma. No es que la etapa sea dura, aunque sí es larga y con perfil descendente. Si hay ritmo y se quiere ir rápido, puede ser la continuación del calvario para muchos.

ETAPA 18 – Oderzo – Val di Zoldo … 160 km … 25 mayo ’23
Mapa – Altimetría Crosetta – Altimetría Cibiana – Altimetría Coi y Zoldo
Nuevo etapón de montaña. Si bien los puertos no son los mitos de los Dolomitas, que llegarán un día más tarde, sí que tenemos elementos para considerar esta etapa como absolutamente decisiva. Casi de salida el Passo della Crosetta pondrá las cosas en su sitio. Un durísimo comienzo que pondrá las fugas muy caras. Un tramo de transición hacia el Forcella Cibiana, que tiene cinco kilómetros muy duros. Desde ahí será un no parar. El desconocido Coi, con un 9% en sus apenas 5 kilómetros de subida y el repecho final camino de Val di Zoldo puede ser la tumba de las aspiraciones de alguno. Durísima pugna por la maglia rosa.

ETAPA 19 – Longarone – Tre Cime di Lavaredo (Rif. Auronzo) … 182 km … 26 mayo ’23
Mapa – Altimetría Campolongo – Altimetría Valparola – Altimetría Giau – Altimetría Lavaredo
La cita con la historia está más que clara. Un etapón, tal vez la reina de este Giro 2023, de la mano de un pedacito de leyenda de la carrera como es Tres Cimas de Lavaredo. Un auténtico muro que irá precedido del también duro Tre Croci y de tres passos dolomíticos a cada cual más indigesto. Desde la salida se tomará dirección ascendente durante unos ochenta kilómetros que la separan de la cima del Campolongo. Bajada y se asciende a Valparola, más duro, y sin parar se llega al Giau, una pared que será el punto para ir a buscar el Giro desde lejos. El cansancio acumulado de toda la carrera se dejará sentir en este último tramo, con todo por ganar… o por perder.

ETAPA 20 – Tarvisio – Monte Lussari … 18,6 km (ITT) … 27 mayo ’23
Mapa – Altimetría Monte Lussari
Impresionante cronoescalada final que pondrá el broche, por si parecía poco, a un Giro durísimo. El inédito Lussari llega a la corsa rosa para mostrarse como una de las subidas más temibles del mundo. Rampas por encima del 20% tras 11 kilómetros absolutamente llanos que les preceden. Un día donde darle un vuelco a la general que mediatizará el resto del recorrido a buen seguro. También cabe la posibilidad de que la carrera llegue más que decidida, aunque todo es posible. Un mal día en un puerto así puede hacer posible lo imposible.

ETAPA 21 – Roma – Roma … 115 km … 28 mayo ’23
La ciudad eterna acoge al Giro para poner punto y final a esta edición tras un traslado enorme en avión para los ciclistas. Etapa corta, con alguna colina, pero sin entidad suficiente como para romper el sprint. Día de celebraciones y balances. Pero sobre todo de calma después de tanto nubarrón como habrán tenido los ciclistas.

Valoración crítica
Es un recorrido que en suma resulta muy atractivo para el espectador. Para el ciclista quizá termine siendo un tanto un empacho de puertos y subidas. Unas doce jornadas tendrán la montaña como protagonista, dejando a los sprinters etapas poco claras para sus opciones y sí mucho terreno ambiguo que a priori no se sabe si será para fugas o para los líderes. Todo puede pasar y es uno de los encantos que ofrece esta edición. Sin embargo, pese a la belleza de las etapas diseñadas y lo original y vanguardista, acumula demasiadas cimas en los últimos días. Once puertos en las tres últimas etapas competitivas es una cifra de escándalo.
La contrarreloj aumenta con respecto a los últimos años, pero no alcanza para compensar etapas como Bondone, Lavaredo o Crans Montana que por sí solas ya puede hacer perder la carrera a cualquier especialista en contrarreloj. Si alguno de ellos pretende presentarse como candidato a la maglia rosa, desde luego que tiene un invierno largo para ponerse las pilas con la montaña, porque le hará mucha falta. Lo mejor son los puertos, como casi siempre en el Giro. Grand Saint Bernard, Simplonpass, el inédito Coeur, Giau, el desconocido Coi, Cibiana…




Si acaso carece de algo un recorrido que claramente ha aumentando la proporción de todo, es la media montaña. La etapa de Bérgamo es demasiado dura para ser considerada como tal. La manta ha destapado los pies, como es normal. Pero lo más positivo es imaginarse el tipo de carrera que se va a ir viendo y ser conscientes de el hecho que los protagonistas de la primera semana nada tendrán que ver con los de la segunda y la tercera. Pese a que las etapas reina llegan muy al final (a excepción de la etapa suiza), no quiere decir que el resto quede sin elementos de distracción. Hay llegadas en alto, etapas de relieve interesante, con opción para que haya ataques y escarceos.
Por lo tanto, un paso adelante del Giro para regresar a ser el Giro. Desde luego que en 2023 no se quedará a medio camino entre lo que quiere llegar a ser y lo que las estrellas del ciclismo comprenderían en unos parámetros lógicos para acudir a luchar por el rosa. Es un recorrido que pone sobre la mesa el valor de la carrera sobre la de los protagonistas, que tendrán que estudiar con mimo el del Tour para tomar una decisión. Ahora la pelota está en el tejado de ASO.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Fotos y gráficos: Giro de Italia / RCS
El Giro del quiero y no puedo.
No entiendo tanto alago a un recorrido ochentero que se queda a medias en todo, que sigue nadando en sus complejos recientes, aunque queriendo sacar un poco la patita. El quiero y no puedo de toda la vida.
Descartamos Gavias, Stelvios y compañía por el tema cancelaciones, posible mal tiempo, la UCI demoníaca que no nos deja atrasar una semana la carrera, pero te cascas la cima Coppi en Suiza a 2.500 m….y encima en 2ª semana a mediados de mayo. Ya me contará el amigo Vegni qué diferencia hay si vienen mal dadas entre lo que pueda caer a 2.500 o a 2.600-2.700. De 10 metros de nieve que había en el Gavia en 2019 nos quedamos en…..¿8 metros?. Bien,…lo mismo es que Suiza tiene mejores quitanieves….y como habrán pagado pastizal, aunque tengan que utilizar explosivos para dejar la montaña rasa y evitar aludes…
Por no hablar del nuevo monstruo, que al parecer hay que asfaltarlo por ambas vertientes, candidato nº 1 a las rebajas del Corte Inglés (esperemos que no).
Pero es que luego haces la etapa reina entre 2200 y 2300 m.,…Si tanto miedo tienes al mal tiempo, al afeitado de los tappones a última hora, utiliza los Grappa, San Pellegrino in Alpe, San Marco, Croce Domini, Manghen, Pampeago, San Carlo, Vivione, Coe, Balbona, Erbe, Maniva, Duran, Fitanze de la Sega, Sommo, incluso Finestre, por no hablar de las mil vertientes entre Mortirolo-Padrio-Trivigno, el Zoncolan de paso….en fin,…el pan y los mocos….¿o como era?…
Quiero mantener la esencia del Giro, pero tengo más miedo que vergüenza…por eso me quedo a mitad de camino.
Como también me quedo a la mitad en las cronos. Hay 3 sí, pero la última es un esperpento para que no se me quejen demasiado los escaladores, no vaya a ser que si meto 70 kms realmente para especialistas nos hagan otro plante.
No soy un talibán de los condicionamientos, pero si alguna tipología de etapa puede hacer de freno es una cronoescalada tan salvaje,…que va justo al día siguiente de la etapa reina en las 3 Cimas. Me lo explique, amigo Vegni…aunque si lo que busca es una Marmolada 2.0, perfecto.
Me sobran finales en alto, sobre todo Crans Montana, que con semejante dupla de bichos y acabando en Sion (que no es mi pueblo, oiga), sería fetén. Me falta dureza en la primera semana, a finales de la 2ª y sobra de todas-todas en la 3ª, que con Bondone y Tre Cime iría más que servida.
Lo mejor, los kilometrajes, pero aquí vuelve otra vez el quiero y no puedo. Rondando los 200 kms, pero lejos de los 230-40 que debería tener, por lo memos una de las gordas, solo una. Y es que nos hemos acostumbrado a los 150-160 y cuando nos ponen 200 parece que vuelve el gran fondo, y no amigos. Pasa lo mismo con las cronos. Hemos pasado de 100 a casi la nada, y cuando nos ponen 50 parece lo que no es. Una medio engañifa.
El quiero y no puedo de manual.
Vamos a imaginar que la Vuelta programa un etapón el último viernes de la siguiente guisa: Bustellan-Estacas-San Lorenzo-Ventana-Farrapona,….y al día siguiente meten una cronoescalada al Angliru.
Ni Preudhomme le ofrecería asilo político a Guillén ante la amenaza de bombardeos a la sede de ASO…
Repasando el recorrido otra vez, me recuerda bastante al de 2014, aunque aquel era más duro y tenía más finales en alto (7 por 9).
Ambos tienen 3 cronos, entre ellas una cronoescalada durísima (Grappa vs Lussari) colocadas ambas como traca final. En 2014 habría una crono larga de 42 kms y una inicial por equipos de 22 kms, por las 2 individuales de 2023. La colocación de la llana también es similar (9ª etapa por 11ª).
En la alta montaña también hay bastantes similitudes. Todas las etapas con final en alto duro, la mayoría concentradas en la 3ª semana. Ausencia total de finales en descenso o en subidas menos duras que las anteriores. La única excepción, en ambos recorridos, Crans Montana y Val Martello, etapas bastante parecidas.
En 2014 no había un tappone redondo como lo es Tre Cime, en cambio tenía alguna etapa mejor tirada en 1ª semana como Montecopiolo (con Carpegna de paso) y un buen encadenado en Oropa con Noveis y Bielmonte.
Bondone y Panarotta, mismo concepto de etapa, algo mejor Bondone pero en las 2 queda la sensación de que, siendo de las 2-3 reinas de cada recorrido, los puertos previos y su colocación, no entrarían entre las 5 mejores opciones.
Un recorrido el de 2014 que fue bastante criticado, sobre todo por el abuso de finales en alto, la mayoría muy duros, la desaparición completa del santo y seña del Giro en la montaña, los Aprica, Sestriere, Selva, Corvara, Briançon…la reducción de la media montaña a casi la nada, la excesiva dureza de la última semana, culminada con una cronoescalada brutal (y para mí es mejor por tipología de puerto y longitud la de 2014).
En 2014 ValMartello sobraba, porque había muchos finales duros, por el llano posterior al Stelvio y porque la dupla Gavia-Stelvio se bastaba y sobraba para ofrecer un etapón. En 2023 se aplaude Crans Montana…y sin rebajas, que veremos a ver…
En 2014 había que hacer de paso Zoncolán, pero en 2023 se aplauden las 3 Cimas, con los kms más duros de toda la etapa al final. Y a mí me encanta la etapa en puertos y diseño, pero no como final de Giro, donde, precisamente en el Giro, espero otra cosa.
Tema cronos, superior 2014, o por lo menos a la par.
Aquel recorrido fue abrasado a críticas (y con razón) y 2023 se pone de notable para arriba. No entiendo absolutamente nada.
Quizás el paso del tiempo nos hace perder la perspectiva. Quizás después de varios recorridos muy mejorables, vemos un atisbo de luz y perdemos el norte (gran titular, por cierto). Quizás como el Tour pone sus etapas reinas de 150 kms, vemos 190 ó 200 y nos parece lo que no es. Quizás vemos lo de 3 cronos y nos quedamos solo con el número, cuando entre las 3 no suman ni de lejos lo que debería tener todo recorrido en una grande. Pero como venimos casi de la nada, parece lo que no es.