Ciclistas

Ben Healy, el hype del ciclista de moda

Quién es Ben Healy, preguntarán atónitos muchos. No, no se trata del mítico humorista del otro lado del Canal de la Mancha, aunque sus nombres se acerquen a la homofonía. Se trata del último soplo de aire fresco de la isla de Irlanda, del país de Kelly, de Roche, de hasta hace poco Dan Martin y Roche hijo, de Sam Bennett y compañía. La de los duendes de orejas puntiagudas y color verde allá donde se pierde la vista. Esa Irlanda que enamora, cae bien y nos trae nostalgia de paraíso en el que algún tiempo nos imaginamos viviendo.

Healy tiene actualmente 22 años. Es campeón nacional contrarreloj, esa disciplina que va a convertir a los especialistas en agentes secretos dentro de nada. Lo fue en ruta dos años antes, antecediendo en la clasificación a Nicolas Roche. Sí, con 20 años recién cumplidos hacía un mes. Una victoria que sin saberlo marcaba todo el simbolismo de la puerta giratoria generacional, que escupía al hijo del gran Stephen y recibía el honor y el privilegio de poder correr toda su vida con los colores de la bandera irlandesa en la punta de la manga de su maillot.

Curioso que, como Dan Martin, naciese en Birmingham, en Reino Unido, en la isla vecina. Ambos de raíz irlandesa y orgullosos de serlo. Con los irlandeses ciclistas debe suceder como con el dicho de los de Bilbao, que nacen donde quieren. Una escuela de pocos corredores en la élite, pero muy eficientes. Por eso ver a Healy segundo clasificado en Amstel Gold Race, primero de los humanos, da esperanzas de estar ante un corredor no ya con un futuro prometedor, sino con un presente cuando menos ilusionante. Segundo también unos días antes en Flecha Brabançona, ojo.

Como en la vida los pasos no suelen estar escritos, su pasión por el ciclismo le llevó a probar varias modalidades anteriores a la carretera. Se podría decir que se crio en la pista, de ahí tal vez sus bondades en la crono, creció en el Mountain Bike, probó el ciclocrós y ha acabado por degustar los tentáculos del ciclismo profesional de carretera. Quizá sin saberlo surfeando la ola de este nuevo ciclismo que estaba a punto de romper. Muy buen currículum previo el que ha terminado por explotar en 2023, con victoria en el GP Industria italiano y una etapa en la prestigiosa Settimana Coppi e Bartali.

El ciclista más joven en vencer una etapa del Tour de l’Avenir, ganador de otra en el Baby Giro, estamos ante un ciclista que está en la onda actual, entre los todocampistas que levitan por el panorama en estos días. Escala, contrarrelojea, es explosivo y le gusta atacar. Cualidades que podrían aplicar a cualesquiera de las estrellas actuales de las que nos pasamos las horas muertas hablando. Con Pogačar ya ha compartido podio, así que es momento de llegar a las siguientes estaciones, y una de ellas, además de las Ardenas, es el Giro de Italia.

El irlandés va a debutar en una grande y lo hace de la mano de la posibilidad de convertirse en una de las sorpresas. Por el momento, pese a tener mucho que aprender, ya se codea con la realeza. Y no será fácil porque ha pasado de pedir ver el paso de la Roubaix como auxiliar del equipo repartiendo botellines a fascinar a todos esos seguidores del hype. Esa condición que otorgan sólo los más entendidos. Esas opciones modernas y novedosas que en un momento dado puede permitir a muchos opinadores colocarse una medalla en el pecho. Un clásico.

Healy, además, ofrece un físico desenfadado, alejado del típico corredor de rostro afeitado y aerodinámico. Barba y pelo largo para añadir más encanto a la ecuación, con carisma de estrella de rock y gusto por el arte y por Japón. Vestido con el kimono rosa de Education First, todo apunta a que no será ni mucho menos la última vez que se hable de este chico. Esperemos que sea así y que su nombre no sea tan sólo una moda, tan pasajera como rápida que es la vida de hoy.

Siempre quedará bajar a las pistas el domingo a estar con los amigos, Ben. Pero algo me dice que los domingos estarás disputando carreras una detrás de otra, probablemente de un día y posiblemente ante ciclistas insaciables que cuando acaben por llenar su saco de ambiciones dejen hueco a corredores como Healy, que entonces (o puede que antes de lo que esperamos) les diga a todos ‘sayonara’ para dirigirse al estrellato del ciclismo. Irlanda necesita un relevo. Y nosotros a Irlanda en nuestras vidas.

Escrito por Jorge Matesanz

Fotos: EF / TDW / Getty

2 Respuestas

  1. Buenos días Jorge y lectores de la web.

    Muy acertado y oportuno tu artículo. En mi caso, siendo honesto, debo reconocer que ha sido un gran descubrimiento. En las últimas semanas he conocido a un ciclista fuerte, duro y valiente que me ha hecho disfrutar mucho.

    Además al terminar las carreras demuestra humildad y sencillez. No tiene miedo a enfrentarse con nadie , de tú a tú (incluso el caníbal II).

    Larga vida Ben.

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