Cuando alguien piensa en Suiza como destino ciclista lo hace con dos cosas en mente. Una, la carencia del llano, y dos, que además de altitud por encontrarse en plenos Alpes la longitud y la dureza de las subidas tendrán mucho que decir en nuestro sufrir. No es excepción el Albulapass, un coloso que supera los 2300 metros de altitud y que muestra fotografías constantes, allá donde se mire. El verde de las praderas alpinas y de alta montaña se entremezclan con el discurrir de una carretera en su segunda mitad cuasi rectilínea.
Siempre rodeado por picos en torno a los 3000 metros, la ascensión toma el nombre de tal desde la localidad de La Punt, un coqueto pueblo de montaña desde donde serán casi diez las herraduras que nos reciban en esta escarpada subida. Pero no hay problema, porque según ganamos altitud tras estas curvas, la ascensión va decreciendo en intensidad. Eso facilita mentalmente las cosas.
Pasado el kilómetro seis de subida, de los nueve que componen el puerto, toda la intensidad se pierde, restando aún algún kilómetro sobre el 5%, pero sin mayor importancia después de lo sufrido. En este tramo, lo que puede molestar es más bien el viento, que al discurrir la calzada por un valle perfecto entre picos puede producir corrientes de aire. Si conseguimos superar todas estas dificultades, habremos coronado la vertiente este de un coloso como este.
El firme está en perfectas condiciones, sin ningún tipo de sobresalto. De tráfico, en épocas vacacionales sí puede soportar algo más, pero en general suele ser una subida donde los coches molestan poco. En caso de cruzarlos, hay espacio suficiente para adelantamientos. Tal vez la zona más delicada sea la zona de herraduras, sobre todo en el descenso si regresamos al punto de origen. La niebla suele echarse sobre el valle, por lo que será un aspecto a tener en cuenta, sobre todo, en la bajada.
En la zona existen otros colosos que se pueden encadenar, pudiendo sacar provecho de nuestro viaje a la zona. La vertiente opuesta del Albulapass es mucho más larga y complicada, ya que combina larguísimas fases de rampas duras, moderadas o blandas, sobre todo en la previa al inicio de la escalada.









Escrito por: Lucrecio Sánchez (@Lucre_Sanchez)
Fotos: 1001puertos.com