Cantabria ofrece muchos puertos mágicos. Lunada cubre mucho terreno con su larga sombra, pero a su vera surge un puerto que parece mucho más leve de lo que es. El Alto del Caracol se ubica entre Selaya y San Roque de Riomera. Todo un primera categoría cuya cima cuesta alcanzar. El piso estará absolutamente inmaculado, con curvas que engañan y por lo que habrá que ser cautos en la bajada, más aún si como es habitual por estos lares el piso se encuentra húmedo de la propia niebla.
Arrancamos en Selaya atravesando la bonita localidad y pasando por encima del río Seco. Una zona rica en rutas y puertecitos incluso escondidos de la obviedad. Empezará la cosa a ponerse seria cuando un cartel indica que durante diez kilómetros ascenderemos al 8%. Y es cierto, las rampas de subida rondarán ese porcentaje. Habrá una par de zonas más cómodas, eso sí, que rebajarán las medias. Pero la dureza en el ascenso es innegable. La belleza de las vistas, también.
Pasada una curva a derechas, pasa este primer tramo duro y llega una zona de leve descenso. Tras ella, regresa la dureza y no nos abandonará prácticamente hasta la cima. Una foto obligada con el cartel y a descender, que toca bajar a San Roque, a los pies del Portillo de Lunada, y volver a ascender al Caracol.
Por este lado ofrece algo más de levedad, si bien sí es más constante. Se agarra sobremanera el primer kilómetro desde el pueblo, antes de girar a la derecha y abandonar un paisaje de cuento para disfrutarlo desde otras perspectivas. Más constancia, menos dureza. Por su cara este podría ser considerado un segunda. Pero es un elemento interesante a incluir en las rutas por la zona, con la combinación de gigantes que se desee: Lunada, Sía, Estacas de Trueba, Estranguada… Una auténtica maravilla cicloturista.
Altimetría del puerto (Selaya)
Altimetría del puerto (San Roque de Riomera)
Escrito por Lucrecio Sánchez (@Lucre_Sanchez)
Fotos: Jorge Matesanz (@jorge_matesanz)