La burgalesa localidad de Espinosa de los Monteros, pegado a la frontera comunitaria con Cantabria, es un punto excelente para trazar rutas de cicloturismo con el fin de la alta montaña. Los Valles Pasiegos esperan al otro lado de la hilera de montañas que ascender a través de serpenteantes e irregulares carreteras que son perfectamente transitables y aportan, además de dureza singular, una belleza sin igual. El norte de España está plagado de joyas de la ingeniería, pero lo que nos vamos a encontrar en este rincón del mundo no tiene nada que envidiar a muchos puertos europeos. Las tres subidas, además, nos las encontramos en Cantabria, con verdor y mítica asegurada.
El arranque de los tres puertos es el mismo, haciéndose coincidir durante los primeros kilómetros. Al poco, desvío a mano derecha hacia el Portillo de la Sía, el primero que vamos a analizar. La carretera continúa con cierta dureza y ofrece un giro a la derecha de nuevo para encontrarnos con la subida al Portillo de Lunada, una joya. La más leve de todas por ser la de más escasa altitud es la de Estacas de Trueba. Hablamos de él hace bien poco. Es una auténtica maravilla por su trazado y vegetación.
Portillo de la Sía
Por el lado burgalés no ofrece gran interés altimétrico. Se podría considerar un primera o un segunda sin despeinarse. Con el añadido al nuevo acceso a Picón Blanco la cosa cambia completamente, añadiéndole un kilómetro al 10%. La carretera es ratonera, vieja, de esas que hacen entrar en pánico en los descensos. El descenso hacia Cantabria es una maravilla, siendo ruta muy recomendable en bicicleta o también en domingo con la familia de picnic. Los bucles que permite la unión de su cima con Picón Blanco y el juego que da la cántabra subida a Asón son altamente recomendables para dedicarle unas horas de tiempo. Espectacular. Próximo reportaje en High Cycling.
Portillo de Lunada
Otro de los colosos de la zona. Su larga subida por Cantabria está exenta de grandes rampas. Eso sí, por la burgalesa no desmerece. Sí que baja varios puntos de pendiente, pero lo abierto del paisaje, precioso en todo momento, favorece la aparición de viento. El piso es irregular y agarra, por lo que la dificultad aumenta. Hay posibilidad de realizar varias subidas anexas, como el Picón de los Frailes o la estación de esquí contigua a Lunada. Rutas en MTB hay varias muy interesantes. Ya hablamos de él en High Cycling.
Puerto de Estacas de Trueba
Eclipsado por la dureza de sus dos compañeros de viaje, Estacas es por unanimidad uno de los puertos más bonitos de toda la Cornisa Cantábrica. Al menos en su cara norte. La sur, la que comienza en Espinosa y a través de una irregular altimetría alcanza los 1100 metros de altitud, ofrece mucha belleza de valle. Ríos, verde, montañas, un combo inigualable. También hablamos de él en High Cycling.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Foto: Jorge Matesanz