El Alto de la Cruz de la Demanda es una de las subidas más afamadas de toda La Rioja. Con comienzo en Posadas, en pleno valle de Ezcaray y coincidiendo en punto de origen con la estación de esquí de Valdezcaray, con la que se conecta a través de pista de tierra a través del Pico de San Lorenzo, sobre los 2000 metros de altitud, el acceso a esta montaña ha sido reparado recientemente, ya que el piso de la carretera se encontraba bastante deteriorado. Es un puerto durísimo, con unos últimos ocho kilómetros con porcentajes sobre el 8% de media. Las rampas más duras llegarán al 14%, si bien en la arrancada de la subida definitiva se encuentra alguna levemente más empinada.
Hablar de la parte final quiere decir que existen dos mitades de este puerto. La primera, que da comienzo al paso por la localidad de Posadas, tiene únicamente tres kilómetros relevantes en lo altimétrico de un total de ocho. La carretera se vuelve mucho más estrecha y poco a poco se empina hasta que coronado este altillo se entra en un terreno sinuoso pero sin apenas pendiente e incluso algún descenso leve que desemboca en el paso por encima del arroyo que nos acompaña durante bastante tramo.
Ahí empiezan las herraduras y la zona más difícil. Completaremos un total de diez, que nos romperán el ritmo. También nos harán más sencilla la escalada, ya que nos permite marcarnos objetivos más cortos y alcanzables. Las rampas, dentro de que encontraremos puntas del 10% constantemente, se mantiene muy regular hasta la cima. Es mejor calcular bien las fuerzas porque se hace duro. Si aprieta el sol, el calor será un enemigo más. No suele haber viento por estar bastante protegido por las montañas contiguas. En meses invernales habrá que tener cuidado con las heladas, ya que las temperaturas son frescas en el valle y más a estas alturas, con bastante humedad. En la bajada, mucha precaución.
La cima parece ocultarse a tramos de nuestra vista. Hasta bien llegado el final de la subida, no tendremos referencia de haber llegado a la cumbre. Un leve giro a izquierdas después de una recta interminable que ya sí nos hace conscientes de que el sufrimiento está llegando a su fin. Una pequeña explanada y la carretera desaparece por arte de magia. A partir de ahí, sólo accesible con bicicleta de montaña, aunque la pista se encuentra en bastante buen estado.
Las vistas sobre el valle son magníficas. Toda la sierra de La Demanda se abre ante nuestros ojos en ambas vertientes. En el entorno también está la subida a Valdezcaray, diametralmente opuesta a esta que nos ocupa. Es un ascenso largo y sin gran pendiente, con buena carretera, viento, mayor nivel de tráfico que por otra parte en La Demanda es casi inexistente, etc. Por otro lado, tenemos el conocido Alto de La Pradilla, muy interesante.
Otro ascenso muy interesante en la zona y que ya trataremos en profundidad es Bonicaparra, un pueblo escondido en una montaña a la que sólo se puede acceder a través de una pista forestar excavada entre tupidas arboledas que nos traerán la noche a plena luz del sol. Una zona magnífica este valle de Ezcaray para disfrutar de la bicicleta y de la montaña.
Reportaje completo sobre La Demanda con más fotos y altimetrías
Escrito por Lucrecio Sánchez
Fotos: 1001puertos.com
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