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Cicloturismo: la preciosa vertiente del Col des Saisies por Beaufort (Francia)

El Col des Saisies se encuentra en el corazón de los Alpes. Tanto que para alcanzar la base que supone el inicio del puerto se debe atravesar al menos un puerto por cada vía de acceso. Un clásico del Tour de Francia que reposa al lado del Roselend o de otro habitual como el Aravis. No es el puerto más famoso de los Alpes, tampoco es el más duro, ni mucho menos. Pero este hecho de que es accesible a un mayor número de cicloturistas y que esconde unos paisajes preciosos a lo largo de sus 15 kilómetros de ascensión le otorga un valor añadido especial.

Afrontamos el puerto desde Beaufort, la sur, lo que indica más calor y menos frescor. Nos situamos en pendientes medias en torno al 6%, con un descanso intermedio justo a la mitad y algunos repuntes en la segunda mitad que acercan el porcentaje al 8%. Es un puerto duro que debe ser tomado con calma, se hace más largo de lo que parece. La carretera es buena, con asfalto nuevo a tramos y ancho suficiente para los adelantamientos. La protección de la vegetación en las horas centrales del día brillará por su ausencia en gran parte de los quince kilómetros que nos llevan a la cima.

La carretera va serpenteando la ladera y esquivando variantes de esta subida, como la que atraviesa Villard sur Doron y asciende al conocido como Signal du Bissane. Toda esa cima es un enjambre de carreteras que conectan con la cima de Saisies y que permiten bucles interminables. La estación de esquí que corona el puerto a casi 1700 metros de altitud ofrece multitud de vida a la zona, muy visitada en épocas invernales y estivales por el esquí y los deportes de montaña.

El verde predominará allá donde se mire, así como las vistas sobre el valle desde el que ascendemos. Panorámicas preciosas con picos elevados de fondo, en muchas ocasiones con nieve. El tráfico no es excesivo fuera de fines de semana y periodos vacacionales, cuando aumentan un tanto. El resto, más tranquilo de lo que parece, con una pendiente accesible que permite ir echando vistazos a lo que nos rodea. Hay unas nueve curvas de herradura, con lo que conllevan a la hora de romper el ritmo de ascenso. Siendo un puerto tan regular en líneas generales, con un ritmo vivo se debe ascender bien.

Aunque nunca se debe infravalorar todo un puerto de primera categoría. Las referencias de las herraduras nos permite subir con mayor facilidad y menor tortura psicológica. En la parte final se pierde un poco esas referencias claras, da menos sensación de puerto duro. Eso sí, en el último kilómetro se recupera vista de la estación de esquí que corona, lo que es sinónimo de que el sufrimiento llega a su fin. Hasta ese punto llegará nuestro penar en los Alpes.

En el entorno hay muchas opciones para combinar esta subida. No ya los clásicos mencionados, sino que en las proximidades se encuentran localidades tan importantes como Sallanches o Albertville, con todo el peso turístico que poseen estas ciudades. En la misma cara del Saisies, sin moverse mucho, nos encontramos otra variante más para llegar hasta la cima por Hauteluce. También en la prolongación de ese camino podemos alcanzar el Col de Joly, en otro complejo de esquí bastante amplio. Roselend y Pré comienzan en la base de Saisies, por lo que el enlazado es perfecto para nuestras rutas cicloturistas. También colosos como Areches o Treicol, entre otros, en tierra.

Reportaje completo en 1001puertos.com

Escrito por Lucrecio Sánchez

Fotos: 1001puertos.com

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