La abulense sierra de Gredos es una auténtica mina de puertos largos e interesantes como este que nos ocupa. Mijares es el más difícil de los que afloran por esta vertiente sur de este cordal montañoso que alcanza los 2000 metros de altitud en algún punto. Este puerto se queda cerca de los 1600, aunque no los alcanza en ningún momento. El problema de esta subida es la eternidad que supone completarlo, el esfuerzo continuado que exige para llegar a la cima con éxito. Los más entrenados lo tienen como un punto de calentamiento, aunque Mijares es mucho Mijares como para tomárselo a la ligera. Son 20 kilómetros de ascensión con porcentaje medio que ronda el 5%.
Unos números que así de primeras no tienden a asustar. Y no debemos hacerlo, no estamos hablando del Tourmalet, el Galibier o la Finestre. Pero, cuidado, que este puerto puede resultar todavía más traicionero, no hay que confiarse. Hablamos de un puerto largo, con una carretera bien típica en la zona, con ese asfalto que no desliza exactamente como debería, que te exige más esfuerzo. En buen estado, eso sí. Un trazado precioso, con los ya cada vez más nostálgicos quitamiedos de piedra y sin grandes zonas de curvas demasiado cerradas. En la bajada habrá que tener cuidado aún así, que es rápida.

Arranca toda la subida en la CL-501, entre Piedralaves y Lanzahita. Estamos bien al sur de la provincia de Ávila, lindando con la de Toledo. Tomamos ahí el desvío a Gavilanes. Poco a poco irá tomando cuerpo el puerto. En la zona al paso por esta localidad está la zona más dura de esta subida. Nada fuera de lo común, con rampas del 8-9%, aunque contrasta con el resto de la altimetría, más en el 5-6% de forma constante. Tampoco habrá grandes descansos. Ni sombras.
La vegetación será leve durante todo el trayecto, aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir el momento del año y del día en la que hacer la escalada. Al ser un puerto que asciende a media ladera, otro aspecto a tener en cuenta es el viento. A nivel cicloturista poco importa, se va más despacio. Si queremos competir y buscar marcas, habrá que tenerlo en cuenta, ya que al ir ascendiendo por el valle, que es un corredor natural de aire, nos afectará.




A la hora de elaborar una ruta a raíz de esta ascensión se puede añadir el descenso y ascenso de nuevo por el lado norte. Paralelamente se encuentran los puertos de Pedro Bernardo y de Serranillos, muy conocidos en el ambiente ciclista y cicloturista. Apenas hay diez kilómetros de llano entre sendos inicios de las subidas. El propio Pedro Bernardo tiene una subida alternativa, por una carrerera más estrecha y empinada que lleva a la localidad homónima.
A su vez, para llegar a Mijares hay otras alternativas en su inicio. Desde Casavieja sube una carretera al pueblo de Mijares que sería como una especie de acceso sureste a la base del puerto. La más dura es la de Gavilanes, sin duda. En frente de esta zona se encuentra el Alto del Piélago, ya en Toledo. Hay llano de por medio por carreteras que no destacan precisamente por ser anchas y todas bien asfaltadas. A un poco más de distancia tenemos la subida a Casillas, que tiene un tramo final en tierra perfectamente ciclable.




Enlace a reportaje completo en Andalucía Cicloturismo
Escrito por Lucrecio Sánchez
Fotos: Andalucía Cicloturismo / Franci García