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Cicloturismo: Luz Ardiden, las 23 herraduras del cielo al infierno

Si Alpe d’Huez tiene una importancia capital en los Alpes franceses, Luz Ardiden es el corazón absoluto de los Pirineos galos. Además de ser una de las grandes referencias y encontrarse con numerosos puertos de quitar el hipo acostados en las montañas vecinas como el Tourmalet, los accesos al Aubisque por el Col de Borderes o el tradicional del Soulor o los circos de Gavarnie o Troumouse. Luz-Saint Sauveur es el lugar que más se puede recomendar a un cicloturista que tenga pasión por los puertos. Dicha localidad se encuentra precisamente al pie de Luz Ardiden, nuestro protagonista de esta ocasión.

No hablamos de una subida cualquiera, ya que es una de las referencias del Tour en los últimos treinta años. Su privilegiada ubicación hace que rara sea la vez que las etapa que acceden a su cima no lleven acompañamiento acorde al escenario. Es uno de los puertos más bonitos de todo el Pirineo, sobre todo si nos referimos a las cimas que no tiene salida ni doble vertiente. En este caso, el trazado es precioso, con muchas curvas de herradura para ir atravesando las verdes laderas de esta mole que se eleva sobre el valle en el que comenzamos a subir.

Son pocos los que se resisten a sus encantos. Hablamos de 14 kilómetros de ascenso a una media del 7,4%, con los últimos doce en torno al 8%. Y eso que el final da un punto de tregua. No hay rampas imposibles, la máxima estará sobre el 12%, con tramos ciertamente sostenidos y con herraduras constantes. Esto es un arma de doble filo, ya que bien es cierto que rompe el ritmo (si lo hemos cogido), si bien también permite marcarse pequeños objetivos y la acumulación de herraduras dan la sensación de ganar altitud rápidamente, lo cual anima a quienes retan a esta montaña.

El paisaje está cubierto en gran parte por arboleda en ese primer tercio. Después, una vez se atraviesa la localidad de Grust pasamos a descubrir todos los encantos que esta privilegiada atalaya sobre el río Gavarnie y el valle que escarba a los pies. Las vistas en días claros son magníficas. Conforme vamos ganando altura tenemos también posibilidad de divisar montañas cercanas. A los diez kilómetros de iniciar en Luz Saint Sauveur, existe un cruce a mano derecha que nos dirige a Viscos. Estamos viendo una segunda vertiente de Luz Ardiden, con posibilidad de hacer una ruta circular o de ascenderlo por ambos lados. La ruta es más estrecha y a base de once herraduras baja hasta casi el mismo punto. Una alternativa más tranquila en cuanto a tráfico.

También existe un desvío a la estación de esquí de fondo de Bederet, cuya carretera continúa un tanto con la senda marcada por Luz Ardiden, con numerosas curvas y un trazado que nos deja en unas pequeñas explanadas. Eso sí, en MTB se puede continuar por una pista en perfecto estado que escala hasta el Col de Riou. También da acceso a los parkings superiores de Luz Ardiden.

El tramo final de la subida original es de los de quitar el hipo. Absolutamente magnífica la vista sobre la ruta (ver foto de portada) y un broche de oro a una ascensión que si nos tomamos con calma podremos coronar con éxito. Un puerto accesible a muchos cicloturistas que tengan una mínima costumbre de montar en bici (benditos desarrollos). La bajada será divertida por las muchas curvas de herradura. Procuremos no distraernos con el panorama e ir parando a contemplar si fuese necesario. La carretera tiene buen piso y ancho, así que ese no debería ser un problema.

Enlace a reportaje completo con más fotos, altimetrías y descripción (1001puertos.com)

Escrito por Lucrecio Sánchez

Fotos: 1001puertos.com

Ruta interactiva a Luz Ardiden

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