El Mont Caró, en las proximidades de Tortosa, es el puerto más duro de la zona sin ninguna discusión. Una especie de Mont Ventoux en lo altimétrico, aunque a la catalana, con el Mediterráneo siempre en el aroma y también a ratos en la vista si la echamos hacia nuestra espalda. Un balcón sobre la desembocadura del Ebro y toda la comarca. Un privilegio del que como más se disfruta es a lomos de nuestra bicicleta.
Comenzamos en el propio río la ascensión, con unos primeros kilómetros más benignos y que irán incrementando su dureza paulatinamente. Poco a poco, los porcentajes pasarán de un 1-3% al 4-5% para poco después ponerse serios en torno al 9-10% para no abandonar esta senda ocho kilómetros y medio después, donde llega un descanso coincidente con el desvío al a Urbanización de El Mascar. Curvas de herradura, miradores, una carretera con señalización horizontal únicamente para delimitar el centro de la calzada, pero que es en cierta medida estrecha.
Después del descanso, el firme empeora y la carretera se estrecha aún más si cabe. Comienza también a colgarse de las laderas rocosas, dando una sensación de alta montaña indudable. La pendiente vuelve a recuperar las medias anteriores al tramo de reposo, con kilómetros enteros sobre el 10%. Las piernas a estas alturas nos pesarán, pero el final del esfuerzo estará cercano, algo que nos refuerza el hecho de comenzar a ver las antenas al fondo. Un último empujón que nos llevará a un mirador sobre el Mediterráneo en días claros y sobre las comarcas colindantes. Un espectáculo difícilmente igualable en la zona.
Para los más aventureros de rutas duras, decirles que en esta ocasión hay pocos puertos en la zona, siendo difícilmente combinable esta subida con otras, mucho menos de su nivel. Aún así, los datos globales del puerto arrojan una pendiente media cercana al 7% en sus más de 20 kilómetros, contando los descansos. Una especie de Tourmalet, Ventoux… un puerto auténticamente temible para el que deberemos ir preparados con energía y muchas dosis de paciencia.
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Escrito por: Lucrecio Sánchez (@Lucre_Sanchez)
Fotos: 1001puertos.com