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Cicloturismo: Puerto Padrona, el disfrute de la bicicleta en el norte de Sevilla

Si alguien tiene en la mente que Sevilla es una provincia plana que se vaya olvidando de dicha idea. A las montañas de las serranías del sur, donde hay algunas subidas interesantes como el Peñón de Algámitas, en los límites provinciales con Cádiz y Málaga. Puerto Padrona está al norte, lindando con Extremadura y siendo uno de los últimos coletazos de Sierra Morena.

Hablamos de un puerto de doble vertiente, no muy alto (no llega a los 750 metros de altitud) ni muy duro. Las pendientes medias de ambos lados está por debajo del 3% y la longitud en torno a los 15 kilómetros. Zonas irregulares e incluso pequeñas bajadas hacen bajar la media. Las subidas están en torno al 4-5% y encuentran alguna rampa del 8% en algunos tramos puntuales.

Desde la vertiente que da hacia Cazalla de la Sierra, mucho más abajo en el valle, arrancamos la subida desde el embalse del Pintado. Un puente adoquinado será nuestro inicio. El paisaje es el característico de la zona, con encinas y monte bajo a lo largo de toda la subida. El asfalto es algo rugoso, pero se puede pasar sin problema alguno. Muy sinuoso el trazado, eso sí, que lo hace entretenido y más llevadero.

Existe un mirador llegando al primer altillo de esta subida que tiene unas vistas espectaculares. Muy recomendable parar a tomarse una foto con el entorno y a degustar las maravillas de la flora (y también de la fauna si hay suerte) que nos ofrece el norte de Sevilla. No habrá mucho tráfico, más allá de acceso a cortijos y fincas de la zona. Pero suele ser escaso, por lo que se puede disfrutar aún más de Puerto Padrona.

Por la vertiente de El Real de la Jara el puerto está revestido de unas características similares. Curveo, trazado irregular, asfalto rugoso, aunque un tanto mejor que en la vertiente opuesta, y aunque no haya un mirador como tal, el paisaje es bonito, permite disfrutar de la bicicleta al cien por cien.

Una subida muy buena para iniciarse en la montaña, enlazable por cierto con otros puertos de la zona en el camino a Guadalcanal o Alanís. Absolutamente puertos pestosos, sin mucha pendiente y larguitos, de los que permiten entrenar e ir cogiendo la forma poco a poco sin castigar demasiado el cuerpo.

En los descensos hay que tener en cuenta que nos encontraremos con repechos, ya que el terreno es irregular. En ambos lados de la montaña habremos de calcular el esfuerzo para que estos repechos no nos terminen de rematar. Las bajadas no son excesivamente peligrosas si vamos con precaución, ya que alguna curva tiene su miga.

No se atraviesan núcleos de población más allá del inicio del lado oeste en El Real. Habremos de ir preparados desde ahí para cualquier incidencia. En meses de calor, pese a que hay alguna sombra, conviene practicar cicloturismo fuera de las horas centrales del día. Ya conocemos cómo se las gasta el sol en estas tierras.

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Escrito por Lucrecio Sánchez

Fotos: Andalucía Cicloturismo

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