Puertos Cicloturismo

Col du Tourmalet, un puerto de leyenda

Hablar del Tourmalet es hacerlo de uno de los puertos más conocidos a nivel mundial. Miles y miles de cicloturistas sufren sus rampas a lo largo del año. Algunos incluso repiten y ascienden por las dos caras, igualmente durísimas y a una altitud donde los pulmones no responden igual que a cotas más bajas. Un viaje a conocerlo merece la pena, siendo además combinable con cualquiera de los muchos colosos que lo rodean: Luz Ardiden, Aubisque, Aspin, etc. 
La gente opina que hay puertos más duros. Y es cierto, tanto en Pirineos como en los Alpes. Pero hay unanimidad en reconocer al rey como un puerto con ese halo especial que mezcla paisaje, dureza y mítica. Todo lo que rodea al Tourmalet es leyenda e historias que se repiten y repetirán sin parar. Desde su primera inclusión allá por el año 1910 en el Tour de Francia por primera vez hasta nuestros días, sean cuales éstos sean. Un lugar eterno. 

Por la vertiente de Luz Saint Sauveur es un puerto muy uniforme. De sus 23 kilómetros de ascenso los más difíciles son sin duda los últimos 12-13, donde la pendiente no baja del 7-8% en ningún momento. Por el lado opuesto, el de Saint Marie de Campan, vuelven a ser otros 23 kilómetros si lo ascendemos completo. Es cierto que los primeros kilómetros son más llevaderos. De nuevo los últimos 12-13 kilómetros, pasada la localidad de Gripp, serán infernales, sin una sombra -característica que vale para ambas vertientes- y pendientes en torno al 8-9% en este caso. El paso por la Mongie es bien duro y esa última parte se hace dura por el esfuerzo acumulado y por ver el final del puerto sobre nuestras cabezas. Parece que nunca llega. 

En los descensos no hay gran dificultad si exceptuamos la gran velocidad que cogeremos gracias a la pendiente. No hay curvas excesivamente peligrosas y la carretera se encuentra en bastante buen estado. Al ser una ruta tan popular, suele estar cuidada. El tráfico suele ser intenso bien en época estival o en la invernal si el puerto es transitable, sobre todo hasta la Mongie o los remontes de Bareges. Mucho motociclista. 

Para ascender hay que tener claro el tamaño del esfuerzo. No es un puerto de pendientes tan agresivas como el Angliru, pero hay que saber que fácilmente se puede ir a la hora de esfuerzo en caso de estar bien entrenados. Imaginemos a aquellos que no lo están. En la cima conviene abrigarse aunque en el valle haga calor. Tampoco conviene olvidarse de comida y bebida para afrontar la subida con garantías.

Reportaje más amplio (vertiente este)
Reportaje más amplio (vertiente oeste)
Altimetría vertiente este
Altimetría vertiente oeste

Texto: Lucrecio Sánchez  (@Lucre_Sanchez)
Fotos: 1001puertos

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