Carreras

Crónica salvaje del Tour du Sahel 2023, con el debutante Alejandro Gainza

Cambio de país y de continente. Después de la crónica del Tour de Sharjah en Emiratos, saltamos a otra prueba de la categoría UCI más modesta, UCI 2.2. Entre el 1 y el 5 de febrero de 2023 se ha disputado en Mauritania el Tour du Sahel. Una vuelta de etapas que ha sido especial para el tarifeño Alejandro Gainza Rodríguez, un ciclista de 23 años que debutaba como profesional con su nuevo equipo (Sidi Ali-Unlock Team de Marruecos) y en una prueba UCI. Alejandro ha sido nuestros ojos en Mauritania y podemos hacer esta crónica gracias a sus audios desde allí, ya que apenas hemos podido ver algunas reseñas en la prensa local, además de las fotos y vídeos cortos con drones y cámaras en bicicletas que tomó CNOSM Mauritanie (Le Comité National Olympique et Sportif Mauritanien).

Se trata de la cuarta edición del Tour du Sahel, iniciado en 2018 y también conocido como Tour du Mauritanie por el país que lo alberga. Es organizado por la Fédération Mauritanienne de Cyclisme, aunque han colaborado con la UCI y con profesionales extranjeros, como el ex-ciclista francés Laurent Bezault, quien se encargó de la dirección de la prueba inicialmente. Por primera vez, esta vuelta por etapas tiene en 2023 categoría UCI y pertenece al UCI Africa Tour, aunque las tres ediciones previas también tuvieron presencia internacional de países como Marruecos, Argelia, Senegal, Libia, Gambia o Guinea-Conakry.

Alejandro Gainza lamenta que haya habido pocos equipos en Mauritania: “El pelotón era muy reducido porque era caro desplazarse hasta allí y también algo complicado el viaje.” Es una tónica frecuente en las cuatro ediciones del Tour du Sahel: en 2018 salieron 48 ciclistas, el mismo número que en 2023. El techo fueron los 68 ciclistas de la edición de 2019, la más numerosa. Los equipos son también pequeños, con solo 4 o 5 miembros cada uno. Lo habitual es que corran tres tipos de equipos: principalmente selecciones nacionales (en 2023: Mauritania, Marruecos, Argelia, Benin, Burkina Faso, Túnez y Mali), algún equipo europeo “aventurero” o “trotamundos” (el Universe Cycling holandés) y algún equipo africano.

El único equipo UCI continental africano en el Tour du Sahel este año ha sido el Sidi Ali-Unlock, un equipo que corre por cuarto año con licencia Conti y que, además de con el español Alejandro Gainza, contaba con un colombiano (Vladimir-Yesid López), un sueco (Ludwig Fagerström) y un armenio que antes tenía pasaporte ruso (Stepahn Grigoryan). ¿Cómo llegó Alejandro al equipo? Las redes hicieron su magia, como nos cuenta: “La oportunidad llegó a través de Instagram. Hablando con un ciclista que conozco, que es de Tánger, que no está lejos de donde yo vivo, en Tarifa, me enteré de que estaban buscando a algún ciclista europeo para 2023. Le pasé mi contacto y me escribió el director del equipo por WhatsApp. Fuimos acordando todo así. Mi alternativa era seguir corriendo en amateur en España y creo que este cambio de aires me va a permitir vivir muchas experiencias. Estoy muy ilusionado. Aunque es un equipo de Marruecos y el director y el mecánico son de allí, es muy internacional, de hecho ninguno de los cuatro ciclistas que hemos corrido en Sahel éramos marroquíes. Desde que me recogieron en la estación de tren de Casablanca para ir unos días después a Mauritania, me he sentido como dentro una familia.

Respecto al recorrido, 468 kilómetros en total divididos en cinco etapas bastante cortas, de entre 75 y 110 kilómetros cada una. Un terreno emitentemente llano, con muy pocas subidas en cada etapa. “El paisaje es todo desierto“, nos cuenta Gainza. Así es: aunque el nombre de la Vuelta sea “Tour du Sahel”, solo parte del recorrido en 2023 se ha realizado realmente en la zona al sur del Sáhara conocida por ese nombre y que sirve de transición geográfica entre el desierto y la sabana. Varias etapas discurren por una zona de paisaje más bien sahariano que saheliano, con mucha arena al lado o sobre la calzada, aunque sí cumple como característica el estar entre 200 y 400 metros de altitud, en una meseta sin grandes desniveles. El término en árabe sāḥil (ساحل) significa literalmente «borde o costa» y describe la aparición de la vegetación del Sahel como una línea que delimita el mar de arena del desierto del Sáhara. En ediciones previas la vuelta por etapas se ha disputado en marzo, cuando el calor sí suele superar los 40ºC, pero en enero se han encontrado con un clima bastante más agradable, con ventitantos grados e incluso varios días nublados. “No, no ha hecho mucho calor, porque ahora en teoría en Mauritania es época de invierno,” explica Alejandro. “No pasábamos de 28 o 30º. Lo que sí hemos sufrido todos los corredores es la calidad del aire, que es muy mala porque hay mucho polvo en suspensión. Lo sorprendente de Mauritania es que sea uno de los países más grandes del mundo y que solo tenga 4 millones de habitantes, casi todos en la capital. Es un país prácticamente desértico.

Alejandro Gainza

¿Qué le esperaba a Alejandro Gainza y al resto de participantes en el Tour du Sahel? Correr en Mauritania una prueba 2.2. es otro mundo, como relataba el ciclista francés Noël Richet, tras su experiencia como 4º clasificado en la general del Tour du Sahel 2019: “Me encanta correr en este continente, por el calor y por lo que descubres. Allí la gente no está estresada. No tienen ni reloj. Viven a otro ritmo. Y me gusta, aunque algunos días los ciclistas africanos llegaban tarde a la salida y había que esperarles casi una hora. No tienen prisa. Las carreteras del Tour du Sahel son buenas y los recorridos todos llanos. Pero, en medio del desierto, con el viento, algunos tramos se cubren de arena, con dunas de hasta diez centímetros. A veces teníamos que bajarnos de la bicicleta. O bien, íbamos haciendo equilibrios, como en ciclocrós. Pero las llegadas no suelen acabar en un sprint masivo, ya que con el viento se provocan casi siempre cortes. A veces veíamos grandes manadas de más de cien dromedarios cerca de la carretera. Pero también cabras. Y por la noche, en el menú, comíamos cabrito, cordero y pollo. Cuando estuvimos en Nouakchott, la capital, también mucho pescado. El público probablemente era menos numeroso que en otros países africanos donde he corrido, pero cuando la gente escuchaba los cláxones de los coches de apoyo, salían a saludar. En el desierto, los corredores nos alojamos en pequeños hoteles, pero con amplias habitaciones con literas.”

Alejandro Gainza corrobora las palabras de Richet: “Yo creo que el Tour du Sahel es la carrera más salvaje y distinta que voy a correr en mi vida. La experiencia en Mauritania ha sido increíble desde el primer día. Ya había viajado a África, a Gambia, pero el paisaje aquí es muy distinto. El desierto tiene su encanto también. La carrera también ha sido súper distinta a lo que yo estoy acostumbrado. Muy plana y con aire. Sí, Tarifa también es muy ventoso, estoy acostumbrado al aire, pero en mi tierra viene más racheado, hay un poco de montaña y te puedes refugiar un poco. En Mauritania, al estar en un desierto y ser las carreteras literalmente una recta de casi cien kilómetros, el aire pega de manera constante en la misma dirección y a la misma velocidad. Se hacía súper duro, física y psicológicamente. Aun así, África tiene algo que atrae. La experiencia en Mauritania ha sido increíble para mí. He conocido una nueva cultura, gente nueva. Me siento agradecido y afortunado. Si no hubiese sido por el Sidi Ali-Unlock, no hubiese podido ver un país tan desconocido como Mauritania Me llevo amigos, también de otras selecciones como Benín, Mali, Burkina Faso…

Pasamos a la crónica deportiva de cada etapa, con la ayuda de Alejandro.

Etapa 1: Berjeimatt – Akjoujt (110 km). Como nos cuesta Alejandro Gainza, “desde el primer día y todos los días ha habido abanicos porque el aire es fortísimo.” Mucho viento, casi siempre de cara y a veces lateral. “Con el polvo en suspensión”, continúa relatándonos Alejandro, “a todos nos costaba respirar mucho. La mayoría hemos acabado resfriados de la mala calidad del aire.” Aclimatarse era la clave del éxito y hubo un equipo que traía los deberes hechos, nos explica Gainza: “La selección de Marruecos fue la más fuerte desde esta primera etapa. Son expertos porque suelen entrenar en el Sáhara. Saben correr con aire fuerte y hacer abanicos. Se saben colocar perfectamente y no hay manera de plantarles cara.” Con el ritmo de la selección de Marruecos, termina haciéndose una selección en la primera etapa de apenas 14 ciclistas que incluye a los 5 marroquíes.

La selección de Marruecos ya se llevó la general final en 2018 y 2020 con el ciclista El Houçaine Sabbahi y lograron el tercer puesto en 2019 con Abdeladim Al Moutaouakkel. En 2023, han corrido con prácticamente el mismo equipo que hace unos días disputó en Gabón La Tropicale Amissa Bongo 2.1., excepto Babellah Chakir, que se quedó fuera por ser solo cinco los ciclistas que podían alinearse en esta vuelta. El “5” de Marruecos ha estado compuesto por: El Houcaine Sabbahi (25 años, doble ganador en Sahel, 3º en el Campeonato Árabe 2022); Achraf Ed Doghmy (23, campeón nacional en 2022 y ganador de Le Trophée Princier 2022); ); Adil El Arbaoui (27, campeón nacional en 2019 y ganador de Le Trophée de la Maison Royale 2022); Youssef Bdadou (22, ganador de etapa en Grand Prix Chantal Biya 2022) y Lahcen Saber (33, 7º en el Tour du Cameroun 2017; su apellido también aparece a veces como Sabbehi). Un equipo dirigido por el ex-ciclista Abdelati Saadoune (doble ganador del Tour du Faso) y que no pasó de varios top10 en Gabón hace unos días pero que, con mucha más experiencia que el resto de participantes, se antojaba que podia arrasar de nuevo en Mauritania. Un aficionado zaragozano al “ciclismo punto dos” con buen ojo, Diego a.k.a. @ciclodelmundo, así lo preveía antes de la salida: “Creo que los corredores de la selección de Marruecos pueden arrasar en Tour du Sahel (2.2) que empieza hoy. Para mí, todo lo que no sea una victoria de Achraf Ed Doghmy en varias etapas y en la general, sería una gran sorpresa. Perfiles de etapas muy muy llanos.

Con la carrera controlada, Adil El Arbaoui se adelantó en los últimos metros y ganó la primera etapa. Los dos segundos que sacó al grupo serían a la postre determinantes en la general final del Tour. Por detrás, sus compañeros Bdadou y Ed Doghmy fueron 2º y 3º en el sprint reducido. El siguiente grupo de ciclistas llega a casi doce minutos y el último quinteto en meta, con 4 mauritanos, salvó el fuera de control a más de tres cuartos de hora.

Etapa 2: Yaghref – Aoujeft (75 km). Siguió el terreno llano, aunque con las dos cotas más duras de toda la vuelta, lejos de meta: Cote de Ain (0,8 km al 6%) y Cote de Tergit (2,3 km al 5,5%).

La duda es si algún equipo plantaría cara a Marruecos. Entre el resto de selecciones nacionales, se esperaba mucho de Argelia, pero ha acudido con un grupo de ciclistas poco experimentado, ya que el “Equipo A” que destacó en Gabón con la victoria de etapa de Azzedine Lagab y varios top10 de Hamza Amari se encuentra preparando otras pruebas. El único argelino no sub23 en Mauritania ha sido Mohamed Bouzidi, antiguo ciclista de Sovac, de 28 años. Burkina Faso, por su parte, comunicó a última hora que no saldría su ciclista más destacado, Paul Daumont (maillot de la combatividad en Gabón), aunque sí el campeón nacional, Moucaila Rawende, y otros buenos ciclistas como Nikiema y Koné. Igualmente modestos los equipos de Tunez, Mali y Benin. La selección de Costa de Marfil canceló su participación a última hora por problemas con Air Mauritania en el transporte de sus bicicletas hasta el país. Los diez ciclistas locales, siete de los cuales debutaban en una prueba UCI, se han encuadrado en dos equipos: la selección nacional de Mauritania y el club de la capital, Nouakchott.

El dominio marroquí se hizo aún más evidente en esta segunda etapa. Impresionante cómo se adaptan al terreno, como relata Alejandro Gainza: “Los cinco corredores de Marruecos se acababan yendo día sí, día también. Nos destrozaban. Solo podían seguirles a veces los Universe Cycling holandeses y la selección argelina, que también se desenvolvían bien con el viento. La carrera se rompía cada día a muchos kilómetros de meta y se hacía grupos pequeños, de 5, 6 u 8. Te quedases en el grupo que te quedases, todos teníamos que estar dando relevos con un viento fortísimo.

Tres de los ciclistas marroquíes entraron en meta con más de tres minutos sobre el resto, acordando sus posiciones y sin disputarse el triunfo. Victoria para Sabbahi, por delante de Ed Doghmy y de El Arbaoui, quien continuaba como líder, con un huecho aún mayor sobre otros equipos.

Etapa 3: Atar – Choum (103 km). Solo el holandés Antoine Van Noppen resiste el empuje de la selección marroquí, aunque queda sexto tras los 5 ciclistas de Marruecos. Victoria esta vez para Lahcen Saber, mientras que El Arbaoui conserva el jersey amarillo de líder. Varios ciclistas llegan a más de una hora del ganador, que emplea apenas 2 horas y media en el recorrido. Un dato que deja clara la diferencia entre Marruecos y el resto de selecciones. El último clasificado de la etapa, el sueco Ludwig Fagerström, que realmente había entrado entre los 20 primeros, se lamentaba en redes sociales por haber sido sancionado por haberse remolcado en el coche tras un pinchazo en los primeros kilómetros, ya que, según él, se era mucho más permisivo con los ciclistas locales.

Etapa 4: Yaghref – Akjoujt (80 km). Por primera vez un equipo logra romper la hegemonía de Marruecos. Un buen momento para hacer un inciso y hablar del equipo “aventurero” o “trotamundos” europeo que ha participado en el Tour du Sahel 2023: el Universe Cycling Team, de Holanda. Se trata de un equipo con experiencia en África y que antes corría como Global Cycling Team. En 2023, han cambiado de nombre y tiene licencia UCI continental para poder disputar también pruebas UCI 2.1.

Además de ser el equipo con una media de edad más alta, los 5 trotamundos del Universe contaban con experiencia internacional: los holandeses Kenny Nijssen (32 años, 3º en Tour de Kosovo 2019, 16º en Tour de Tailandia 2021, llegó a estar a prueba en Katusha en 2018), Lars Quaedvlieg (28, ganador de etpa en GP Chantal Biya 2021 y en Tour du Cameroun 2018), Antonie van Noppen (24, 7º en Tour de Albania 2022, tres veces top10 en etapas de la Vuelta a Guatemala 2022), Bart Buijk (29, 10º en Banjuwangi Ijen 2018, en Indonesia) y el belga Sam Van de Mieroop (31, 6º en Tour du Faso 2018). El Universe Cycling Team es uno de esos equipos que cumple su función de permitir que los ciclistas locales se fogueen contra corredores europeos, a la vez que pelean por llevarse una experiencia y tantos premios económicos como sea posible para amortizar el viaje. Es un tipo de equipos que siempre anima la carrera y a veces se llevan “el gato al agua”, como en 2019, cuando uno de estos equipos, el Team Progress amateur francés, logró la clasificación final con el francés de origen polaco Grzegorz Kwiatkowski.

Alejandro Gainza recuerda especialmente la cuarta etapa de Sahel: “En esa etapa, el firme por el que íbamos no podía ni llamarse carretera. Era todo piedras. Íbamos muy rápido. El ganador iba a 51 kilómetros por hora de media porque daba el aire medio de culo-lateral. Volábamos ese día. Sufrí mucho para acabar la cuarta etapa. Con los baches de las piedras, se me cayó el ciclocomputador y tuve que parar para guardármelo en el bolsillo. Llegó un punto en que las manos se me quedaron agarrotadas y ya no podía ni sujetar el manillar.”

En el corte final, de la cuarta etapa, de nuevo con apenas una quincena de ciclistas, los Universe Cycling europeos resuelven al final y logran un doblete con Antonie Van Noppen y Lars Quaedvlieg, pero sin recortar distancias en una general que siguen dominando tres marroquíes, con El Arbaoui aún líder. En las imágenes de CNOSM en Facebook, vemos que hubo mucho movimiento en esta etapa, con varios intentos de abanicos de Universe Cycling y Argelia que la selección marroquí supo controlar.

Stage 5 | Nouakchott – Nouakchott (100,5 km). Última etapa, la única en la costa, en un circuito llano de dos vueltas en torno a la capital, en la carretera que conecta con el aeropuerto. Durante bastantes kilómetros hubo tres escapados (Kenny Nijssen, Mohammed-Aziz Dellai y Stepan Grigoryan), pero la selección de Marruecos les alcanzó en el último giro y les soltó sin dificultad, copando los 5 primeros puestos de la etapa, con victoria esta vez para Achraf Ed Doghmy. Lo resume escuetamente Alejandro Gainza: “Marruecos ha estado simplemente intratable.”

Llegamos al balance. Adil El Arbaoui se proclama vencedor final y le escoltan en el podio el propio Ed Doghmy (2º) y Sabbahi (3º). Solo Van Noppen (4º) y Quaedvlieg (5º) se intercalan entre este trío y los otros dos marroquíes, Bdadou (6º) y Saber (7º). Finalizan la vuelta 39 de los 48 ciclistas que la comenzaron. El primer mauritano es El Hadj Cheikh Ahmed Blal, 28º a más de hora y media del vencedor. Los únicos hispanohablantes acaban en el top20: el colombiano Vladimir López (19º) y el español Alejandro Gainza (20º).

Alejandro también valora muy positivamente la experiencia: “Me ha encantado correr en Mauritania. Me gustaría dar la enhorabuena a la UCI por incluir en su calendario pruebas como esta, que ayudan a introducir y fomentar el ciclismo en el continente africano. Me voy de aquí con un sabor de boca muy bueno y con muchas amistades nuevas. Ya estoy deseando volver a repetir experiencia . Quiero dar las gracias a mi equipo por poder correr carreras como esta. Nos lo hemos pasado muy bien en el equipo. Los compañeros hemos hecho piña y nos hemos compenetrado en carrera. Una toma de contacto muy buena para empezar con el Sidi Ali-Unlock. Creo que es una buena carrera para iniciarse, como en mi caso, porque el pelotón es pequeño y puedes aprender a moverte en él. Me voy con muy buen sabor de boca. Espero en las siguientes carreras seguir cogiendo experiencia y mejorando, porque es una categoría bastante dura. Como somos un equipo modesto, aún no tenemos todo el calendario fijo ni cerrado y esperamos invitaciones, que suelen llegar a última hora. La próxima invitación internacional la tenemos para el Jelajah Malaysia 2.2. Después vendrá el Tour de Irán-Azerbaiyán, donde ya estuvo el equipo en 2022. El objetivo de año del equipo es el Tour de Marruecos, que es bastante duro, con 10 días de competición. Me encantará poder ayudar al equipo donde me toque.”

Escrito por: A. M. Fuente (aka Viktor Frankenaerts: @cyclinggeo)

Fotografías y vídeos:  – por CNOSM Mauritanie (Le Comité National Olympique et Sportif Mauritanien)

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