Entre el 15 y el 22 de enero de 2023 se disputa en Venezuela la 58ª edición de la Vuelta al Táchira en bicicleta. En este artículo repasamos algunas de las claves de la carrera junto al ciclista Edgar Nohales Nieto, más conocido como Eddy Nieto. El ciclista vallisoletano afincado en Filipinas ha anunciado precisamente esta semana su fichaje por el equipo japonés Matrix-Powertag. Eddy corrió la Vuelta al Táchira en 2013 y 2014, dos ediciones de las que guarda muchos recuerdos.
La Vuelta al Táchira en bicicleta es también conocida como “la Grande de América.” Su grandeza se debe a su larga historia, atractivo recorrido, seguimiento en los medios y al enorme número de aficionados que la presencia en directo animando a los ciclistas. Eddy Nieto nos explica: “Táchira es una de las carreras más espectaculares por ambiente, una de las que ves con más gente y aficionados. En ese sentido, de las que yo he corrido, en pocas he visto un ambiente similar; quizá solo cerca, y no sé si tanto, en Indonesia, en el Tour de Singkarak y en el Tour de Ijen.“
La primera edición de la Vuelta al Táchira se disputó en 1966. Os recomendamos el artículo de nuestro compañero Víctor Díaz Gavito en el que relataba el transcurso de esa Vuelta. Fue la primera victoria para Martín Emilio “Cochise” Rodríguez, quien inició la racha para Colombia, seguida por el propio Cochise (1968 y 1971), su rival Álvaro Pachón (1969, 1970 y 1974), José Patrocinio Jiménez (1977), Ángel Yesid Camargo (1991) o Hernán Buenahora (2007), entre otros. 18 victorias en total para el país vecino de los “escarabajos”, incluidas las 7 primeras en las que se disputó. En los años 70 y 80 comenzó la presencia de selecciones de la Unión Soviética y lograron varios podios y la victoria final con Ramazan Galaletdinov (1982) y con Viacheslav Ekimov (1988). Solo ha habido otros dos ganadores extranjeros en Táchira, el cubano Eduardo Alonso (1986) y el costarricense Joseph Chavarría (2016). Pese al dominio colombiano inicial, Venezuela ha terminado por acumular a 35 de los 57 ganadores finales, entre ellos José Rujano (2004, 2005, 2010 y 2015), Manuel Medina (2006, 2008 y 2011), Roniel Campos (2020, 2021 y 2022), Fernando Fontes (1975 y 1976), Noel Vásquez (2000 y 2001), Carlos Alberto Maya (1995) y Leonardo Sierra (1993). Solo un español ha alcanzado el podio, el manchego Óscar Sevilla, 2º en 2021.
¿Qué hace dura la Vuelta al Táchira? Preguntamos a Eddy Nieto por el clima. “En enero en Táchira hace calor normalmente, pero no extremo“, nos cuenta. “Táchira está más alto, en las montañas, no es como la zona del Caribe de Venezuela. Pero es habitual que la primera etapa salga de otros lugares, como de Barinas, ciudades que tienen menos altitud, están más cerca del mar y puede hacer más calor.” En 2023 parece que nos encontraremos esto. Se hace una incursión en Colombia, en la provincia de Norte de Santander, en Cúcuta, en la séptima etapa.
Entonces, ¿qué hace dura la prueba, además de los puertos? No queda más remedio que decirlo. “Las carreteras en el Táchira están muy mal. ¡Pero muy mal!”, recuerda Eddy en propias carnes. Y huesos. “En 2013 no tuve mucha suerte. No acabé y me dejé un escafoides por uno de esos agujeros que hay en las carreteras venezolanas. “Huecos”, como dicen ellos allá. Un ciclista pilló el hueco y nos fuimos muchos al suelo. También hay muchos badenes. Por lo que me han contado, las carreteras no han mejorado desde que yo corrí allí.“
Respecto al recorrido, ocho días dan para mucho, aunque antes era más habitual que fueran diez etapas. Tendremos una primera etapa en el circuito metropolitano de San Cristóbal. Eddy nos cuenta: “Hay una etapa habitual en la que se hace el Circuito del Táchira, en torno a San Cristóbal. Es el mismo recorrido que se hizo en el mundial de 1977 y que ganó Francesco Moser por delante de Dietrich Thurau. Durante ese circuito no es que haya gente, es que es exagerado el número de personas que hay en la carretera animando. Es difícil hasta de describir. El ambiente en carrera no es muy diferente seguramente, salvando las distancias, al del Tour de Flandes o alguna etapa del Tour de Francia.“

Las etapas 2, 3 y 4 de la Vuelta al Táchira 2023 posiblemente no terminen de decidir la carrera, pero ofrecen finales difíciles en San Cristóbal o Mérida. Solo la etapa 3 parece más diseñada para un final al sprint en La Tendida. Respecto a los puntos clave del recorrido, llegarán más adelante. “Hay tres puertos míticos del Táchira: la Grita, el Cerro del Cristo y la Casa del Padre“, nos cuenta Eddy Nieto.



En 2023, La Grita será el final de la quinta etapa. Según Eddy, que nos lo cuenta de cabeza, sin mirar el perfil, “La Grita es un puerto muy largo, muy largo. Son como 15 kilómetros iniciales no muy duros, al 4 o al 5 %. Luego viene una bajadita y, a continuación, 2 o 3 kilómetros muy duros con rampas del 8 al 10 %. Se cruza un pueblito y hay un pequeño descanso, pero después vienen otros 6 o 7 kilómetros del 7 al 9 %.”

La etapa 6 acabará en 2023 en el segundo de estos puertos. “La Casa del Padre es una subida que comienza en la ciudad de San Cristóbal. Es muy duro. Muy complicado de subir porque es muy inconstante. Se alternan rampas enormes con falsos llanos o zonas en las que suaviza, pero luego vuelve a subir. Rampas de dobles dígitos, de más del 10 %.” Eddy Nieto se acuerda especialmente de este lugar: “En la etapa de la Casa del Padre, la gente va en familia y lleva la parrilla, la barbacoa. Es una verdadera fiesta. Se montan carruseles como si fuera un puerto del Tour de Francia. Cuando acabas la etapa y vuelves a bajar, la gente te da chorizos criollos, chuletillas, cerveza… Sé que un par de años la UCI sancionó a los organizadores y no permitió la subida a la Casa del Padre por el jaleo que se formaba, porque habitualmente había tanta gente que se subía a empujones.“

El Cerro del Cristo o del Cristo Rey se subirá en la penúltima etapa en 2023, desde Colombia. Eddy Nieto también nos habla sobre este puerto que será decisivo: “El Cerro del Cristo es diferente dependiendo de desde dónde lo subas. Desde el lado de Colombia, desde la frontera de San Antonio del Táchira, es bastante largo. Vas subiendo por una carretera general al 6 o 7 % durante alrededor de 10 kilómetros. Al final, los dos últimos kilómetros son durísimos, al 15 % sobre cemento rayado. Si subes el Cerro del Cristo desde el lado de San Cristóbal, son más bien toboganes y vas subiendo más progresivamente, poco a poco, pero no te libras de los mismos dos últimos kilómetros de cemento rayado, muy duros.“

¿Tienen en Táchira un final característico como los Campos Elíseos de París? Sí, como podíamos esperar. Eddy nos habla sobre el Velódromo José de Jesús Mora Figueroa: “El último día habitualmente se acaba en el velódromo de San Cristóbal del Táchira. Cuando yo corrí, se cruzaba la línea de meta fuera y luego se daba una vuelta simbólica al velódromo con las gradas a reventar de gente. Es un circuito al que llegas roto al final porque San Cristóbal está en una montaña y en cada vuelta hay subir y bajar toda la cuesta. Es impresionante esa entrada en el velódromo. Reciben al pelotón con una ovación de aplausos, como si todos fuésemos campeones del Tour de Francia. Es impresionante.“

Entre los equipos extranjeros más habituales en la prueba, junto por supuesto a los colombianos, desde los años 90 ha destacado la presencia de Italia. Una figura fundamental ha sido Gianni Savio: en Táchira es donde han iniciado la temporada muchos años sus equipos, con bastantes triunfos parciales en cada edición y co-patrocinados varias temporadas por el propio Gobierno de Venezuela. Savio no es un considerado un “musiú”, un europeo que viene de visita, sino uno más del país, cuya selección nacional también dirigió. En los dos años en los que corrió Eddy Nieto (2013 y 2014) en Táchira, no estuvo el equipo de Gianni Savio, centrado en el calendario italiano, pero sí por ejemplo la estructura Vini Fantini-Neri Sottoli de Angelo Citracca y Luca Scinto. Eddy les recuerda: “En Vini Fanitini tenían al ciclista venezolano Yonathan Monsalve, que también había corrido antes con el Androni de Gianni Savio. Allí conocí en 2014 a Francesco Chicchi y me hice muy amigo de él desde entonces. Chicchi decía que había corrido las tres Grandes (Giro, Tour y Vuelta) y que en ningún sitio había ido tan rápido como en Táchira.“
Respecto al nivel de la carrera, en los últimos años ha habido muchas victorias locales. Eddy recuerda la situación. “Allí se vuela. Es una cosa de locos” Por curiosidad, tras la conversación con Eddy, he buscado en la prensa de la época: Jimmy Briceño, ganador de la Vuelta al Táchira 2014 y previamente de la edición de 2012, dio 63 % de hematocrito, muy cerca del 64 % marcado por Riijs. Se le cerró así a Briceño la posibilidad de dar el salto a Europa, además de tener que asumir dos años de sanción (2014-2015). Briceño sigue en activo y ganó de nuevo Táchira en 2019.
Sobre ese nivel del ciclismo venezolano, el ya triple ganador Roniel Campos es visto como un gran campeón en el país, pero, sin restarle mérito, no es correcto que caigamos en ser aduladores o un “Jala Mecate” como se dice en Venezuela: pese a su dominio local incontestable, Roniel no ha logrado reivindicarse en sus oportunidades fuera del Táchira, como en China (2017, Gansu Ban), Martinica (2018 y 2019, Pédale Pilotine) o Portugal (2021, Louletano). No estarán en el Táchira en 2023 otros ciclistas nacionales que están probando suerte fuera, entre los que destacan Leángel Linárez (en el Tavfer-Mortágua portugués), Leonel Quintero (Victoire Hiroshima de Japón) y, sobre todo, Orluis Aular. Eddy destaca a este último: “Orluis Aular es uno de los pocos ciclistas venezolanos recientes que está consiguiendo cuajar y destacar fuera. Orluis fue uno de los perjudicados por la desaparición del B&B Hotels francés, por el que había fichado para 2023. Por suerte, lo vio venir y pudo dar marcha atrás y renovar por Caja Rural, donde sigue.“

Charlando con Eddy Nieto, comparto con él la impresión que me produjo en una Vuelta al Táchira ver cómo en una etapa final de una edición reciente tiraban con orgullo del grupo para defender el liderato tanto el equipo del líder como otro equipo que en la práctica era un “Equipo B” del mismo; algo que desvirtuaba la prueba, ya que últimamente corren solo 6 ciclistas por equipo… y, de cara a la estrategia de carrera, hay una sensible diferencia entre contar con 6 o con 12. Eddy me contesta que es algo que te puedes encontrar de manera habitual en algunas pruebas, sobre todo en América. “Sí, te puedes encontrar, por ejemplo a Lotería del Táchira y a Kino Táchira, por decir, como en 2014 cuando yo estuve, y juntan muchos ciclistas. En mis años eran 8 corredores por equipo, así que aún peor, se juntan 16. Se ponen a hacer la rueda y no hay forma. Recuerdo al ciclista “Richi” Serrano que contaba la anécdota de cuando fue a correr el Tour de San Luis con el equipo Fuji-Servetto de Matxín. Se colocó de líder uno del equipo nacional de Argentina… y había veinte tíos haciendo relevos en el pelotón. Argentina “A”, Argentina “B” y Argentina “Sub-23”. Allí no se movía nadie, no me extraña.“
De cara a esta edición de 2023, os recomendamos la lista de participantes recogida por First Cycling. Hay varios equipos UCI confirmados, como el GW Shimano-Sidermec colombiano de Gianni Savio (con Didier Mercán y Jhonatan Restrepo), el Movistar-Best PC de Ecuador (con Marco-Tulio Suesca, Juan-Diego Alba y Carlos Gálviz) y el el Team Corratec italiano. También equipos amateur internacionales, como el sorprendente CLN – Guerciotti suizo (con Hernando Bohórquez y los hermanos Jolidon), el dominicano Corratec América o el español Torres – Fernando Barceló Team (con el tachirense David Osorio). En cualquier caso, visto lo visto en años anteriores, los favoritos volverán a ser los equipos locales, especialmente la Fundación Ángeles Hernández (equipazo con Roniel Campos, Anderson Paredes, José Alarcón, Edwin Becerra y Carlos Torres), Gobernación de Trujillo (Briceño y Godoy), Lotería del Táchira (Jorge Abreu y Edwin Torres) y Saavedra-Arroz Gelvez (Luis Mora). Hace unos días se disputó en la misma zona la Vuelta a Bramón 2023, una prueba nacional que sirve muchas veces de termómetro para la Vuelta al Táchira y la victoria fue para Anderson Paredes. Así que el principal rival para la cuarta victoria consecutiva de Roniel Campos está posiblemente en su propio equipo.
Cerramos la charla con Eddy Nieto con un punto de nostalgia. Ha corrido en carreras por todo el mundo, en cinco continentes, pero Táchira tiene ocupa un lugar muy especial entre ellas: “Tuve una época en la que estaba mucho en Venezuela, también muy unido al país por temas personales. Guardo aún muy buena relación con Yonathan Monsalve y Miguel Ubeto. También con Tomás Gil, que trabaja ahora para UAE Team Emirates. Tengo grandes recuerdos de Venezuela.“
Tocará seguir un año más las retransmisiones a través de emisoras de radio en línea locales, sin “echarse un camarón” (siesta en términos venezolanos). Por ejemplo, en una conversación por Twitter con el periodista Edwin Matamoros, recuerdo charlar el año pasado sobre lo importante que sería para la visibilidad de la Vuelta al Táchira contar con imágenes en directo o, al menos, como ocurre en la New Zealand Cycle Classic, con resúmenes en vídeo. Dudo que eso vaya a ocurrir pronto con la Vuelta al Táchira, pero forma parte de su encanto seguir las crónicas radiofónicas y escritas. Ciclismo a la antigua usanza para la Grande de América, que arranca hoy en Venezuela.
Escrito por: A. M. Fuente (aka Viktor Frankenaerts: @cyclinggeo)
Foto de portada: Mansoncc, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons
Perfiles: Twitter Ciclismo Táchira