Con la retirada de Van der Breggen y el cada vez más próximo otoño de Van Vleuten, la neerlandesa se postula como una de las ciclistas con mayor proyección para asaltar los cielos del ciclismo femenino. La corredora que pasó de la pista al World Tour tiene ante sí una temporada, la de 2022, que puede ser la lanzadera definitiva de su candidatura a dominar el ciclismo en los próximos años.
Peleando contra el exquisito nivel de competidoras que se está dando en la categoría, no lo tiene fácil. El peligro, más allá que en casa, puede proceder de Italia, con una Longo-Borghini que también da pasos agigantados para suceder a las holandesas. Nacida en 1996, cinco años la separan de la experimentada italiana. Con la ampliación de objetivos por el nacimiento del Tour de Francia femenino y el asentamiento de la versión para féminas de la Vuelta más tradicional del Giro, abre espacios para el enfrentamiento entre ambas con la todavía competitiva Van Vleuten.
Un tercer puesto en la ronda transalpina que da muchas esperanzas sobre sus opciones en estas carreras. Con un potente equipo para arropar a Demi, SD Worx parece tener un claro objetivo con la ciclista nacida en Pijnacker. Y éste no es otro que seguir ganando carreras de prestigio como lo ha hecho en 2021 con Lieja-Bastogne-Lieja, La Course, preludio quizá de su aspiración en el Tour, más la victoria en The Women’s Tour, en Gran Bretaña.
Como resultado, fue cuarta en el ranking final de la temporada, sólo adelantada por su compatriota Annemiek, su rival Elisa Longo-Borghini y la faraona Marianne Vos. Países Bajos que domina el casillero de honor del ciclismo y que amenaza con seguir haciéndolo si finalmente esta gran corredora termina de dar el paso adelante que se espera de ella. Habrá que estar atentos a la evolución en los primeros duelos, aunque el calendario será muy amplio este 2022, por lo que los duelos pueden fluctuar bastante.
Escrito por: Lucrecio Sánchez (@Lucre_Sanchez)
Foto: A.S.O / Gautier Demouveaux