El ciclismo cambia y yo no voy a ser quien venga aquí a contarte esto, es evidente que cada vez todo está más medido, que los profesionales entrenan mejor, comen mejor y controlan mejor sus esfuerzos en carrera, esto está claro… El ciclismo, y ya no solo el ciclismo, si no casi cualquier deporte profesional, se está convirtiendo en una red de números y datos que simplemente se transforman en resultados.
Además de esto, que ya de por sí es poco entrópico, buscamos afinar aún más este problema con la búsqueda de recorridos claros y concisos que buscan simplemente llevar a la práctica los datos que están sobre una pantalla, y que así veamos la igualdad de los números en la carretera. Pero de verdad amigos y amigas, esto se está convirtiendo en una pesadilla.
He introducido el termino entropía casi sin querer. Básicamente, aquello que es menos entrópico, es ordenado y lógico. Mientras que nosotros deberíamos buscar un deporte que como cualquier gas se vuelva loco, lo estamos volviendo cada vez más aburrido.
Llega el momento de despertarse, debemos darnos cuenta de que por muy divertido que sea tener cinco minutos de gloria al final de cada carrera, y que esta dé un vuelco de infarto en los últimos segundos… más divertido es no controlar absolutamente nada y sorprendernos a cada segundo que pasa. Necesitamos cambiar ciertas cosas o si no acabaremos sistematizando un deporte que, sin darnos cuenta, está perdiendo su encanto… Aunque algunos pocos se resisten a este cambio, bendita locura la de van der Poel, Van Aert & co.
Más cronos, más desastre y más caos. Necesitamos que, como los gases, el deporte se vuelva exageradamente entrópico y por tanto… difícil de pronosticar. Cuando eso pase, simplemente… despiértame.
Escrito por Sergio Fernández Yustos (@sergioyustos)
Foto: Fabio Ferrari / LaPresse / RCS Sport