El Giro de Italia ha afrontado su segunda jornada de descanso. El escenario no va a cambiar mucho, puesto que la segunda semana realizará un increscendo hacia el Valle de Aosta y una de las etapas reinas, para dejar la próxima, la que decidirá la suerte de esta edición 105 del Giro de Italia. Los favoritos se están descartando poco a poco y los más fuertes luchan por ir dejando su sello al mismo tiempo que libran etapas para garantizar sus opciones en los últimos días, donde se decidirá todo.
1. Richard Carapaz es el favorito número uno, pero no es tan superior como quizá se pensaban tanto el ecuatoriano como el Ineos, su equipo. Atacó con todo en el Blockhaus y no pudo soltar al resto de contendientes, si bien sí midió quiénes serán sus rivales y qué estrategias se pueden seguir para dejarles atrás. Ojo a la etapa de Turín, escenarios de media montaña donde ya le hemos visto ser agresivo. Al no tener total confianza en su punch en subida, por lo visto el domingo, intentará ganar a través del equipo y asegurarse sus opciones.
2. Mikel Landa está en buen estado físico. Ha salvado la primera semana y se postula como el gran rival de Carapaz. La pena es que no tenga tanta confianza en sus posibilidades y en su forma de escalar, que podría ser la que marque la diferencia. Si sigue esta progresión, el podio podría estar bastante asequible, toda vez que no hay grandes contrarrelojes que le puedan atenazar.
3. Jai Hindley puede ser el tapado. Todos esperábamos a los ciclistas que están en la pomada, pero no al australiano, que llevaba dos años bastante apagado. Tras su fichaje por el Bora-Hansgrohe, ha resucitado y en uno de los conjuntos más en forma del Giro ha ganado la etapa reina de lo que va de Giro y ha presentado su candidatura al top-cinco, sino más arriba.
4. Joao Almeida es candidato a todo. Como también lo es Romain Bardet. No ha llegado en la mejor de las formas, pero se ha visto que es pegajoso y que en alta montaña van a tener que sufrir para dejarle de rueda. Es el único que tiene una ventaja muy clara en la última contrarreloj en Verona. El UAE tiene buen equipo para arroparle en lo defensivo y en lo ofensivo. Cuidado con las sorpresas que pueda dar, por ejemplo, en la etapa de Cogne, ya que el puerto final le va como anillo al dedo.
5. Cuidado con las fugas en las jornadas onduladas o de media montaña. Se está viendo que falta un equipo dominador y eso va a favorecer que los ciclistas pierdan el miedo a formar escapadas peligrosas en días clave. Jesi o Turín pueden cambiar el orden de los factores y obligar a algunos favoritos a ponerse nerviosos. Trek-Segafredo tendrá difícil mantener la maglia, pero van a lucharlo porque es su gran leitmotiv en estos momentos.
6. Juanpe López aspira a un top-ten. Lo cual ya sería un grandioso resultado para el español. Ante su debut en la corsa rosa, qué más puede pedir, batiéndose el cobre ante los mejores ciclistas del pelotón. Que le quiten lo bailao. Pero intentará llegar lo más lejos posible, sin complejos y sufriendo por encima de sus posibilidades. Tendrán que bajarlo de ahí, toda vez que no dé algún susto en las etapas reinas si hay miradas y dudas.
7. Arnaud Démare es el más rápido y favorito número uno a llevarse la ciclamino. Dos etapas y las etapas más duras por venir, donde teóricamente Ewan y Cavendish lo van a pasar peor que el francés. Van der Poel podría ser un rival potencial, pero su interés no está en esa clasificación. Ni siquiera en terminar el Giro, por lo que parece.
8. Santa Cristina decidirá el Giro. Los favoritos corren con mucho miedo, con la vista en el retrovisor. Si arriesgan, pueden perder. Y ese momento deberá llegar en la semana final. Todos tienen el mismo lema: no perder la carrera en la primera semana. La etapa de Aprica es la más dura y el último puerto será un calvario que ubique a cada uno donde sus fuerzas reales tengan que hacerlo. No habrá caretas.
9. Valverde siempre está. Movistar falló con su teórico líder, el colombiano Iván Ramiro Sosa. Pero el que nunca falla es el murciano, que con 42 años está entre los primeros con cierta facilidad. Una pena que no se dedique a correr con total libertad de la clasificación general y dedicarse a luchar por etapas o dar recitales. Pero va en su carácter no dejarse ir y sin duda alguna tiene piernas para estar ahí. Veremos cómo le sienta a todos la tercera semana y qué papel juega Alejandro.
10. Hungría respondió a la altura del evento, no cabe duda. Pero quizá ha sido un peaje muy alto. La carrera ha comenzado sosa, sin mucho atractivo más allá del nombre de los implicados en las victorias de etapa. Kämna está siendo la revelación, pero falta algo más de mordiente en la lucha por el rosa. Veremos si la segunda semana va calentando el ambiente.
Escrito por Jorge Matesanz
Foto: RCS Sport
Bastante en desacuerdo con alguno de los puntos de este artícule. Demare no llega a Verona ni en sueños por ejemplo
Pues lo de que Demàre no llega a Verona no lo veo yo tan claro. No afirmo con rotundidad pero creo que desde el primer momento fue al Giro con la Ciclamino entre ceja y ceja.