Lo conseguido por el ciclista del Intermarché-Wanty trasciende la edición 2022 del Giro de Italia. El eritreo consigue batir al sprint a nada más ni nada menos que Mathieu Van der Poel, que viene a ser tal vez el mejor del mundo en este tipo de llegadas. Un sentimiento que se tiene cuando se observó, por ejemplo, a Alejandro Valverde ganarle un sprint en montaña a Lance Armstrong. El sheriff, cuestionado, batido en sus dominios. Un sprint épico que pasará a la historia y que demuestra que África es ya una realidad en las mejores carreras del mundo.
Una etapa con un final apasionante, de esos que recuerdan más a una Milán-San Remo que a una etapa rompepiernas de gran vuelta. Los favoritos enzarzados en algunos movimientos, otros cazaetapas buscando protagonismo y opciones de levantar los brazos en meta. Muchos otros simplemente rezando por terminar una etapa cuyos diez últimos kilómetros han sido puro caviar. En la recta final se han batido los dos y pronto se ha visto al verde del Alpecin sentarse y crecerse al mezclado entre azul marino y amarillo. Un Biniam que se salió en una de las últimas curvas del descenso, que contó con la ayuda impagable de Domenico Pozzovivo y que lleva rozando e insistiendo desde el primer día. Un justo premio a la constancia, a la ilusión por ser historia, como ya lograse en Gante-Wevelgem.
Bonito el gesto de Van der Poel con su verdugo. Imprevisible lo que sucedió en el podio, con Bini descorchando la botella de champagne contra su ojo. Se rumoreaba con la posibilidad de que no tomase la salida en la undécima etapa camino de Reggio Emilia, pero visto en la cena sin parche y con buena cara, todo parece indicar que intentará ser de la partida.
Nibali ha estado activo, con moral tras su buena actuación en el Blockhaus. También a Carapaz, que se movió en la última bajada para intentar sorprender. No sólo no lo logró, sino que ofreció lecturas no muy positivas sobre su actual estado de forma. Si realmente tiene confianza en su pegada, hubiese esperado a no ponerse en evidencia en las etapas más propicias. Por ejemplo, en el fin de semana y las etapas de martes y miércoles. Nerviosismo en Ineos. Si titubea más, perderá el Giro.
Ecuador del Giro (nunca mejor dicho) y seguimos sin un líder claro. Juanpe López sigue de rosa en espera de que algún favorito decida empuñar la espada y luchar a vida o muerte por el maillot más preciado. No lo va a tener fácil el de Trek-Segafredo, pero sería posible que resistiese con él hasta el fin de semana.
Escrito por Jorge Matesanz
Foto: RCS