Como imagino que la mayoría sabrá, Egan Bernal ya volvió al pelotón después de su terrible accidente en Colombia. Llevará un tiempo que regrese el gran ciclista que fue, en caso de poderlo traer de vuelta, tarea que no parece a priori nada fácil. Otros grandes corredores lograron volver a ser tan buenos o mejores en comparación con lo que eran después de vivir un auténtico calvario o de estar bien cerca incluso de perder la vida. Con ese check completado de vuelta a la competición y a la vida del pelotón, el ciclista colombiano comenzará un periodo de descanso y de desarrollo de su forma física casi en igualdad de condiciones con respecto a sus temporadas anteriores. Las secuelas seguirán ahí, pero parece que 2023 supondrá un año más o menos normalizado en cuanto a sus condiciones físicas.
Con la baja de Richard Carapaz, la marcha de Adam Yates y la retirada de Richie Porte, el Ineos-Grenadiers parece quedarse un tanto cojo a la hora de contar con grandes líderes de cara a la temporada que viene. Bernal podría serlo por entidad de corredor, pero arroja muchas dudas. Aún es joven y tiene tiempo para tomarse su vuelta al primer nivel con calma. Aún tiene crédito y el equipo le esperará. Sin embargo, la duda de que Egan vuelva a ser el que fue existe. Es normal, en un equipo con tanta exigencia detrás, no se puede pasar por alto detalle alguno. Mucho menos contemplar la posibilidad de que efectivamente el ciclista colombiano no consiga ser la gran estrella que es y que le llevó a conquistar tanto un Giro de Italia como un Tour de Francia.

Debe haber cierta preocupación en Ineos, en cambio, porque notan que los reemplazos de sus figuras marchadas puedan ser insuficientes. Sí, Ethan y Leo Hayter son muy buenos y no cabe duda de que lo serán más aún en unos años. No obstante, todo lo que les queda en el equipo para afrontar un calendario híper exigente en un contexto de súper equipos (que precisamente inició el conjunto británico cuando aún era Sky) no parece ser suficiente. Por ello ha habido presuntos contactos con Jumbo y Primoz Roglic para que fuese el esloveno quien liderase a los británicos en 2023, y también han existido los contactos con Remco Evenepoel y Quick Step, ya que Patrick Lefevere ha comentado en un par de ocasiones que el interés ha existido y que no todo es cuestión de dinero. Por tanto, parece existir cierto grado de insatisfacción en la dirección de Ineos con la confección de la plantilla de cara a la próxima temporada.
Geraint Thomas, que quedaría como gran líder de cara a 2023, ya ha deslizado la posibilidad de que se encuentra en fase de retirada y que tal vez deje de aspirar a los grandes escenarios como hasta este 2022 donde el galés conquistó el Tour de Suiza y el tercer peldaño del podio de París en el Tour de Francia. De cara al próximo año deberían cobrar más peso los Pidcock, Ethan Hayter y, cómo no, Carlos Rodríguez, aunque el español finaliza contrato a final de temporada y ya ha comenzado a aparecer el interés de varios equipos, entre ellos el del Movistar español, una posibilidad que al granadino para nada disgustaría. El conjunto de Enric Mas se queda precisamente con el balear como único referente y necesitarán un ciclista fuerte para las rondas por etapas que ayude al segundo clasificado en la Vuelta a España a mantener los resultados del equipo en otras carreras.
Por ello y ante el riesgo / miedo de que el campeón de España pueda abandonar el barco a final de 2023, si no existe una renovación de su contrato, puede que la apuesta por él sea más tibia de lo que su propia trayectoria recomiende. Apostar por desarrollar un activo importante que tal vez desaparezca de la plantilla el próximo curso no parece un plan muy atractivo para Ineos-Grenadiers. Los beneficiarios de ese trabajo serían otros, tanto a nivel deportivo como publicitario. En otros casos, como pueda ser el del ya mencionado Enric Mas, se optó por ciertos castigos como impedir que el ciclista pueda correr las mejores carreras. El balear no fue seleccionado para participar en la Vuelta a España 2019 a raíz de los rumores de su marcha al Movistar.

Si se tratase de otra escuadra, el equipo que actualmente luce Ineos sería espléndido. Y lo es. Aunque en el contexto actual, en el que los grandes equipos se están reforzando sobremanera, y dada la ambición de los británicos, puede resultar insuficiente. La marcha de Carapaz, Amador, Van Baarle, Narváez, Adam Yates, la retirada de Porte y alguna otra baja pueden debilitar en demasía un equipo que además refuerza con ello a rivales directos. El mercado no ofrece en la actualidad grandes posibilidades toda vez que o bien los mejores ciclistas del momento tienen contrato en vigor y sus escuadras no les van a permitir así como así marcharse, mucho menos si es precisamente para reforzar y dar vida a un rival tan temido como el equipo británico.
¿Y Daniel Felipe Martínez? El colombiano es uno de los mejores corredores tal vez del World Tour para las rondas por etapas, pero… ¿en las de tres semanas? Ha rendido y obtenido resultados interesantes, no cabe duda, pero siempre como un líder escondido a la sombra de otro. Siendo el principal activo del conjunto británico ha decepcionado un tanto. Por circunstancias quizás. A fuerza de insistir, seguro que termina de explotar todo su potencial en este tipo de carreras. Parece un fijo en el Tour, aunque la fiabilidad del quinto clasificado en el Giro de 2021 (cuando Egan se colgó el rosa) está todavía por ver.
Egan Bernal puede ser una de las esperanzas, con el colombiano regresando a ser el que fue y al menos luchando por el podio de alguna de las tres grandes vueltas. Eso aliviaría los objetivos futuros de la escuadra que en ese sentido así sí podría aceptar un año más de transición. Pero Egan sería clave porque de no ser así y asumir ese rol, parece que algún soldado va a tener que ser ascendido a capitán antes de tiempo, un plan que en Ineos no termina de convencer. Amantes de lo cierto, seguirán llamando puertas para conseguir un líder de garantías que les permita continuar con las evoluciones de sus grandes proyectos de futuro y que el ex campeón del Tour pueda seguir los plazos de su recuperación como ciclista del máximo nivel.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Foto de portada: ASO / Pauline Ballet