Tras un 2021 que olía a despedida, vamos a despedirlo con la buena noticia de gozar de la presencia de Alejandro Valverde una temporada más. Doce meses en los que, pese a la insistencia durante veinte temporadas, esperamos que por fin su calendario sea diseñado por el sentido común a través de unos cauces meramente deportivos. ‘Bala’ ha sufrido una selección de carreras y de objetivos a lo largo de su carrera que le ha restado triunfos en lugar de dárselos y fuerzas en momentos clave donde las ha echado en falta.
La primera medida que se debe tomar es alejarle de la idea de disputar el Tour de Francia. Es la mejor carrera, sin duda, pero el murciano ya ha hecho en ella todo lo que tenía que hacer. Precisamente su participación en la carrera francesa esta temporada 2021 le ha hecho llegar con poca chispa (ninguna) a uno de los objetivos del año: los Juegos Olímpicos de Tokio. En un recorrido que podría haberle permitido luchar por obtener un metal, lo que hubiese completado un ya de por sí excelso palmarés, se descolgó a las primeras de cambio, en cuanto el ritmo fue más medianamente serio.
La Vuelta ha sido siempre su carrera. Y debería ser la única grande que dispute. Sobre todo porque se ha demostrado que le deja un buen punto de forma de cara a los últimos retos del año, como el Mundial o el Giro de Lombardía, prueba que se le adapta como anillo al dedo y que no ha ganado pese a ser uno de los Cinco Monumentos del ciclismo. Lo cierto es que esa decisión se entiende tan poco como la elección de la Vuelta a Murcia como objetivo en lugar de la Milán-San Remo, donde en su debut ya demostró que podía tener algo que decir. Su insistencia en la carrera de casa le ha restado presencia en este tipo de clásicas. Ganarlas son palabras mayores, pero disputarlas… quién sabe.
En las Ardenas parece gozar de menos posibilidades, dada su pérdida de explosividad. Correcto. Sin embargo, su participación en ellas sigue siendo buena idea. Otra cuestión es la forma de correrlas, donde llegando al sprint tiene pocas opciones de enfrentarse a ciclistas más jóvenes y en el mejor momento de forma de su carrera. Debería buscar sorprender, esperar esas miradas de desconfianza y sobrevigilancia entre sus rivales. Así bien podría llevarse algún título más.
El Giro de Italia puede ser una opción, ya que la única experiencia en la corsa rosa, además, fue bastante bien. Una etapa y tercer clasificado, pese a algunos errores estratégicos que le podían haber aupado al segundo lugar y haber peleado de tú a tú con Nibali. Sus recorridos, rompepiernas y ante una participación de menor nivel que la del Tour de Francia, le dan opciones de seguir acumulando triunfos. Y si la grande italiana no es una opción, sí lo podría ser una carrera como la Tirreno-Adriático o la París-Niza, que tampoco posee en su palmarés y se adaptan a la perfección al ciclismo de Las Lumbreras. Es cierto que son pruebas con un nivel alto de forma en los candidatos a ganarlas, pero el fondo y la regularidad de Valverde le haría estar entre los máximos favoritos.
Dentro del World Tour, de hecho, tiene algunos lugares donde debería tener una espina clavada. En 2010, con la sanción, le arrebataron el triunfo en el Tour de Romandía. ¿Por qué no plantearse robársela al destino y reescribir esa página de su leyenda? Alejandro debería ser más ambicioso en ese tipo de objetivos y restar esfuerzos que nada le van a aportar. Si su labor de equipo fuese decisiva en algún caso, pero si evitamos casos puntuales, suele ser el líder de la formación española cuando no co-líder.
Bien es normal que después de tantos años y conservando esa facilidad para gozar de buenos estados de forma se ha ganado el derecho a hacer y deshacer lo que le venga en gana. Ahora, si quiere retirarse con un buen sabor de boca y no arrastrar cansancio y días de competición auténticamente inútiles para un ciclista de su talla, debe tomar una decisión sobre un calendario más lógico y razonable. Y de paso variar una forma de correr que con 28 años le era muy productiva. Con 41 ó 42 parece que no.
Escrito por Lucrecio Sánchez (@Lucre_Sanchez)
Foto: Movistar Team