Cicloturismo Urbano

El anillo verde ciclista: otra vuelta de tuerca a Madrid

Se trata de una manera interesante de dar la vuelta a la capital en bicicleta olvidándose del intenso tráfico que la ciudad soporta y que, si no tiene que poner en riesgo, que también, sí incomoda al ciclista usuario de la misma vía que los vehículos a motor. Por ello, es recomendable utilizarla de forma recreativa o bien como medio de transporte a lo largo de Madrid. Una interesante concatenación de carriles bici que ayudan a salirse parcialmente del gran ruido. Casa de Campo, Parque del Manzanares, conexiones con Madrid Río y Juan Carlos I… es fácil estirar el paseo en bicicleta hacia zonas verdes que permiten además un respiro en tiempo de calor. 

A tramos los carriles bici, todos en buen estado, atraviesan zonas menos atractivas. Los casi 70 kilómetros que rodean Madrid por completo permiten ir visitando múltiples y diversos barrios. Desde Aluche a Hortaleza, pasando por Vicálvaro, Orcasur o Sanchinarro. Todo conectado a través de una forma limpia y fácil para viajar. 

La orografía no es muy exigente, bien es cierto. Hay repechos continuados, zonas más duras y menos, también dependiendo del sentido en el que se afronte el recorrido. En todo caso es asumible y muy entretenido en tanto que no se atraviesan grandes tramos rectos. He ahí una de las pegas fundamentales, que existen demasiados cambios de acera, de cortes en el trazado por pasos de cebra o semáforos. Tal vez, ya que la idea ya está implementada y los usuarios hacen buen uso de ella, se deba reformar algunas de las partes del trazado, ya sea con variaciones o con otro tipo de soluciones como pasos elevados para bicicletas, como se hace en múltiples ciudades europeas. 

Se debe celebrar, al menos, que la conciencia de un transporte limpio esté calando en la población, que también utiliza estos carriles para entrenar en otras modalidades deportivas. Todo tipo de bicis son admitidas en esta superficie. Si bien alguna zona que atraviesa el recorrido podría estar más limpia, es cierto que el propio anillo se encuentra en un estado impecable, tanto en superficie como en señalización. En algún tramo, eso sí, se puede reforzar algo más. 

En definitiva, una solución más al uso de la bicicleta en Madrid, que debe progresivamente ir cambiando sus estructuras para favorecer el traslado a lo largo de la ciudad a través de este medio, como ya sucede en gran parte de las capitales europeas y en la propia Madrid, aunque las infraestructuras en este momento no lo faciliten en demasía. 

Texto y foto: Lucrecio Sánchez  (@Lucre_Sanchez)

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