Sepúlveda es una localidad de la provincia de Segovia que no quedaba muy lejos de Navafría. Curiosamente, el ganador en Segovia, junto al famoso acueducto fue un ciclista que comparte nombre con dicho municipio segoviano: Eduardo Sepúlveda. El ciclista perteneciente al Lotto Dstny se impuso en esa última etapa al español Pablo Castrillo, del Kern Pharma. El argentino fue mucho más veterano en la forma de resolver la escapada y se impuso en meta, dejando al joven oscense condenado a la segunda posición. Con esa victoria, el corredor de Argentina ya ha conseguido ganar en España, y por partida doble, ya que esta victoria le supuso hacerse también con la clasificación general.
Una victoria más que importante debido a que el ciclista de Rawson necesita renovar contrato con el equipo belga en el que milita o encontrar un nuevo destino. La ventaja de 26 segundos con respecto al vencedor de la primera etapa, el alemán Felix Engelhardt, del Team Jayco Alula, fue definitiva. Aún así, el ganador en Soria conservó la segunda plaza de la clasificación general. Un corredor que acaba de aterrizar en el World Tour y que en breves fechas debutará en la Vuelta a España con el conjunto australiano.
Parece que el argentino campeón de la Vuelta Castilla y León va a debutar en la única grande que no conoce. El ex ciclista de Movistar y varios otros equipos que si bien no pertenecían al World Tour eran de cierta importancia. Sepúlveda aún no se había puesto dorsal para la gran ronda española porque sus equipos o bien porque en Movistar la competencia para entrar en el equipo era excesiva. Por uno u otro motivo, no ha sido posible hacerle debutar. Todo hace indicar que el conjunto Lotto Dstny le alineará en esta ocasión para que su ciclista pelee por victorias de etapa, quien sabe si una posición en la clasificación general bastante respetable.
Como el conjunto belga estará como equipo invitado, es posible que permitan que el único hispanohablante de origen de su plantilla sea uno de los pilares del equipo en el mes de septiembre. Una carrera que puede servir de escaparate para que el argentino consiga el contrato que desea de cara a 2024, temporada en la que el ciclista cumplirá 33 años. No tiene mal cartel por la actuación en carreras un tanto más alternativas como el Sibiu Cycling Tour, el equivalente al Tour de Rumanía.

Y eso que el equipo trabajó para Lennard Van Eetvelt, que se quedó a escasos ocho segundos de la victoria final. Sepúlveda fue séptimo y firmó una actuación muy sólida a lo largo de la carrera. Con este resultado en Castilla y León queda por comprobar hasta dónde es capaz de llegar en la Clásica de San Sebastián, en la Vuelta a Burgos y, si todo va bien, en la Vuelta a España. Un mes de agosto que se presenta frenético para el argentino, si bien también apasionante.
Por el momento, se encuentra muy cerca de entrar en el top ten de ciclistas que más puntos han aportado al equipo. Un punto importante para ganarse esa renovación por una plantilla que tiene como objetivo regresar a la máxima categoría del ciclismo tras descender de ella a finales de la temporada 2022. El trienio próximo se presenta como clave para comprobar la evolución positiva de este equipo y de la posibilidad de conservar a grandes futuras estrellas como el belga Arnaud De Lie. Para ello contribuirá Eduardo, que tiene una gran oportunidad en este verano donde parece que la suerte y las piernas van a estar de su lado.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Fotos: Laura M. Taberner