Parece que se va aclarando cuál será el calendario de Carlos Rodríguez para esta temporada 2023 y parece que el Tour de Francia será el principal horizonte que el granadino tendrá ante sus ojos. Un debut esperado y esperanzador que pone sobre el tapete a una de las mayores promesas del ciclismo español no sólo de la actualidad, sino quizá desde la época en la que Alberto Contador empezó a dar sus primeras pedaladas como ciclista profesional. El ciclista de Almuñécar estará en la salida de Bilbao junto a otros grandes nombres como Daniel Felipe Martínez y Egan Bernal, teóricos líderes del equipo Ineos Grenadiers en la gran cita gala, o su compatriota Castroviejo, Kwiatkowski o Pidcock. Los seis serán la columna vertebral de un conjunto que quiere aspirar a lo máximo.
Tendrán que observar la evolución de los colombianos, con potencial para poner las cosas difíciles a los grandes favoritos, pero con un ojo puesto en la progresión de este diamante en bruto llamado Carlos y apellidado Rodríguez. Tras la comprobación en la pasada Vuelta a España de que tiene cualidades para adaptarse a la perfección a las tres semanas de competición, ahora es turno de elevar el grado de dificultad y ponerle a prueba. En la ronda española no le acompañó la fortuna, sobre todo en la recta final de la misma con aquella terrible caída en la etapa de Piornal que hubiese hecho abandonar a cualquier otro.
Pero Carlos demostró que es un sufridor nato y aún así pudo resistir entre los primeros de la general. Una certeza de que tiene nivel para comportarse como un candidato al podio de cualquier grande. Se llegó a barajar la posibilidad de enviarle a descubrir el Giro de Italia, donde coincidiría con Geraint Thomas y otra serie de buenos ciclistas. Ya puestos, le van a curtir en el Tour, ante toda la presión mediática y ante toda clase de rivales en su mejor momento de forma. Una experiencia que, sin ponerle en una situación de tensión extrema, sí nos puede decir qué tal se adapta a la mejor carrera del calendario, que tampoco es sencillo. No todos los ciclistas asumen bien esa atención, la forma de correr y todo lo que supone un Tour.

En carrera tiene un recorrido excelente para sus características, con mucha montaña y poca crono. En concreto, únicamente 22 kilómetros. Si sabe evitar las caídas y los nervios de los primeros días, puede fluir en su terreno, que son los puertos más duros. Y ahí, a medirse. Todo si sus teóricos líderes no están peleando por la carrera, en cuyo caso tendrá que subordinar en parte sus opciones particulares en beneficio del equipo.
Y después estará, si todo va según lo planeado, la Vuelta a España. Como aún tiene que cerrar su futuro, ya que finaliza contrato al término de esta temporada 2023, es una incógnita cómo vaya a reaccionar Ineos en ese sentido. Es fácil que en verano se anuncie su fichaje por Movistar de cara a la temporada 2024. Si esto sucede, se ha visto en otros equipos cómo han sido vetados de las alineaciones más importantes, como fue el caso de Enric Mas. Si el granadino no renueva por Ineos, tal vez su plaza en la Vuelta a España sea ocupada por otro ciclista, si bien Richard Carapaz anunció que se marchaba a EF y aún así los británicos le seleccionaron como líder en la gran vuelta española.
No hay incógnitas con respecto al ciclista español, pero sí es cierto que generar una publicidad con un rendimiento deportivo para después cazar esa repercusión con otro maillot es algo que los equipos tienen mucho en cuenta. Su calidad ciclista está fuera de toda duda y si decide tomar la opción Movistar es totalmente legítimo y quizá una buena decisión vista la coincidencia con tantas estrellas en el antiguo Sky. Pero los mandamases del equipo también tienen derecho a tomar sus decisiones. Y si observan que pasan los meses y continúa sin renovar, sus opciones de cara a la segunda parte de la temporada se pueden ver comprometidas.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Fotos: CAuldPhoto – Ineos
Un corredor de 22 años no debería disputar dos grandes en un mismo año. No me gusta como caza la perrita..son un gran equipo y no creo que lleguen a portarse tan mal con Carlos obligándolo a un esfuerzo de esa magnitud. En mi opinión cantaría muchísimo, sobre todo después de las declaraciones de Geraint Thomas. Pero en el equipo inglés están atravesando un período complicado, no saben a que atenerse y eso les puede llevar a equivocarse. Carlos debería hacer una gran primavera y preparar después a conciencia la Vuelta a España 2923, llegar fresco. y ya vendrán mareas más altas. Las castañas del fuego en el Tour al equipo de Braislford que se las saquen entre la legión de british exitosos que tanto apuntan y los colombianos que cobran como fenómenos y por tal se les tiene o, quizás,.. se les tuvo. Y después largarse, es muy bien equipo pero ..se avecinan líos, quieren abarcarlo todo y eso es muy difícil. Los ingleses.. aunque no los conozco a todos…son muy suyos.