El Tour que está realizando Carlos Rodríguez no está pasando desapercibido para nadie. Ya algunos medios internacionales empiezan a hablar del regreso del ciclismo español a las primeras planas del Tour de Francia, un impulso muy necesitado más aún tras la sensación de decepción que el abandono de Enric Mas a las primeras de cambio y el bajo rendimiento de Mikel Landa en los Pirineos ha dejado en los aficionados españoles. El ciclista de Almuñécar debuta en la mejor carrera del mundo con matrícula de honor, mano a mano con Jai Hindley en vías de dominar esa segunda unidad de favoritos, la inmediatamente posterior al dúo maravilla de Pogačar y Vingegaard.
La solvencia y naturalidad con la que se está mostrando el corredor del Ineos Grenadiers ha sorprendido incluso a los más optimistas. No hay que dejar de lado el hecho de que aún no se ha cumplido ni la primera semana y que el granadino sólo ha completado una gran vuelta en su carrera, que es la Vuelta a España de 2022 en la que anduvo en guerra con Juan Ayuso por alcanzar el podio de Madrid. Todo antes de besar el suelo y recurrir a la épica para poder terminar la carrera en un meritorio séptimo lugar.

La calidad es evidente en un ciclista de 22 años que acaba de aterrizar en la élite y que ya capitanea con jerarquía un equipo poblado por corredorazos. Castroviejo, Kwiatkowski, Bernal y Martínez deberían estar en teoría a sus órdenes de aquí en adelante, más allá de búsquedas de lucimiento individual puntuales. Lo hace después de haber tenido dificultades a lo largo del año, lesiones que le han tenido en el dique seco pero que no han impedido que el español esté en una posición privilegiada para luchar de tú a tú con los mejores del mundo por una posición alta en la general de todo un Tour de Francia.
Con todo lo que queda, que es un mundo, lo razonable es pensar que va a ser una empresa difícil desembarazarse de sus rivales. Lo hizo en la subida a Cauterets, fue el mejor de los favoritos tras el dúo en las etapas vascas y también en el Marie Blanque. Tiene las ideas claras, un gran equipo que le respalda y ninguna presión, porque todo lo que consiga serán síntomas maravillosos del gran futuro que le espera. Si los incidentes post carrera no acaban con él, o si el equipo le protege un poco mejor una vez pasada la línea de meta, habemus competidor para los próximos años en el Tour.

Porque si algo está claro es que su tamaño es el Tour, y no menos. En verano debería anunciarse su futuro, la elección del corredor, al que se da por firmado por Movistar de cara a 2024. En el equipo español será con casi toda seguridad el líder durante algún tiempo en los meses de julio, con las dudas que desprende Enric Mas de cara a la ronda gala y con una clara querencia por parte de la escuadra a alinear a sus mejores hombres en esta competición. Si el fichaje se confirma, es fácil que el granadino reserve su participación en la Vuelta a España a próximas ediciones.
Aún y todo, es pronto incluso para hablar de objetivos concretos en este 2023. Día a día, montaña a montaña valorando lo que Carlos Rodríguez vaya consiguiendo, sin ningún tipo de exigencia ni de crítica si este debutante en el Tour pierde comba o paga la novatada, que por algo en esta carrera existe una afinidad que se tiene o no se tiene. Su compatriota Enric Mas, y posible compañero la próxima temporada, puede hacer una amplia exposición sobre ello. Mientras tanto, a disfrutar tanto él como nosotros: ¡vamos, Carlos!
Escrito por Lucrecio Sánchez
Foto de portada: Getty Images // Interiores: Getty Images / ASO-Charly López
Hola Lucrecio:
Gracias por tu artículo sobre mi paisano Carlos Rodriguez.
De Carlos destacaría muchísimas cosas, entre otras..:
a) increíble lo bien que se posiciona en carrera (mucho tienen que aprender de él la mayoría de los ciclistas españoles) evitando cortes inoportunos
b) lo bien que se cuida; lo bien que controla todos los detalles de un ciclista dentro y fuera de carrera; es un super-profesional
c) un caracter fantástico: humilde y respetuoso, comunica siempre lo correcto sin hacer mucho ruido
d) pocas veces he visto un ciclista español con talento / que pueda ser exitoso tanto en pruebas de un día como en pruebas por etapas. No se ha comentado mucho (algunos solo valoran los resultados finales…) pero lo que hizo el año pasado (con 21 años) en Strade Bianche fue increible.
Es muy joven, tiene que aprender algunas cosas pero el chaval es “una esponja”, absorbe todos los consejos que le dan.
Muy ilusionante lo de Carlos; aunque por ser su primer TdF lo normal sería que tuviera un día malo y no pueda luchar por el podio…espero que luche por los puestos 4 a 10.
Pero…si no tiene un día malo y sigue fresco por lo poco que ha competido este año ojo con la contra-reloj. Un Carlos en buena forma saca tiempo a Hindley, Gaudu y los otros candidatos al tercer puesto. Si mañana/depués del Puy de Dome sigue ahí no le queda más remedio a INEOS que seguir arropándole al máximo (aún sabiendo que les deja a final de año).
Para el año que viene te doy el consejo de nunca olvidar lo que has aprendido en Ineos y seguir con tu posicionamiento en carrera y con la manera de cuidarte y de tácticamente saber escoger los buenos momentos en carrera (algo en lo que Movistar falla y mucho.. continuamente cometen el mismo error de trabajar en cabeza cuando no les toca).
Y que el equipo Movistar te rodee de los mejores gregarios porque tú eres un líder…sí joven ….pero muy fiable y líder ! Sigue humilde pero sin tener miedo a exigir/a demandar lo que tú necesites. Sin que cambies tu caracter te quiero ver algo más asertivo para dar ese paso adelante. Es lo que hace un líder !
Mucha suerte Carlos en este TdF, estaremos siempre contigo …pase lo que pase !
Saludo,
Paco Avila