Desde que el pasado 1 de agosto se abriese la veda de los fichajes, todas las escuadras han ido perfilando sus plantillas de cara a la temporada de 2023. En la fecha en la que escribo estas líneas no ha habido todavía grandes movimientos en el mercado, a excepción del de Carapaz. No han faltado por ello los rumores, siendo el más llamativo el del interés de Ineos por Remco Evenepoel. También muchos veteranos siguen sin haber aclarado su futuro para el próximo año. Es el caso de Cavendish, Quintana o Gaviria, del que se rumorea que puede recalar en Movistar.
Al hablar de fichajes siempre se corre el riesgo casi inevitable de caer en el anacronismo. Por tanto, vamos a centrarnos en los fichajes ya confirmados. Han sido las escuadras más potentes las que más se han reforzado, cómo no, demostrando que estamos en un nuevo ciclismo de dos velocidades, en el que la diferencia entre el primer y el segundo grupo viene determinada principalmente por los presupuestos que se manejan.
Hasta hace unos pocos años, Ineos era el equipo que más figuras acaparaba, pero ese proceso de concentración parece haber provocado que no todos sus grandes ciclistas sean capaces de encontrar un hueco para brillar. De heho, pierden a Carapaz y a Adam Yates. La adquisición más destacada de Ineos es por el momento la de Thymen Arensman, un corredor muy polivalente, que llegará a un equipo en el que todavía genera muchas dudas el regreso de Bernal al máximo nivel. También incorporan al prometedor Leo Hayter, ganador del pasado Giro d’Italia U-23, y a Connor Swift, buen trontón británico del Arkéa. En el equipo de Brailsford sigue interesados en amarrar talento joven, habiendo incorporado a varios corredores directamente desde nivel junior, como Joshua Tarling o el canadiense Michael Leonard.

Los refuerzos de Jumbo – Visma son mucho más sonoros. En primer lugar, Dylan van Baarle. El ganador de la pasada París-Roubaix aportará al equipo de Vingegaard, Roglič y van Aert los conocimientos acumulados en tres años en Ineos, pudiendo desempeñar el papel de gregario en las clásicas o en las grandes vueltas, así como el de brillar por cuenta propia cuando sea necesario. También destaca el fichaje de Wilco Kelderman, que vuelve así a la estructura en la que corrió en sus primeros años. El corredor neerlandés, tan regular como desafortunado, tendrá quizá la oportunidad de liderar el equipo del Giro, reforzado con la llegada de Attila Valter y el rocoso Jan Tratnik.
En UAE han intentado igualar la apuesta, principalmente con la llegada de Adam Yates. De esta forma, Tadej Pogačar contará como aliado con el ciclista que hasta el momento le ha puesto en más aprietos en Jebel Hafeet, la montaña de sus empleadores. El británico podrá brillar individualmente en algunos escenarios, pero seguramente quedará supeditado a Pogačar durante el Tour y las grandes citas, sobre todo debido a la debilidad mostrada por el equipo en la presente edición de la carrera francesa. También llegan al equipo Felix Großschartner, buen escalador, y Tim Wellens, que cambia por primera vez de equipo y parece un tanto descontextualizado en el equipo emiratí.
Quick Step estrenará nuevo patrocinador, los pegamentos Soudal, y tres fichajes: Jan Hirt, Casper Pedersen y Tim Merlier. No hay duda de que todos ellos van a dar un paso adelante al llegar al equipo de Lefevere. El checo seguramente reforzará el sector de montaña, de cara a proteger mejor a Evenepoel o para servirle de trampolín de salida. Casper Pedersen brilló hace un par de años en la París-Tours, desapareciendo luego del mapa: lo volveremos a ver en Soudal – Quick Step. Y finalmente Merlier parece ser el elegido para liderar el tren de los sprints de Lefevere, compartiendo galones con Jakobsen. El ex-campeón belga no ha tenido un buen año en Alpecin, pero seguramente contribuirá a aumentar el conteo particular del equipo.

El rival íntimo de Quick Step, el Alpecin – Deceuninck, se ha reforzado de forma mucho más destacada. Quinten Hermans podrá revalidar los buenos resultados de este año y quizá llevarse algún triunfo en una clásica o semiclásica belga. Søren Kragh Andersen quizá recupere el golpe de pedal después de unos últimos años irregulares. También recala en el equipo Kaden Groves, el velocista australiano que ya se ha estrenado recientemente en grandes vueltas. Por su parte, Intermarché – Wanty recibe a Mike Teunissen, un poco olvidado en la estructura de Jumbo, a Rui Costa, en sus últimos compases como ciclista, y sobre todo al prometedor estonio Madis Mihkels. También llegan a Intermarché – Wanty algunos jóvenes flamencos procedentes del Sport Vlaanderen que ya han demostrado cosas, como Rune Herregodts o Arne Marit.
Bahrain se refuerza con Nikias Arndt, Andrea Pasqualon y el joven croata Fran Miholjević, ya destacado en el pasado Giro de Sicilia. Bora – Hansgrohe de momento se está conteniendo, solo habiendo confirmado a Nico Denz y al renacido Bob Jungels. La apuesta de Groupama – FDJ es clara por el futuro, dando el paso a profesionales a un buen puñado de buenos corredores de su filial, como Romain Grégoire, Lenny Martinez o Lorenzo Germani. Arkéa pierde a Quintana, pero se hace con Clément Champoussin, David Dekker y Cristián Rodríguez, con la intención de consolidar su posición en el máximo nivel (si lo consiguen finalmente). También permiten dar el salto a profesionales a uno de los protagonistas del pasado mundial u-23, Mathis Leberre. Lotto, que seguramente sí perderá la categoría, de momento se ha hecho con los servicios de Pascal Eenkhoorn, uno de los que tuvo la oportunidad de su vida en el pasado mundial, y de Jacopo Guarnieri, miembro del tren de Démare.

Pero de momento el equipo que ha realizado el movimiento más destacado ha sido Education First, que sí se ha llevado a un grande del pelotón, al ecuatoriano Richard Carapaz, deseoso de un poco más de libertad para desarrollar su instinto ganador. De esta forma, si finalmente Education First perdiese la categoría (cosa que no parece que se vaya a producir), el fichaje de Carapaz les garantizaría la presencia en los grandes escenarios.
Todavía quedan muchas dudas por despejar, corredores sin contrato y rumores que se harán realidad (quizá el de Jay Vine por UAE). De todas formas, los contratos de larga duración que amarran a las grandes estrellas, el salto de los jóvenes desde los propios filiales de muchos equipos y la crisis económica que se avecina este invierno han hecho que, de momento, el mercado de fichajes esté bastante quieto y apenas haya habido cambios llamativos, de esos que abren titulares. Otros equipos parecen tan enfrascados en la lucha por evitar el descenso que todavía no han pensado en la temporada próxima. Habrá que tener paciencia, pero salvo tres o cuatro detalles, los principales equipos del World Tour parecen tener ya constituidas sus plantillas para 2023.
Escrito por Ignacio Capilla (@AlpinoGliaccia)
Foto de portada: Giro U23
Incluido en el nº9 de High Cycling