En colaboración con @Alvaro_Queve
Etapa 1: Brest – Landerneau, 197.8km
¡Comienza Le Tour! ¡Comienza La Grand Boucle! La primera etapa que nos encontramos en esta edición de la ronda francesa se espera interesante, pues nos esperan casi 200 kilómetros con 2785 metros de desnivel positivo, una jornada dura para comenzar el Tour, y tener un ganador diferente. La jornada se decidirá en la Côte de Landerneau, que cuenta con 3 kilómetros al 5.4% y de seguro nos dejará un final precioso. Tendremos que tener en cuenta la importancia de los nervios de la primera semana del Tour, potenciado en esta etapa con que muchos corredores intentarán enfundarse el primer amarillo.
Etapa 2: Perros-Guirec – Mûr-de-Bretagne Guerlédan, 184,03 Km
Que el ritmo no pare. Sin descanso, el pelotón no tendrá una jornada sencilla por delante. La fuga puede incluso ganar enteros en esta jornada, pues seguro corredores ya se han dejado tiempo en la jornada previa. Respecto a la pelea por la etapa, la jornada tiene casi 185 kilómetros y 2154 metros de desnivel positivo, concentrados gran parte de ellos en los últimos 30 kilómetros. Como juez final de la etapa, nos encontraremos con el famoso Mur de Bretagne, que con sus 2 kilómetros al 6,9% nos deparará de nuevo un final de escándalo, y quién sabe si con un cambio de líder en meta. Importante el viento en estas jornadas, pues la zona suele ser terreno hostil.
Etapa 3: Lorient – Pontivy, 182.60 Km
Primera jornada para hombres rápidos en este Tour, y no es lo plana que nos podríamos imaginar, pues nos encontramos con 1500 metros de desnivel positivo para los poco más de 180 kilómetros que posee la etapa. El inicio del Tour es complicado y esta etapa es buena representación de lo mismo, pues los sprinters tendrán que sudar para poder pelear por el triunfo parcial en esta jornada. Por su parte, en la escapada seguiremos viendo a equipos pequeños dejándose ver y sumando puntos para la clasificación de la montaña, los lunares rojos son jugosos estos días.
Etapa 4: Redon – Fougères, 150.27 Km
Menos plana de lo que parece esta cuarta etapa, que en 150 kilómetros posee 1300 metros de desnivel positivo, los sprinters volverán a tener su oportunidad camino de Fougeres. Hay que estar muy pendientes de la dirección que tiene el viento en esta jornada que, si pega lateral, lo hará durante prácticamente toda la jornada, y nos podría poner picante a una etapa que se presenta a priori aburrido. Por otro lado, sin puntos en la montaña a lo largo de esta jornada, la fuga también se presenta ciertamente ‘difícil de masticar’.
Etapa 5: Changé – Laval (Espace Mayenne), 27,44 Km. Contrarreloj individual.

Primera pelea contra el crono del Tour de Francia. El trazado no es excesivamente técnico y su planteamiento circular hace que el viento se torne secundario para la pelea por la etapa. Todo esto hace que sea una buena jornada para especialistas, y un día difícil para los escaladores más puros. Tenemos que tener en cuenta que la pelea por la general, se esta labrando desde el primer momento con llegadas duras, etapas con mucho nervio y una crono en este quinto día que de seguro marcará un antes y un después para las pretensiones de muchos para este Tour de Francia.
Etapa 6: Excursiones – Châteauroux, 160,46 km
La fuga, pensando en sumar puntos en el cuarta categoría: el pelotón, pensando en recuperar piernas y pelear por el sprint en esta sexta jornada. No tienen muchas opciones los sprinters, y tienen que aprovechar al máximo las oportunidades. Es decir, evidente es el enfoque que tendrá esta jornada. Respecto al viento, tendremos que estar pendientes de la dirección que tome el mismo desde Valençay, esos últimos 45 kilómetros se presentan muy expuestos en función de la dirección que tome el viento en esta jornada.
Etapa 7: Vierzon – Le Creusot: 248,03 Km
Jornada entretenida y muy abierta, con más de 3000 metros de desnivel positivo y ojo… ¡248 kilómetros! Analizando por partes la etapa, primero nos encontramos con una fuga que podría evolucionar hacia el bidón, es un día difícil de controlar y aparte de pelear por la etapa en esta fuga, corredores que hayan tenido mala suerte en las primeras etapas del Tour (un mal día, caídas, problemas mecánicos…) podrían aprovechar para entrar de nuevo en la pelea por la general. Por parte de la general, es difícil, pero los kilómetros finales son perfectos para intentar dejar fuera algún favorito, evidentemente para eso tiene que haber intenciones por parte de alguno.
Etapa 8: Oyonnax – Le Grand-Bornand, 151,22 Km

Primer jornada de alta montaña, con bastante concentración de puertos pese a sus 150 kilómetros: Copponex (3a Categoría, 731 m, 6,7 Km al 4,6%), Menthonnex-en-Bornes (4a categoría, 807 m, 2,7 Km al 4,6%), Saxonnex (1a Categoría, 957 m, 6,1 Km al 8,2%), Romme (1a Categoría, 1292 m, 8,8 Km al 9,0%) y la Colombière (1a Categoría, 1605 m, 7,5 Km al 8,4%) a lo que debemos de sumar que la línea de meta se encuentra tras descender este último puerto, y eso puede animar a los valientes. Estos ingredientes solo pueden apuntar hacia una jornada muy rápida, con muchos corredores queriendo entrar en una fuga con posibilidades de llegar y llevando el día rápido, para dejar la jornada en manos de los grandes favoritos del Tour, que tendrán que luchar por la general, en la que se presupone, primera etapa de alta montaña de este Tour.
Etapa 9: Cluses – Tignes, 144,31 Km

Si la anterior jornada era la primera etapa de alta montaña, esta nos deparará la primera llega en alto, al temible Tignes: 20.9 km al 5,6%, una subida bastante escalonada y que es más dura de lo que puede aparentar su pendiente media. Mirando el día de manera global, etapa dura, muy dura y con el aliciente de que tenemos mucho concentrado en apenas 144 kilómetros, pues nos encontramos con dos 1ª, dos 2ª y un HC (primero del Tour – Col du Pré 12.5 kilómetros al 7,9%) para un total de 4600 metros de desnivel positivo. El día saldrá seguramente rápido, pues el poco kilometraje de la etapa llama a una jornada de ese estilo y eso nos dejará un día bonito de ver, con muchos hombres intentando sorprender en la fuga, y la pelea por la general esperemos emocionante.
Etapa 10: Albertville – Valence, 191.80 Km
Jornada de transición en el Tour de Francia, pues se encasilla entre dos jornadas duras de alta montaña. Esto nos deja dos posibilidades al no estar hablando de una jornada completamente llana, pues se acumulan 1472 metros de desnivel positivos en sus casi doscientos kilómetros: por un lado, que una fuga triunfe y el pelotón se tome la jornada con cierto relax, lo más normal desde mi punto de vista; por otro lado, que el pelotón intente buscar una victoria al sprint, y que los equipos con corredores rápidos pero que no son capaces de vencer a los grandes velocistas, lleven el día rápido para eliminar a estos y pelear la etapa entre sprinters de segunda fila.
Etapa 11: Sorgues – Malaucène, 199.24 Km

Entramos de lleno en la segunda semana de Tour y se nota. Jornada de fondo y mucho desnivel. Concretamente, nos enfrentamos a una ruta que se aproxima a los 200 km y que contiene 4600 m de D+ acumulados. Un doble paso por el Mont Ventoux, con inicios por diferentes vertientes, siendo la segunda de ellas la más exigente, y que nos deja a 22 km de la línea de meta, con un descenso largo que jugará si cabe mayor importancia en el desenlace de la etapa. Veremos si hay valientes que den continuidad a los ataques en el descenso. Ojo, porque la ascensión final está bonificada con unos segunditos que pueden resultar interesantes.
Etapa 12: Saint-Paul-Trois-Châteaux – Nîmes, 159.29 Km
Vuelve a suavizar el recorrido, con otra jornada diseñada para los velocistas. Transitarán por carreteras serpenteantes y con un perfil ondulado, pero sin grandes pendientes. Debería ser una jornada relativamente sencilla, donde la última cota, con 4 km al 3%, se corona a falta de 15 km. Algunos valientes podrían animarse o una fuga tratar de resistirse a la caza de un desenlace que parece casi inevitable. Nimes debería ver alzar los brazos a alguno de los mejores velocistas de la edición.
Etapa 13: Nîmes – Carcassonne: 220.84 Km
¿Y bien? ¿Qué tenemos hoy? ¿Otro sprint? Sí, de nuevo estamos ante lo que probablemente sea una llegada masiva en la segunda etapa más larga de la edición. Pero ojo, que en este tipo de etapas nada está garantizado, y con un inicio quebrado, la fuga podría tener algo que decir, dependiendo del número y calidad de sus integrantes. Pensándolo bien, es un día más abierto de lo que parece en el perfil. Veremos quién quiere asumir las riendas de una persecución. Y todo esto sin mencionar aún que podría ser un caos si aparece el viento. Igual estoy soñando un poco, pero…¿y por qué no? Lo cierto es que es un perfil que puede ofrecerte la mejor etapa del Tour o la mejor siesta de la semana. Lo descubriremos enseguida.
Etapa 14: Carcassonne – Quillan, 184.39 Km
Oportunidad para los aventureros con una jornada de media montaña que esconde 2878 m de desnivel positivo. El último puerto del día estará situado a 17 km de la meta en Quillán, quizás un poco lejos para que los mejores de la general tomen excesivos riesgos. No obstante, tiene dureza, pues los 3 primeros km de ascensión rozan el 8.8 %, y a buen seguro que eso animará a algunos para tratar de hacer una pequeña selección. Día muy interesante para resolver tácticamente, y que abrirá un abanico amplio de posibles vencedores de etapa, con la consecuente batalla que debe implicar este extremo.
Etapa 15: Céret – Andorre-la-Vielle: 191.11 Km

El Tour llega a Andorra, y lo hace con un etapón de alta montaña, como no podría ser de otra manera. 191 km con 4581 m D+, concentrados en la segunda mitad de la etapa. Un día de encadenados en los que el juego táctico puede ser muy beneficioso. Un 2ª y tres 1ªs en el menú. Tras coronar Envalira, una bajada larga dejará en las rampas del Col de Beixalis, donde las fuerzas pondrán a cada uno en su sitio. Oportunidad para los valientes, que podrían aprovechar para abrir diferencias en los primeros kilómetros de ascensión, que superan el 11% de media durante más de 2km. Descenso rápido y meta en Andorra. De nuevo, la habilidad en las bajadas formarán parte del juego. Nos gusta este perfil. Por cierto, día previo a la 2ª jornada de descanso, así que no hay que dejar nada en el tanque.
Etapa 16: Pas de la Case – Saint-Gaudens, 170.14 Km
Regresa el Tour e inicia la 3ª semana de carrera con una jornada de media montaña, aunque concentra su dureza muy lejos de meta. Este tipo de etapas son trampa, y si alguno muestra debilidad en las primeras ascensiones, podría ser un día para eliminar a algún adversario de la pelea. No obstante, el perfil que se ofrece es más propicio para que los aventureros se jueguen la victoria de etapa. 170 km y 3252 m D+, con un buen botín de puntos para el maillot de la montaña. Una bonita jornada con ingredientes para ver batalla, aunque quizás no tanto por la general.
Etapa 17: Muret – St-Lary (Col du Portet), 177.69 Km

¡Atención! La cosa se pone seria. Llega la alta montaña, con la batalla final reservada en esta ocasión para los Pirineos. Un encadenado final de tres puertos en los que se acumulará un total de 4300 m D+. Una barbaridad. Puertos míticos como Peyresourde o Val Louron harán una primera selección, pero desde luego, es el coloso del Col du Portet, que se abre un hueco en la historia del Tour de Francia a pasos agigantados, el que pondrá la puntilla. Sus 15 km finales rondando el 8.8% hablan por sí solos. Solo un gran escalador puede vencer en esta cima, y probablemente ese nombre coincida con el de aquél que tendrá muchas papeletas para llegar de amarillo a París.
Etapa 18: Pau – Luz Ardiden, 129.83 Km

Última jornada de alta montaña, y penúltima oportunidad para dar un vuelco a la general. Terreno para hacer daño hay, y mucho, y dependerá de las fuerzas y la actitud de los corredores que veamos un etapón a la altura de lo diseñado por los organizadores para esta ocasión. Un suculento menú que incluye una etapa corta y explosiva, para ver fuegos artificiales desde la salida para conformar la fuga, y con un encadenado final de los más icónicos en la Grande Bouclé. Tourmalet, por su vertiente por Saint Mary de Campan, seguido de Luz Ardiden. 129 km de etapa y 3548 m D+. La guinda para el pastel. ¡Disfruten!
Etapa 19: Mourenx – Libourne, 209.48 Km
Otra etapa maratoniana, con un perfil relativamente sencillo de controlar, excepto en su primera parte, donde debería formarse la escapada. Un día 50% – 50% para la escapada y el pelotón, en la que los intereses por el maillot verde de la regularidad dictarán sentencia. A estas alturas de carrera y con los equipos mermados, es siempre un buen día para tomarlo con reposo en la víspera de la contrarreloj final que decidirá el Tour. El devenir de la etapa se forjará en los primeros kilómetros de la misma, pero si tuviera que decir algo, diría que es la última oportunidad para los aventureros y que habrá una batalla feroz por entrar en la escapada y salvar el Tour de Francia, para todos aquellos que aún no lo hayan logrado.
Etapa 20: Libourne – Saint-Émilion, 30.70 Km

Contrarreloj final del Tour, de media distancia, que puede marcar diferencias ya que presenta un recorrido algo quebrado, compaginado con zonas de mucha potencia que beneficia a los rodadores más especialistas. Después de tres semanas de exigencia, a esta crono hace falta llegar con energías. En la retina y el recuerdo de muchos estará el sorpasso de la edición anterior, y los fantasmas del Tour revolotearán esperando una nueva oportunidad de llamar a la épica. Lo que está claro es que aquí, los mejores escaladores sufrirán más para defender la renta, en caso de tenerla, así que ya saben lo que tienen que hacer previamente, para que el viento y las rectas de Saint Emilion no dicten sentencia firme.
Etapa 21: Chatou > Paris – Champs-Élysées, 107.58 Km
Fiesta tradicional en París con el típico circuito final. Una jornada para disfrutar, en la que los velocistas tratarán de vencer con más ahínco si cabe, pues subir al podio de París es muy especial. Los campos elíseos verán coronarse al maillot amarillo una vez más, y nosotros ya estaremos deseando que llegue un nuevo julio. Así es el Tour, siempre pasa volando.

Perfiles: Tour de Francia