Todos sufrimos con el gran campeón del Ineos en su accidente. Todos temimos por su vida primero. Todos temimos por su condición física para incluso seguir una vida normal después. Parte médico tras parte médico nos fuimos tranquilizando en temer por su integridad física, parecía claro que iba a haber recuperación del bueno de Egan. Sin embargo, todos temíamos por su carrera ciclista después, pensando que iba a ser un año en blanco completamente, tratando de sobrevivir no ya como deportista sino como persona.
Los ciclistas están hechos de una pasta especial. No se sabe muy bien por qué, las recuperaciones de estos superhombres de cara a regresar a su deporte son meteóricas, con ayuda de profesionales, no cabe duda, pero desde luego basadas en una fuerza interior y determinación por salir adelante fuera de toda cuestión. Es el caso de Bernal, primer campeón de Tour de Francia para su país, Colombia, y segundo ciclista colombiano en hacerse con un Giro de Italia.
Era difícil imaginársele sobre la bicicleta después de su accidente. Ya le hemos visto incluso entrenar con mucha intensidad y regresando a ser el Bernal de antes, marcando la diferencia con sus compañeros de salida. En cambio, pocos podían pensar en verle de vuelta al pelotón, volviendo a ubicarse un dorsal en la espalda y competir de nuevo. Y va a suceder, aunque aún no tenemos fecha concreta de este hecho. Una auténtica gesta que no por arriesgada debe desmerecer el aplauso de todos, desde los aficionados al ciclismo como a los que admiran a las personas que son capaces de salir adelante aún en las situaciones más difíciles, donde lo más sencillo hubiese sido haber sufrido consecuencias fatales o aún más graves.
Si la recuperación sigue su curso, no sería extraño plantearse ver a Egan Bernal en la salida de la Vuelta a España, lo cual sería un auténtico logro. En España dejó muy buenas sensaciones en la temporada 2021, donde tras haber ganado la maglia rosa definitiva en Milán, quiso extender ese buen hacer a la ronda española, intentando consagrarse como el primer ciclista colombiano en ganar las tres grandes vueltas. Un club selecto donde no hay muchos ciclistas capaces de entrar, mucho menos en el país colombiano, recién llegado a las victorias de Tour y Giro. De hecho, solo Nairo Quintana ha sido capaz de ganar el Giro y la Vuelta tras Lucho Herrera en el caso de la española y previamente a Bernal en el caso de la italiana.
Sea como fuere, Egan merece el aplauso de todos. Si ya consigue salir en el pelotón será un triunfo no sólo del ciclismo, sino de la vida, de la superación ante la adversidad y del entusiasmo por su profesión, por la bicicleta y por lo que ama. Un deporte peligroso, ingrato a veces, pero al que todos quieren regresar. Por algo será. Los campeones nunca se dan por vencidos. Por algo será también.
Escrito por Lucrecio Sánchez (@Lucre_Sanchez)
Foto: @ACampoPhoto