Es bien sabido que el ciclismo en Euskadi es uno de los deportes más importantes e influyentes y la ronda gala la carrera más importante del calendario ciclista internacional. Sus caminos tenían que volver a cruzarse tarde o temprano. El pasado 26 de enero, en un acto celebrado en Vitoria, se presentó la salida del Tour de Francia 2023, que recorrerá más de 500 kilómetros por tierras vascas durante las primeras tres etapas. Sin duda será uno de los espectáculos deportivos más grandes del año.
La conocida “Grand Départ” tendrá lugar en el Museo Guggenheim, en lo que se denominará Gran Départ Pays Basque 2023 el día 1 de julio. Continuará por territorio vasco en la segunda etapa, con salida en Vitoria y final en San Sebastián. La estancia del Tour en Euskadi finalizará en la tercera etapa, después de recorrer gran parte de la costa durante los primeros 80 kilómetros dirección Francia.
Durante el Tour, es habitual el tráfico para asistir a las etapas de los Pirineos, siempre coloreadas con la denominada “marea naranja”. Pero, por suerte, en algunas ocasiones es la ronda gala la que cruza los Pirineos para dar salida o inicio a alguna etapa.
La primera vez que el Tour pasó por territorio español fue en 1949, la tercera edición tras la II Guerra Mundial. Un ciclismo épico dominado entonces por el duelo italiano entre Coppi y Bartali. Se trataba de la novena etapa entre Burdeos y San Sebastián, donde se impuso en un sprint reducido el francés Louis Caput. Al día siguiente la carrera se dirigió de nuevo a Francia saliendo desde Donosti.
Tocó esperar 28 años hasta que le llegó el turno a Vitoria. La tercera etapa con inicio en Oloron-Sainte-Marie llegaba a la capital alavesa tras casi 250 kilómetros. Sin duda un día que no olvidará el zaldibiarra Joxe Nozabal y el equipo KAS, con sede precisamente en Vitoria. Tras una larga fuga, en un día muy duro, el ciclista vasco se impuso en solitario por las calles vitorianas llenas de gente.
Quince años después, en pleno inicio de la “Era Induráin”, la carrera salió por primera vez desde territorio español con un prólogo inicial por las calles del centro de San Sebastián. Para sumar más festividad, el ídolo local venció de amarillo (había ganado la edición de 1991) y salió al día siguiente con el mismo maillot, dándose un baño de masas en la capital guipuzcoana. La segunda etapa, con inicio y final en San Sebastián, la ganó Dominique Arnaud y Zülle le arrebató el liderato a Induráin. San Sebastián se despidió del Tour en la salida de la tercera jornada, que terminaba en Pau después de 255 kilómetros con triunfo del alavés Javier Murguialday.
Mención especial para el final de la 17ª etapa de 1996 en Pamplona, en lo que era un claro homenaje al ciclista navarro del Banesto. La etapa, con más de 260 kilometros, pasó por su casa en Villava y finalizó en la ciudad abarrotada de Pamplona. Induráin, ya sin opciones para conseguir su sexto Tour, no pudo ganar la etapa pero si darse un homenaje con todos sus vecinos.
Escrito por Unai Lacalle (@UnaiLacalle)
Foto: Zigor Alkorta