Rigoberto se clasificó 26º en la clasificación final del Tour de Francia. Un puesto que sabe a poco para un corredor que tiene su trayectoria y que se estaba ubicando en mejores plazas durante la primera mitad de la competición. 2022 ha supuesto el peor puesto del colombiano en una gran vuelta desde 2015, cuando llegó en el puesto 42 a París. ¿Es indicativo de que está perdiendo la fuerza que en el pasado le ha servido para ser alternativa incluso al todopoderoso Sky y Chris Froome? ¿Puede comenzar a ser uno de los últimos Tours en los que veamos a uno de los símbolos e históricos del ciclismo colombiano?
La necesidad de que Rigo forme parte en el Tour viene dada más por lo que mueve a nivel de marketing y otros motivos secundarios más que por lo que pueda ofrecer a nivel ciclístico. Entiéndase, que Urán sigue siendo un ciclista de muchos kilates y lo seguirá siendo un tiempo. Estos talentos tan prolongados en el tiempo tienen una razón de ser y es su extrema calidad, como pueda ser el caso de Alejandro Valverde, con todas las diferencias que existen entre ambos.

Pese a ser una auténtica lástima que el ciclista de EF no haya encontrado el golpe de pedal que le ha permitido ser podio en Tour de Francia y Giro de Italia, sí que es de celebrar la proximidad de su renovación por Education First, conjunto en el que se siente como en casa y al que además de buenos resultados aporta un ambiente inmejorable. Ahora que su presencia en la Vuelta a España ha sido confirmada, veremos cuál es su rol en ella y si se involucra en la lucha por la clasificación general, aunque parece que según alguna entrevista concedida en los últimos días su prioridad serán las victorias parciales. Hugh Carthy parece que capitaneará al conjunto rosa.
Rigo es mucho más que un ciclista, por lo que puede seguir estando presente en el Tour en próximos años por motivos extradeportivos, por todo lo que mueve en Colombia y Sudamérica y la promoción que ello supone de eventos generados por él mismo como el Tour de Rigo. Sin embargo, podría ser más provechoso para él en lo deportivo obviar una carrera como el Tour, en la que como él bien ha comentado alguna vez, los jóvenes cada vez vienen pegando más fuerte. Con esa pérdida de punch a sus 35 años, un doblete Giro – Vuelta le podría hacer de nuevo competitivo para pelear por la general.

Lo que parece claro es que hay Rigo para rato y que el ciclista de Urrao va a continuar en el ciclismo mientras pueda. La llegada más que probable de Richard Carapaz al equipo puede suponer un cambio de roles dentro de la plantilla, donde el ecuatoriano lo lógico es que sea el auténtico killer de la escuadra de cara a las vueltas por etapas. La irregularidad de Carthy hasta la fecha le ha permitido que nadie haya eclipsado su papel y conserve su libertad para seguir trabajando en sus objetivos personales. Eso, por ese lado, es una suerte para el colombiano.
En una edición en la que únicamente tres colombianos han sido de la partida, el Tour es terreno abonado para que comiencen a despuntar otros ciclistas de nueva generación. Tanto él como Nairo Quintana deben ir cediendo paso a los Buitrago, Higuita, Martínez… que a través de grandes resultados están tirando la puerta abajo en un relevo generacional que es más inminente de lo que parece. Mientras tanto, Urán sigue siendo muy seguido a pie de cuneta por los seguidores colombianos que pasean la bandera tricolor, así como en las redes, donde se ha convertido en uno de los ciclistas más seguidos.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Fotos: ASO / Demoviaux / López