Tres días después de que Óscar Freire se aupase con su tercer y último arco iris, nacía Emil Herzog en la localidad alemana de Weiler-Simmerberg. Corría el año 2004 y el ciclismo entonces era bien diferente a como es ahora. En aquellos años no se concebía la idea de pasar directamente de juniors a profesionales, tampoco que un neoprofesional pusiese en apuros a todos los grandes nombres del pelotón o que incluso los grandes talentos fuesen multidisciplinares y les viésemos no ya correr, sino triunfar en ciclocrós, mountain bike o pista. Herzog, para no desmerecer a todos sus coetáneos y generar continuidad en esta dirección, ha sido ciclistas en MTB al mismo tiempo que en carretera. Destrezas que le vendrán bien en el futuro. Al menos puede mirar a los ojos y sostener la mirada a esta generación de locos que azota el ciclismo de arriba a abajo. Como dice el dicho, las comparaciones son odiosas, si bien el talento que posee Emil es indiscutible y como tal va a estrenarse en profesionales de la mano de Axel Merckx, director del Hagen Bermans Axeon. Por tener una referencia, es el equipo que ha abandonado Leo Hayter (ganador, entre otros, del Giro Baby 2022) para fichar por Ineos-Grenadiers y reunirse con su hermano en el máximo nivel.
Un camino que parece querer imitar el gran talento junior del momento. No ha tomado el camino directo como sí parece haber hecho otro talentoso de su generación y gran rival del teutón, Jan Christen. El suizo forma ya parte del UAE con todas las de la ley, aunque el Pogi Team sea una especie de cantera del conjunto de los Emiratos. Otro multidisciplinar que recala en las filas del equipo a una edad muy temprana, siendo una muestra evidente de cómo está cambiando el panorama ciclista internacional en cuestión de incorporación de jóvenes talentos para hacerlos explotar bien temprano en su trayectoria. El suizo ha elegido un destino donde estará ya de primeras en la élite. El alemán tiene ante sí un camino más largo, pero quizá más productivo. Si tiene oportunidad de irse formando e ir subiendo escalón a escalón, será seguro uno de los ciclistas del futuro. Si Christen, el campeón de Europa, tiene talento y futuro, qué decir de Herzog, que si dejamos de lado esa prueba, ha sido la gran sensación de la categoría junior en 2022.

La mejor prueba del calendario es el Valromey Tour, una prueba que viene a significar lo que un Tour de Francia en el panorama élite. Emil se alzó con el maillot amarillo al final de la prueba por delate del francés Decomble y el propio Christen. Además, se anotó una victoria de etapa. Si unimos a esa consecución de la prueba reina del mundo junior los trofeos pertenecientes a la clasificación general en carreras como Internationale Cottbuser Junioren-Etappenfahrt (2.1), Course de la Paix Juniors (2.Ncup) o el Grand Prix Rüebliland (2.1), nos daremos cuenta de que estamos ante un gran talento, un ciclista que viene con un poderío impresionante y que ha derrotado en todos estos escenarios a los mejores del mundo de su categoría.
¿Un ciclista con regularidad para las vueltas por etapas? Sí, por supuesto. Sólo mencionar que el talento del alemán no queda ahí. Se ha llevado también varias pruebas de un día, como el Grand Prix West Bohemia (1.1), National Championships Germany MJ – Road Race (NC) -los nacionales- o, mismamente, el Campeonato del Mundo. Esta última merece una explicación a parte, ya que su paso por Wollongong no supuso sólo el éxito en la prueba en línea, lo que le da derecho a portar el arco iris durante todo el año 2023, sino que también consiguió una brillante medalla de bronce en la prueba cronometrada. En la primera de ellas fue el portugués Antonio Morgado su víctima principal, entre lágrimas en la recta de meta, otro nombre al que tener en cuenta de cara a los próximos años. Un ataque suyo a 16 kilómetros de meta estuvo a punto de darle el oro. La persistencia de Herzog en un precioso duelo mano a mano le dio la victoria. Una vez alcanzada la cabeza de carrera el alemán le espetó al portugués una frase tan desafortunada como común: “¿puedo ganar?”. Como si el portugués se fuese a conformar con la plata… Durísimo e igualado sprint hasta el final. La cara del luso en el podio era un poema.

Axel Merckx tiene ante sí un reto enorme como es ir puliendo a una joya que sabe que está de paso por las filas de su equipo. El belga ya sabe lo que es pasar corredores a la máxima categoría. 2022 fue buen ejemplo de ello, con la marcha del americano Ricitello al Israel-Premier Tech, del español Iván Romeo al Movistar o del belga De Pooter al Intermarché. Una fuente inagotable de suministros que pretende seguir así en 2023. Herzog, intuirá el ex ciclista profesional, será cuestión de tiempo que acabe en una gran escuadra donde le vayan educando a ser el líder y la estrella que está predestinado a ser.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Fotos: UCI / Wollongong 2022