El balear, líder y gran apuesta del Movistar Team, pierde la Vuelta a la Comunidad Valenciana en la decisiva contrarreloj del sábado, tras haber ganado la etapa reina y presentarse con una renta que parecía suficiente como para no pasar apuros, según la teoría. La realidad es que un pinchazo a final de crono le hizo perder tiempo y, peor aún, la concentración, completando el recorrido con minuto y medio más que el suizo Kung, vencedor final de la carrera y de la etapa. Cuando el incidente tuvo lugar, Enric estaba en tiempo de perder el duelo con el campeón de Europa contrarreloj, aunque en esa ambigüedad del “y si” nos quedaremos, nunca se sabrá qué hubiese sucedido.
Pese a que la contrarreloj no es la especialidad a la que actualmente se le dedique un mayor número de etapas o de kilómetros, sí son parte indispensable para entrar en el podio de una gran vuelta, objetivo de un corredor que está madurando en esa dirección. En un ciclismo de tanta igualdad donde la diferencia entre ganar o perder se dilucida en segundos, un mal rendimiento en contrarreloj obliga a realizar movimientos en montaña que a veces no se está dispuesto a asumir o que, directamente, las piernas no pueden afrontar.
Hay personas que han extendido la idea de que Mas es de los mejores escaladores contra el crono. Incluso algunos otros cantaban victoria final del balear cual paseo militar tras su éxito en la etapa reina. Sin embargo, los resultados no aportan la misma opinión. Es más, en la pasada Vuelta a España es la crono la que le aleja de forma decisiva de la pelea por el cajón. Todo pese a contar con una subida durísima en los dos últimos kilómetros como el Mirador de Ézaro que, de nuevo en teoría, debería restarle tiempo a su pérdida.
Sí realizó una buena crono en el Tour de Francia de la misma temporada. Bien es cierto que se trataba de una cronoescalada, pero que sus tiempos no se alejen en demasía de los demás favoritos es señal de buen rendimiento. Aún así, un escalón por debajo de los que entraron en el cajón. No es menos cierto que de haber sido así todavía hubiese estado lejos del tercer peldaño, pero todos los pocos hacen un mucho. La motivación de estar peleando por la foto de París tal vez le hubiese dado un plus de motivación en la montaña y hubiese compensado ese margen aún por alcanzar.
Sólo un año antes sí tuvo una actuación destacada en la crono larga del Tour, con un 9º puesto muy meritorio. La victoria ese día fue para Juian Alaphilippe, lejos de ser un especialista e indicativo de que se trataba de una crono ondulada lejos de los cánones que gustan a los especialistas. También lo hizo bien en la Vuelta a España (6º) que le vio pisar el segundo lugar del podio. Ambas cronos, por cierto, fueron en las filas de Deceuninck (antiguo Quick Step), algo que puede tener algo que ver, visto el extraordinario rendimiento del equipo en estas últimas temporadas.
¿Debe mejorar en contrarreloj? Al menos confirmar la evolución en positivo que supusieron sus buenas actuaciones en la disciplina. Si su objetivo es estar con los mejores el próximo mes de julio, cuenta con dos contrarrelojes en las que se marcarán diferencias que quizá obliguen a dar un plus sobre corredores que hoy en día parecen estar por encima de todos los demás como Pogacar, Roglic, etc. En la Vuelta hay una crono larga el último día de competición. Una carrera repleta de montaña donde poder ganar distancias con respecto a mejores especialistas puede quedar sombreada por un posible mal rendimiento en Santiago. Por ello, sí, debe optimizar las grandísimas condiciones que tiene como ciclista. Si no consigue limar esas distancias, bien tiene la opción de lanzarse a la aventura de forma más lejana y recurrente cuando lleguen las cimas. Una carrera dura beneficia a un fondista como Enric. Siempre puede recurrir a combinar ambas opciones y ver qué tal le funciona.
Escrito por: Lucrecio Sánchez (@Lucre_Sanchez)
Foto: Gómez Sport / Movistar Team
Vaya palo le dais a Mas. Aupa Enric!!