Nacido en Adelaida (Australia) en 1992, el actual ciclista del Bike Exchange nos atiende tras una intensa Volta a Catalunya, con bastante antelación al Giro de Italia que actualmente disputa. Charlamos con él sobre ciclismo en general, reflexionamos sobre su carrera y descubrimos que su alma es de gregario fiel, no sólo a su líder, sino a la estructura que le vio nacer como corredor en el primer nivel y que posteriormente le ha dado la posibilidad de disfrutar de las mejores carreras y del éxito del equipo a través de Simon Yates.
“Estoy bien. Por suerte, en Barcelona hemos tenido mejor tiempo que en la etapa del sábado (Carapaz e Higuita dieron un vuelco a la general tras una jornada repleta de lluvia, frío y un recorrido más que ondulado). Fue una etapa muy dura, por supuesto. No es que fuese excesivamente dura en el perfil, pero tanto el tiempo como el ritmo hicieron de ella una experiencia. Incluso coger comida del bolsillo con las manos congeladas era difícil”.
Un Damien que no termina dos grandes vueltas desde 2016, cuando lo hizo con Giro y Vuelta. Este 2022 comienza con la ronda italiana, donde acude como gregario del ya descartado para la general Simon Yates. En aquel momento, todavía había esperanzas de luchar la maglia rosa: “corro el Giro este año con la idea de ayudar a Simon a conseguir la clasificación general. Intentaremos traer de Italia el mejor resultado posible”.
Un Giro que comenzaba en Hungría, tierra que le trae gratos recuerdos, ya que fue ganador del Tour de Hungría en 2021: “se disputa al mismo tiempo que el Giro, así que no poder estar es una pena. Es irónico porque sí que regreso a Hungría por el Giro. Después de mayo nos plantearemos cómo completar mi calendario de aquí en adelante. En estos momentos no estoy muy seguro”.
Ciclista cuasi-franquicia que reconoce que de haber formado en equipos europeos podría haber tenido una dinámica diferente: “para empezar, hubiese aprendido nuevos idiomas, ya que sólo hablo inglés (risas)”, confiesa. “Haber corrido en un equipo europeo hubiese cambiado mucho las cosas, no cabe duda. Pero hacerlo en la estructura de Bike Exchange lo hizo todo más sencillo. Más que fácil, más directo. Después de nueve años aquí, tengo la perspectiva de que todo hubiese sido distinto. Recuerdo que crucé el mar para volar a Europa cuando tenía 18 ó 19 años con la selección sub-23 y en ese momento la estructura estaba echando a andar. Nos dieron la oportunidad a mí y a un grupo de jóvenes poder formar parte de este proyecto australiano”.
Howson sabe muy bien cuál es su rol en el equipo y en el pelotón. Un gregario de los pies a la cabeza: “Dejó un buen sabor de boca ganar la Vuelta con Simon Yates en 2018. Ser parte de un equipo que gana una GV es magnífico. El éxito es algo genial. Ganar cosas con mis líderes es otra forma de ganar, de tener éxito”. Sin embargo, no esconde cuáles serían sus preferencias a la hora de elegir una victoria: “todo el mundo sueña con ganar una etapa en el Tour de Francia”.
Entrevista: Laura M. Taberner (@lauramtaberner)
Foto: @ACampoPhoto