Nacido en Dearborn, en el estado de Michigan (Estados Unidos), en 1990, Lawrence Warbasse (Larry para los amigos) es uno de los ciclistas más queridos en el pelotón. Llegó al profesionalismo y a Europa de la mano del ya extinto BMC y sus categorías inferiores: “No es que prefiera correr en Europa, pero es que aquí están todas las carreras más importantes y ser ciclista profesional implica vivir por aquí”. Lo dice un corredor que se ha afincado en Niza (Francia), bien cerca del núcleo de Mónaco y no tan lejos del de Girona, donde hay una colonia norteamericana muy importante.
En la Costa de Azur hizo muy buena amistad con el también estadounidense Ian Boswell, buen eslabón del Sky de Froome durante años. Wolverine ha tenido un año complicado: “La temporada ha ido muy bien de inicio, tuve algunas carreras muy buenas a principio de temporada en Francia. Después las Ardenas… y aunque ni terminé la Lieja y no he hecho ninguna grande este año, ha estado bien”.
Sin correr ninguna de las tres grandes, sí que se le ha visto muy pendiente de lo que ha pasado en Tour y Vuelta, animando a sus compañeros por redes sociales y aportando su granito de arena en el programa de The Cycling Podcast, a través del cual cubrió la Vuelta junto a Daniel Friebe. Un programa fundado y conducido en primera instancia por Richard Moore, periodista que fallecería a lo largo de este 2022. Pese a este año tan irregular, ha logrado extender su contrato más allá de esta temporada, por lo que asegura su futuro en 2023 en el World Tour.

“Mis sueños como corredor podría ser ganar algunas carreras más antes de dejarlo. Ganar en algunas del World Tour estaría bien”. En la Vuelta a Suiza tuvo su gran triunfo en Europa, ganando una etapa en 2017 en las filas del también extinto I AM Cycling. “Mis objetivos eran hacer un gran Tour de Suiza, me hubiese gustado estar en el equipo del Tour para ayudar a Ben (O’Connor), que ha estado en una forma increíble esta temporada, pese a la mala fortuna. Podía haber hecho un gran Tour este año también”.
Una labor de gregario que no pudo realizar porque no fue seleccionado para la grande francesa: “Iba a hacer el Tour, pero siempre es una selección difícil”. No es ajeno a considerarlo la carrera más importante del mundo. “Si pudiese hacer un sueño realidad como corredor elegiría ganar una etapa en el Tour, obviamente”. Pudo, eso sí, animar y promulgar el buen ambiente que genera a través de redes sociales y en la distancia.
Todo un ex campeón nacional de Estados Unidos en 2017, su mejor año como profesional y que le confirmó en la élite. Un ciclista con mucho talento, pero que no siempre ha tenido la suerte que necesitaba. A la desaparición de IAM Cycling hay que añadir la del Aqua Blue irlandés. Le ha sido difícil generar continuidad, si bien en AG2R cumplirá en 2023 su quinta temporada.
Los inicios en EEUU se deben a la casualidad: “Comencé cuando era muy joven. Fui a una carrera y lo disfruté tanto que ya no lo dejé. Cuando tenía trece años, de hecho, empecé en el Mountain Bike. Después pasé a la carretera con dieciséis”. Un país que se ha asentado como un origen de grandes talentos: “El ciclismo en América ha mejorado mucho. Cuando ves a tantos jóvenes estadounidenses surgir con tanto talento, es genial”.
Entrevista por Laura M. Taberner
Fotos: AG2R