Tras 15 temporadas defendiendo los colores de una misma estructura la ciclista neerlandesa muda las ropas de su armario, descolgando de su percha la etiqueta de «one club woman». «Es la primera vez que realmente cambio de equipo. He tenido varios patrocinadores, pero siempre he estado en la misma estructura» afirmaba la ciclista neerlandesa.
Un cambio que en parte fue una sorpresa. Y es que cuando a finales de julio se desveló que el Jumbo-Visma, siguiendo los pasos de otros equipos punteros del World Tour, contaría con estructura femenina en 2021 y con Marianne Vos al frente, la noticia corrió como ríos de tinta.
¿Casualidades de la vida? La ciclista a la que se atribuye una más estrecha relación al fenómeno óptico y meteorológico fetiche del ciclismo, se despedía al cierre del año 2020 de ArcoIris, la sociedad gestora de la estructura en la que la neerlandesa había pasado los tres lustros de su carrera profesional. ¿Un adiós para volver a hacerse con el maillot más codiciado?
«Fue el año pasado cuando Esra Tromp, la gerente de nuestro equipo, me llamó y me explicó la estrategia del equipo y los objetivos».
Pero, ¿qué motivo había para cambiar de aires? Una llamada marcó el punto de inflexión: «Fue el año pasado cuando Esra Tromp, la gerente de nuestro equipo, me llamó y me explicó la estrategia del equipo y los objetivos. Conocía al equipo por la estructura masculina y les tenía por un equipo de alta calidad y muy profesional. Eso me hizo pensar. En ese momento no pensaba en cambiar de equipo. Pero, me llegó esa oportunidad y pensé que si en algún punto quería cambiar de equipo y probar algo nuevo, ese podía ser el momento. Pensé que esta podría ser una oportunidad para hacer algo nuevo, y también para experimentar nuevas influencias y, tal vez, salir un poco de mi zona de confort. Que cuando estás en el mismo equipo durante mucho tiempo, las cosas permanecen iguales. Y aunque era feliz en donde estaba, también me alegro de haber tomado la decisión de venir a Jumbo-Visma y estar en este nuevo entorno».
Y como en cualquier ámbito vital, todo cambio supone un cierto grado de incertidumbre y la necesidad de adaptarse a un nuevo entorno con nuevas dinámicas. Para «la Caníbal» este cambio está resultando sencillo.
«Ha sido una transición realmente agradable. Creo que la organización ha recibido muy bien a nuestro equipo femenino y nos hemos sentido bienvenidas. Tuvimos la primera concentración de la temporada conjunta, junto a todos los equipos, con los ciclistas del equipo de desarrollo, los del UCI World Tour y todo el personal».
Y si con algo se queda Vos de estas primeras semanas de transición, es con las «pequeñas cosas» que tiene el día a día, con el trato personal, algo anhelado y codiciado, en bastantes momentos de los tiempos en que vivimos.
«Es un placer haber podido conocernos en persona. Son como una gran familia y haber podido interactuar con el equipo ayuda. Todos quieren aportar valor al equipo desde su función. Ya sea una corredora, soigneur o un mecánico sientes que todos son importantes y que la organización valora a cada miembro del equipo de igual modo. Eso es muy bueno. También está muy bien sentir que, y en este momento en que estamos en una concentración en altitud lo estamos haciendo, tenemos la oportunidad de charlar con los demás. Incluso si es solo una conversación informal, discreta o de bajo perfil; es bueno tener esta interacción».
«Es agradable que no solo el manager del equipo, los ciclistas, pero también los patrocinadores demandasen la necesidad de sumar un equipo femenino».
Marianne se muestra ilusionada en cuanto a lo que cree que puede aportar al equipo y este, a su vez, al ciclismo: «Como equipo femenino, esperamos poder agregar valor en lo que hacemos, en las carreras en que participemos. Podemos aprender del equipo masculino, pero, por otro lado, creo que es una oportunidad para agregar valor desde diferentes lados. Es agradable que no solo el manager del equipo, los ciclistas, pero también los patrocinadores demandasen la necesidad de sumar un equipo femenino a la organización. Es muy positivo que la recomendación viniera de los diferentes grupos involucrados en el equipo. Y sobre mi rol, quiero sumar algo a este equipo. Como integrante del equipo femenino quiero mejorar; creo que el equipo cuenta con una gran experiencia en todos los ámbitos que puede ayudarnos a todas a crecer. Para mí supone una oportunidad de trabajar en algunos detalles, para seguir avanzando. Además, con mi experiencia también espero poder dar algo a cambio.
Y una de las cosas que menos va a variar, a pesar de su cambio de aires, es su calendario.
«No, se mantendrá. Voy a centrarme principalmente en las mismas carreras. Como este es un año olímpico, que todos esperamos que pueda continuar disputándose, ese será el principal epicentro de la temporada. Pero, antes que nada, nos aguardan las preciosas clásicas de primavera. Serán justo estas las primeras carreras que dispute con mi nuevo equipo. Así que, como te puedes imaginar, todo el mundo está entusiasmado. Estoy deseando que lleguen estas carreras y competir vestida de amarillo y negro».
Y a pesar de muda de piel y estructura en 2021 «la Zorra» no modifica su área geográfica, permaneciendo en un equipo neerlandés. Algo que nos lleva a preguntarnos si acaso la ciclista más prolífica del pelotón, y considerada por muchos como la mejor de la historia, nunca se ha planteado salir del área de influencia de los Países Bajos. O si por el contrario no ha recibido propuestas extranjeras lo suficientemente apetecibles o realistas.
«Si esperaba uno o dos años más probablemente ya no tendría esta oportunidad. Sé que no voy a correr para siempre, pero quiero correr unos años más».
«Ha habido cierto interés en el pasado. También el año pasado. Pero sentía que estaba en mi lugar, estos años he estado en una estructura muy buena. Con la gente que me rodeaba me sentía a gusto así que no había razón para irme. Cuando me siento bien con la gente, no veo la necesidad de irme. Pero, por otro lado, en este punto de mi carrera sabía que este paso tendría que llegar. Si esperaba uno o dos años más probablemente ya no tendría esta oportunidad. Sé que no voy a correr para siempre, pero quiero correr unos años más. Así que esta era la oportunidad perfecta con este equipo neerlandés de primer nivel. Aunque no fue una decisión sencilla dejar mi antiguo equipo, estoy orgullosa de ser parte del Jumbo-Visma y de competir para este equipo», declaraba la ciclista de Bolduque.

«Sin embargo, todavía me considero una ciclista aficionada a tiempo completo porque puedo hacer lo que más amo todos los días».
En las ya más de quince temporadas de ciclista élite de la neerlandesa, el ciclismo femenino ha pasado por varios altibajos, pero, sobre todo, ha visto como en los tiempos más recientes una pequeña revolución lo ha elevado hacia los albores del profesionalismo, pudiendo por fin disfrutar un nutrido grupo de corredoras de estándares profesionales. Aunque con Marianne hablar de profesionalismo es sinónimo de precocidad.
«En realidad, el profesionalismo llegó bastante temprano en mi carrera. Con el crecimiento del ciclismo femenino, el profesionalismo se ha desarrollado a lo largo de los años. Sin embargo, todavía me considero una ciclista aficionada a tiempo completo [como se describe Marianne en redes] porque puedo hacer lo que más amo todos los días. Llevó siendo profesional, a tiempo completo, ya desde hace bastante tiempo. El profesionalismo me llegó paso a paso de junior. Tuve una transición muy buena a la categoría élite, gracias al equipo DSB que me captó y me dio la oportunidad de terminar mis estudios y combinarlos con el primer año compitiendo como senior. Siempre he tenido muy buen apoyo. Después de mi primer año de universidad, decidí centrarme completamente en el ciclismo. Y nunca me he arrepentido de eso hasta ahora. Sigo haciendo lo que más amo todos los días».
«No es algo sencillo la implementación de nuevas reglas. A veces puede causar muchas presiones a los equipos».
Con el crecimiento del ciclismo femenino, aunque lentamente, se han ido implementando derechos en materia de seguros sociales, viéndose estos regulados, en parte, desde la Unión Ciclista Internacional. Al respecto, Vos muestra un tono conciliador, destilando empatía y asertividad a partes iguales.
«Creo que están dando buenos pasos. Debido a la forma en que el ciclismo femenino ha crecido durante la última década ha sido importante dar estos pasos. ¿Cuándo das el paso? ¿cuándo obligas o fuerzas el cambio? ¿o cuándo simplemente lo sigues? No es algo sencillo la implementación de nuevas reglas. A veces puede causar muchas presiones a los equipos. Con la implementación de las nuevas reglas del UCI World Tour, cada año un poco mas, se eleva el nivel profesional para nuestro deporte. Y en los próximos años esto mejorará. Nos preocupa, por supuesto, mantener la profundidad del pelotón y la posibilidad de que los ciclistas más jóvenes o en desarrollo puedan crecer. Creo que con las nuevas reglas se va avanzar y hacia el siguiente paso».
Una de las medidas adoptadas más emprendedoras ha sido la creación de una retribución por maternidad en el caso de los equipos Women’s World Tour; sin que se haya implementado una prestación equivalente en el ciclismo masculino. ¿Supone ello un obstáculo a la corresponsabilidad en el cuidado del lactante, en pos de la igualdad?
«Es una discusión interesante. Y es bueno que se hable de eso. Especialmente para el ciclismo femenino este ha sido uno de los principales temas. Y creo que es bueno que también se hable de ello en el ciclismo masculino. Si estás fuera de casa unos 250 días al año, y especialmente en las primeras semanas, después del nacimiento del niño me imagino que querrás estar en casa. Realmente no tengo una opinión clara al respecto. Pero creo que es un tema importante para tener en la agenda de la UCI y también de los sindicatos de ciclistas».
«Solo quiero ayudar si puedo. Y si alguien tiene una pregunta o alguien necesita mi opinión, quiero estar allí».
En todos estos cambios y en todo este periodo de crecimiento del ciclismo femenino, Marianne no ha mantenido solo un perfil pasivo como corredora, sino que ha adoptado un papel activo en aras de la defensa y promoción del ciclismo femenino, vinculándose a numerosas iniciativas y organizaciones como Strongher, The Cyclists’ Alliance o la comisión de atletas de la UCI. Preguntada por cuales de sus implicaciones se siente más orgullosa, la neerlandesa lo tiene claro:
«No es que me sienta realmente orgullosa de ser parte del crecimiento del ciclismo femenino. Como ciclista siempre me ha interesado el mundo que me rodea, las personas que me rodean en las organizaciones de las que formo parte. Si puedo aportar valor con mis ideas o experiencia, me hace feliz hacerlo. Pero también quiero centrarme en lo que estoy haciendo, que es montar en bici y competir. Así que, eso es lo que hago. Ahora. Sigo siendo parte de la comisión de atletas y la comisión de carretera de la UCI. Intento dar algunos consejos a los sindicatos de ciclistas. Pero no es que esté orgullosa de lo que estoy haciendo. Solo quiero ayudar si puedo. Y si alguien tiene una pregunta o alguien necesita mi opinión, quiero estar allí».
Y aunque pueda parecer que ya lo ha ganado todo, «la Caníbal» aún tiene ambiciones por cumplir en el deporte:
«Estar ahora en un equipo nuevo me da mucha motivación para aprovechar y tratar de acercarme al máximo a mi potencial e incluso mejorar cada día. Aunque la gente piense que tal vez ya no tenga mucho que aprender. Pero, todavía tengo mucho que aprender y mucho que ganar. Y tenemos muchas carreras nuevas en el calendario. También me motiva la nueva composición del equipo. Tengo muchas ganas de que lleguen las carreras. Especialmente, después el pasado año, sabemos que no puedes dar las cosas por sentadas. Así que, no estoy enfocada demasiado hacia el futuro. Solo quiero intentar sacar lo mejor de mí y tratar de mejorar, crecer cada día y trabajar de cara a las primeras carreras que tenemos ahora».
«Ahora, desde el momento en el que estoy, lo considero un período muy útil».
Pero a pesar de ser la gran dominadora de la época más reciente del ciclismo femenino, la carrera de Vos también ha tenido contratiempos. 2015 fue su «annus horribilis». Una lesión y la fatiga acumulada la tuvieron alejada de las competiciones diez meses. Sin embargo, en la mente de «la Zorra» este periodo no está etiquetado negativamente.
«No lo describiría como un mal periodo o algo así. Por supuesto, que verte fuera de las carreras cuando estás acostumbrada a competir y a poder entrenar, no hizo que fuera un periodo fácil. Pero, por otro lado, fue una muy buena experiencia de aprendizaje. Ahora, desde el momento en el que estoy, lo considero un período muy útil. No lo veo como algo malo. Me dio la oportunidad de pensar, reenfocarme y también plantearme que quería y lo que quería hacer en el ciclismo. Me dio también la oportunidad de refrescarme. Después, estaba tan fresca y motivada que me quedó claro que lo que hice era lo que quería hacer. Es cierto que me llevó algún tiempo regresar. Pero fue una parte muy interesante; no siempre estas arriba, también abajo y luego lleva tiempo volver, hay que mantener la calma. Conté con la ayuda de algunos amigos y familiares y el respaldo del personal deportivo del equipo. Fue un camino interesante: aprendes a pensar en el proceso y a disfrutar más de lo que haces todos los días, en lugar de solo contar los días que faltan hasta el próximo objetivo».
En ese momento complicado, la familia y amistades fueron el principal apoyo con el que contó la neerlandesa; pero no el único.
«El mayor apoyo que recibí fue el de mi familia. Me resulta fundamental contar con el respaldo de las personas más cercanas a mí y así fue. No solo en el ámbito deportivo, sino también en lo personal. Llega un momento en el que te planteas, ¿qué es lo que hago? ¿cuál es mi objetivo? o ¿quién soy? ¿Y esto? Como ya he dicho antes, tuve algo de tiempo para pensar y para hacer algunas cosas distintas al ciclismo, que es en lo que llevaba centrada desde que era muy joven. En ese momento, quizás lo vi como un parón o un momento difícil. Pero al mismo tiempo me decía a mí misma que si eso había sucedido tenía que mantener la calma y hacer lo que debía hacer. Contaba con el respaldo del personal del equipo y de la asesoría médica, que me ayudo a centrarme en lo que tenía que hacer y a mantener la calma en aquellos momentos en que la recuperación no seguí el curso planeado o que yo esperaba. Llevo su tiempo; dabas dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás. Y era entonces, cuando dabas ese paso hacia atrás cuando necesitabas el apoyo de los que te rodean».

«Ya no trabajo duro solo para lograr el siguiente objetivo; ese el cambio de percepción que al que quizás llegué después de 2015».
Y aunque ese paréntesis ha marcado el carácter y actitud de la actual Marianne Vos, no es un recuerdo al que recurra para afrontar los momentos difíciles de las carreras:
No, en ese sentido. Aunque a veces es bueno pensar que lo que sientes en el momento, es solo un dolor momentáneo, que hay mucho más sucediendo en tu vida y a tu alrededor, en el mundo. En realidad, esos diez meses no son un recuerdo que me vuelva a la memoria. Me sirvieron para centrarme en el ahora en vez de solo pensar en el futuro, para disfrutar más de lo que estoy haciendo o trabajando en cada momento e incluso para disfrutar de los entrenamientos y los días de descanso. Ya no trabajo duro solo para lograr el siguiente objetivo; ese el cambio de percepción que al que quizás llegué después de 2015».
«Siempre quieres competir, pelear con alguien más. Pero la mayor batalla es conseguir sacar lo mejor de ti misma».
Despuésés de ese fatídico paréntesis, Vos regresó a las competiciones imponiéndose en algunas pruebas. Poco a poco elevó su nivel, volviendo a asomarse como la dominadora que años atrás fue. Pero, ¿realmente ha alcanzado ya su máximo nivel?
«Creo que mi mejor nivel está bastante cerca. Pero me gusta sentir que sigo mejorando. Quizás sea esa la mejor motivación. Siempre quieres competir, pelear con alguien más. Pero la mayor batalla es conseguir sacar lo mejor de ti misma. En lugar de vencer a alguien más. Es muy positivo sentir que continúas mejorando y a mí todavía me queda mucho por aprender. Esa fue también una de las razones principales para cambiar de equipo».
«Sí gano, lo disfruto. Y si no lo hago, sé que no es tan fácil vencer como todo el mundo piensa».
Pero las luchas entre corredoras son el epicentro sobre el que pivota este deporte. Y como en toda competición, el público y las propias ciclistas tienen expectativas acerca de lo que puede suceder y de lo que pueden ser capaces de lograr. Expectativas que muchas veces no se cumplen y resultan a veces difíciles de gestionar.
«A veces no es fácil, porque cuando tienes tus propias expectativas y no las que tienen terceras personas de ti, que pueden ser expectativas aún más altas, te puede generar algo de presión. Pero siempre he sabido que no puedes dar nada por sentado. En este deporte todo puede pasar. Incluso cuando entrenas bien, puede ocurrir que no ganes o que pase cualquier cosa. Puedo estar profundamente decepcionada. Pero sé que el día siguiente será un nuevo día. Es parte del juego. A veces creo que desde fuera parece más difícil de entender o de manejar estas situaciones que para mí misma. Sí gano, lo disfruto. Y si no lo hago, sé que no es tan fácil vencer como todo el mundo piensa, pero que las victorias llegarán».
«Los deportes son así, siempre hay un día siguiente y un próximo objetivo por el que trabajar».
Pero no solo son las expectativas externas las que pueden resultar perjudiciales. A veces también la motivación propia, que es un arma de doble filo. A pesar de su prolífica trayectoria, Marianne también ha fracasado en algunos de sus objetivos.
«Hay muchos objetivos. Fracasar también forma parte de los deportes. Trabajas en pos de un objetivo y a veces el resultado es fantástico, como esperabas o incluso mejor de lo que creías, y otras veces, no es una victoria. Solo cabe una en el primer escalón del podio. Y si somos 180 mujeres peleando por el mismo objetivo, no resulta sencillo. Habrá 179 que no lo logren. Así que nunca estaré muy deprimida por esto. Podré estar decepcionada o incluso enfadada conmigo misma si perdí una oportunidad o si la desperdicié. ¿Pero y qué? Los deportes son así, siempre hay un día siguiente y un próximo objetivo por el que trabajar».
«El mayor objetivo son los Juegos Olímpicos».
Pero, aunque siempre haya un nuevo objetivo por el que entrenar, en cada temporada algunos se marcan con especial detalle. Y Vos tiene claro cuáles son estos para 2021.
«El mayor objetivo son los Juegos Olímpicos. Pero, como ya he dicho antes, también están algunas clásicas de primavera en las que quiero rendir bien. Y esperamos que la temporada pueda disputarse con continuidad. Espero comenzar mi temporada en Strade Bianche [fue séptima], trabajando de cara a otras clásicas de primavera y luego centrarme en preparar los Juegos Olímpicos y los Campeonatos del Mundo a finales de año. Así que hay varios objetivos bastante importantes y bastante repartidos a lo largo del año. Ahora estoy trabajando duro para conseguir alcanzar mi máximo nivel de cara a esos objetivos».
Y aunque sus principales objetivos estén en la carretera, la ciclista del Jumbo Visma es una corredora multidisciplinar, que compagina ruta con ciclocrós y que también hizo lo propio con la pista y la bicicleta de montaña. Sin embargo, la neerlandesa descarta un posible regreso a estas dos últimas disciplinas.
«No, no en este momento. Con el enfoque en la carretera y el ciclocrós en invierno ya es suficiente. No me resulta fácil combinar otra disciplina. Quiero concentrarme en esos objetivos que tengo ahora».

«Sabía que de esta manera comprometía un poco mi temporada de ciclocrós, pero aun así quería ser competitiva».
Un énfasis que no sorprende. Más aun teniendo en cuenta el peso de los JJ. OO. de Tokio en el calendario y el reducido programa de ciclocrós que «la Canibal» ha disputado este año, en que además su nivel ha distado un poco de ser el de temporadas anteriores.
«Esta configuración para el invierno sabía que era un poco arriesgada. Pero veníamos de una larga temporada en la carretera, que todavía se estaba disputando en octubre. Sabía que de esta manera comprometía un poco mi temporada de ciclocrós, pero aun así quería ser competitiva. Después de los campeonatos del mundo de ciclocrós, el enfoque recae directamente en la carretera y la preparación para esas primeras carreras en ruta».
Cuando le preguntamos si se ve capacitada para volver a vencer en Tokio o Lovaina, Vos prefiere centrarse en el proceso hasta llegar a ello.
«Solo quiero intentar sacar lo mejor de mí. Tenemos un nivel muy alto en Países Bajos y no solo necesitas estar en tu pico de forma para ser competitiva en esas carreras, sino que también debes estar en tu mejor forma para lograr ser seleccionada para correrlas. Mi objetivo principal es no pensar demasiado en las demás, sino estar en mi nivel más alto. Y sí, creo que todavía puedo ser muy competitiva».
Es difícil pensar en una mejor líder para un equipo, para una organización. Una líder que dirige, que culmina el trabajo de los demás, pero que también es capaz de bregar y remar por los demás y que sobre todo disfruta con lo cotidiano, con el día a día de este sufrido deporte. Jumbo-Visma, y su manager Esra Tromp, tienen en Vos la pieza sobre la que cimentar su proyecto y desarrollar su capital humano hasta intentar alcanzar la supremacia, que por momentos a mostrado el equipo masculino de la estructura neerlandesa.
Escrito por Diego Martin (@MartinTheCaleb)
Fotos: Jumbo Visma
Incluido en el nº2 de HC Magazine