Entrevistas

Entrevista a Melcior Mauri: “La contrarreloj es la disciplina que marcó mi carrera”

Desde High Cycling entrevistamos al ciclista Melcior Mauri Prat, nacido en Vic el 8 de abril de 1966 y profesional entre 1987 y 2022. Ganador de la Vuelta a España 1991 y subcampeón mundial contrarreloj en 1998, entre otras victorias.

HC: ¿Cómo empezaste en el ciclismo?

Mauri: Empecé a muy temprana edad. A los 9 años, yo veía a mi hermano Juan que salía los domingos en bicicleta con la Unió Ciclista Vic y a mí me entraron ganas de hacer lo mismo que hacía él. Le pedí a mi padre si podía conseguirme una bicicleta para poder salir con mi hermano y el club. Así empecé. Era de los pequeñitos y me iba con las personas mayores del club, que iban más suaves, más tranquilos. Posteriormente me fui aficionando y vi que tenía cualidades, por eso decidí sacarme la licencia y empezar a competir de alevín, infantil, cadete …

HC: En profesionales, empezaste en el Reynolds.

Mauri: Tuve la suerte de ir destacando en categorías inferiores. En juveniles ya Manolo Saiz, de la selección española, me seleccionó para correr los Mundiales de Nueva Zelanda 193 y muchos ojeadores de esa época se fijaron en mí, como Eusebio Unzúe de Reynolds. Unzúe quiso ficharme en mi segundo año como amateur, en 1986, con 19 años, pero yo ya me había comprometido con el equipo Cesaden-Otero y corrí con Cesaden-Otero esa temporada y también ya dos vueltas con Reynolds amateur. En 1987 Reynolds me ofreció un contrato profesional para las temporadas 1987, 1988 y 1989.

HC: En esos años en Reynolds, compartiste equipo con Miguel Indurain. ¿Qué recuerdas de esas temporadas?

Mauri: Ambos éramos muy jóvenes, yo del 66 algo más que él, del 64. Ni Miguel ni yo éramos aún quienes llegamos a ser. Hacíamos lo que podíamos, intentando mejorar y ayudar a nuestros compañeros que eran los jefes de fila en ese momento: Ángel Arroyo, Dominique Arnaud, Marc Gómez, Julián Gorospe… Miguel se fue destapando.

HC: En 1988 debutas en el Giro de Italia en el famoso año del Gavia, en una etapa con condiciones climatológicas terribles.

Mauri: Exacto. Fue un Giro muy marcado por esa etapa del Gavia. Era mi primera Gran Vuelta por etapas, yo tenía 21 años y era mi segundo año como ciclista profesional. Ese año Perico Delgado decidió ir a correr el Giro en lugar de la Vuelta a España, para preparar el Tour, lo que trajo bastante polémica en los medios de comunicación. Todos pensábamos que esa etapa del Gavia se iba a anular por el mal tiempo que ya se preveía. Llovió, nevó, pero no se anuló la etapa. Recuerdo que ese es el día que más frío he pasado en mi carrera deportiva. No acababa arriba, sino con una bajada de veinte kilómetros infernal, con un frío que no te dejaba sentir la punta de los dedos de las manos. Recuerdo hormigueo en los dedos incluso más de una semana después de esa etapa. Una imagen que tengo es llegar a la habitación del hotel y esperar al auxiliar, porque yo mismo era incapaz de quitarme la ropa y los zapatos. No tenía fuerza en las manos. Compartía habitación con el difundo José Rodríguez Magro y cuando llegué yo, él ya se había duchado pero estaba en la cama debajo de una manta con tembleque del frío.

HC: Al año siguiente, en 1989, debutaste en la Vuelta a España y en el Tour de Francia. ¿Cómo fueron tus sensaciones?

Mauri: Muy agradable. Yo aún no había explotado como ciclista profesional, pero tenía destellos y algunos días muy buenos, por ejemplo en las contrarrelojes. Conseguir estar en el Tour con un líder como Pedro Delgado, que había ganado el año anterior, fue para mí brutal, por poder estar a su lado y apoyarle, por sentirme un puntal importante para ayudar al equipo sobre todo en la contrarreloj por equipos y las etapas llanas.

HC: Por cierto, ¿le dijisteis algo a Perico después del prólogo de Luxemburgo en 1989 en el que llegó tarde a la salida?

Mauri: No, el pobre ya tenía bastante con ese despiste y por haber llegado tarde. Además, en la crono por equipos tuvo una pájara y tuvimos que esperarle. Fueron un cúmulo de circunstancias que le hicieron empezar ese Tour con muy mal pie, aunque luego lo enderezó y acabó muy bien, 3º.

HC: En 1990 cambias a la ONCE, que es una especie de cambio del Real Madrid al Barça, o viceversa. ¿Trabajar con Manolo Saiz fue muy diferente?

Mauri: Sí. A Manolo Saiz ya le conocía de mi época como juvenil y amateur, como seleccionador. Ya habíamos tenido conversaciones años antes sobre que, si Manolo conseguía sacar un equipo profesional, él quería que yo formase parte del equipo. Cuando acabé mi contrato con Reynolds al final de 1989, quedé libre para fichar por la ONCE y allí mejoré física y deportivamente, allí fue donde conseguí mis mejores resultados.

HC: En 1991 consigues ganar la Vuelta a España por delante de Miguel Indurain, que unos meses después ganaría su primer Tour.

Mauri: Esa victoria en la Vuelta marcó un antes y un después en mi carrera como ciclista. Miguel ya había hecho un excelente Tour en 1990 demostrando que podía estar en el podio si se preparaba para ello, pero en 1991 se destapó. La Vuelta a España se corría en abril y Miguel no estaba aún en ese momento de forma tan dulce que conseguiría en el mes de julio. Yo estaba en muy buen momento en abril y cuando miro la foto del podio final de esa Vuelta, con Miguel Indurain 2º y Marino Lejarreta 3º, le doy aún más valor a esa victoria.

HC: En la Vuelta a España 1991, en la que fuiste muy superior en las contrarrelojes, se dice que la suspensión de la etapa de Pla de Beret te favoreció.

Mauri: Creo que nos favoreció a todos. Era una etapa imposible de realizar, inviable. Ya el día antes en Andorra habíamos pasado mucho frío y por la noche nevó. Aun así, yo ya había demostrado que en la montaña tenía un muy buen momento de forma también y me defendía muy bien. Pienso que también me podría haber defendido bien en esa etapa si se hubiese realizado. Hubo después de esa muchas etapas para desbancarme en la alta montaña y, aunque no era mi terreno y cedi evidentemente algo de tiempo con los escaladores, lo recuperaba en las contrarrelojes. Sí es cierto que tuve la suerte de que esa Vuelta a España tuvo una contrarreloj por tríos inicial, una crono por equipos, una cronoescalada en Valdezcaray y dos cronos individuales largas, la de Cala d’Or y la de Valladolid. Se juntó que yo estaba en un gran momento de forma y que la contrarreloj predominó en el recorrido y así pude arañar ese tiempo que me dio la victoria.

HC: Tuviste un periodo en el que te fuiste de la ONCE, un par de años. En 1993 corriste con Seguros Amaya y en 1994 con Banesto, antes de volver a la ONCE otros cuatro años, hasta 1998. ¿Qué pasó?

Mauri: Con Manolo Saiz siempre he tenido una relación agridulce. Después de ganar la Vuelta a España 1991, yo aún tenía contrato con la ONCE para 1992, pero yo entendía que mis condiciones no se correspondían con las de un ganador de la Vuelta. De cara a la temporada 1992 tenía una oferta importante del equipo Gatorade y le pedí a Manolo la carta de libertad, pagándome yo mi contrato. Manolo se negó, insistió en que yo tenía firmado otro año más y tuve que quedarme en la ONCE. Me mejoraron algo mi contrato en 1992, pero de cara al año siguiente decidí que era un buen momento para cambiar de aires. Fiché por el Seguros Amaya de Mínguez y en 1994 corrí con Banesto porque los dos equipos se fusionaron.

HC: En 1995 volviste a la ONCE. ¿Mejoró la relación con Manolo Saiz?

Mauri: Sí. Seguí mi carrera deportiva con mucho gusto en el equipo ONCE. Con Manolo, como en los matrimonios, he tenido momentos buenos y dulces. Ahora tenemos una muy buena relación. Recordamos momentos juntos y cada uno defiende sus razones, si sacamos cualquier tema de esos años.

HC: En ese año de tu regreso a la ONCE, en 1995, hiciste una temporada fantástica.

Mauri: Yo siempre digo que mi mejor victoria fue la Vuelta a España 1991, pero que la mejor temporada que hice en global fue la de 1995. No hice un principio de temporada muy bueno, pero poco a poco fui encontrando mi golpe de pedal. Hice 2º en Volta a Catalunya, fui campeón de España contrarreloj, 6º en el Tour de Francia y 4º en la Vuelta. Ganar lo parece todo y un segundo puesto nada, pero para mí hacer 6º en ese Tour tuvo mucho valor, todo un top10 en un Tour. En la Vuelta fui 4º pero estuve cerca de hacer 3º, ayudando a Laurent Jalabert a ganar la general final por delante de Abraham Olano. Al final 3º fue mi compañero Johan Bruyneel. Yo me vaciaba para ayudar al equipo, como tenía que ser, siendo profesional como siempre he sido, no miraba por mí, así que cedí tiempo en puertos de montaña y eso me privó del podio.

HC: En 1996 fuiste diploma olímpico en Atlanta, en el año del adiós de Miguel Indurain.

Mauri: Los Juegos Olímpicos de Atlanta los viví como algo muy especial, eran las primeras olimpiadas en las que el ciclismo profesional participaba. Es cierto que no vivimos la esencia de unos Juegos como los atletas, conviviendo con los mejores deportistas del mundo, porque no estábamos en la Villa Olímpica, sino en un hotel apartado porque necesitábamos estar en una zona sin bullicio y donde se pudiera salir a entrenar a la carretera. A posteriori, cuando terminamos de competir, sí pudimos ir a ver otras pruebas. Yo por ejemplo recuerdo ver en directo allí a Carl Lewis ganar en salto de longitud. En la prueba en ruta hice 6º, diploma olímpico. La lástima es que no pude participar en la contrarreloj, porque solo había dos plazas para España, para Miguel (1º) y Abraham Olano (2º). Yo creo que podríamos haber soñado con un triple podio español en contrarreloj en Atlanta, porque yo estaba también en un excelente de forma y creo sinceramente que podría haberlo conseguido. Poco después de los Juegos, Miguel Indurain decidiría poner fin a su carrera deportiva, con el abandono en la Vuelta. Viví esa retirada de Miguel con tristeza. Era un rival pero también un compañero, por supuesto. Creo que he vivido una de las mejores épocas del ciclismo, en los años noventa. Miguel Indurain era en cierto sentido un corredor que eclipsaba al resto. Me explico: yo por ejemplo podía ganar una carrera, como una etapa en la Vuelta a la Comunitat Valenciana, pero si participaba Indurain y tenía algún problema, era más noticia qué es lo que hacía o le pasaba a Miguel, que quién había ganado. Por eso digo que Miguel Indurain eclipsaba las noticias porque era el top, el número uno. A pesar de todo, no cambio por nada haber vivido esa época. Haber disfrutado las victorias de Miguel como compañero unas vez y, a la vez, haberlas sufrido como rival otras, para mí no tiene precio.

HC: Tras la retirada de Indurain, en 1998, en el mundial de Valkenburg, en Holanda, hacéis un gran tándem Abraham Olano y tú.

Mauri: Sí. Viví ese mundial en el que fui 2º tras Olano como un premio a la disciplina que marcó mi carrera. Cuajé muchas victorias en contrarreloj y estoy supercontento de haber sido subcampeón del mundo.

HC: Ese año, en 1998, la ONCE abandonó el Tour de Francia, con el caso Festina. ¿Fue para ti duro acabar así el que era tu último Tour?

Mauri: Sí, desde luego. A nadie le gusta abandonar la mejor carrera del mundo, el Tour de Francia, de esta forma, pero fueron circunstancias que tuvimos que acatar.

HC: En 1999, te marchas a Portugal, al Benfica (1999 y 2000) y al Maia-Milaneza-MSS (2001 y 2002). ¿Por qué ese cambio?

Mauri: Yo ya tenía una edad avanzada, necesitaba nuevas motivaciones. En Portugal había un proyecto, el del Benfica, en el que incluso la ONCE colaboro con material, con bicicletas Giant. Manolo Saiz quería hacer renovación en la plantilla y me tocó decidir si me iba a Portugal a ese proyecto a ser capitán y jefe de filas único, o quedarme en la ONCE como un corredor importante pero con otros jefes de filas por delante de mí. Yo aposté por Portugal, dos años con Benfica y dos con Maia, y con 36 años ya decidí acabar mi carrera deportiva, tras 16 temporadas como profesional.

HC: Después tuviste otros proyectos. Ganaste la Titan Desert 2007, por ejemplo. También tuviste un proyecto de un equipo en Andorra en 2009, el Andorra Grandvalira.

Mauri: Me tomé un año sabático tras retirarme, pero luego empecé a competir en duatlones como hobby, también alguna triatlón. En 2007 fui a la segunda edición de la Titan Desert y la gané. Eso me hizo tener el apoyo de patrocinadores y cada año llevo una estructura de equipo, KH7, en la Titan Desert. También aposté, junto a Domenec Carbonell, por hacer una estructura de equipo profesional. Lo intentamos en Catalunya sin éxito y conseguimos en 2009 sacar un equipo continental en Andorra, pero finalmente desistimos porque no logramos el soporte económico suficiente para hacerlo realidad.

HC: Y actualmente, ¿a qué te dedicas?

Mauri: Actualmente tengo una empresa de gestión deportiva donde hago distintas cosas. Una de ellas es una sala de ciclismo indoor en Calonge, Girona. Hago cursos de formación: colaboro con la empresa de bicicletas Matrix para equipar a centros deportivos y explico a los técnicos a trabajar con potencia, con vatios. También grabo sesiones virtuales y desarrollo una plataforma con emisiones en directo que los gimnasios y particulares pueden contratar. La plataforma de directos es algo que desarrollamos durante la pandemia, para realizar ejercicio físico sin salir. Además colaboro con hoteles de la zona de Calonge para actividades de cicloturismo.

HC: ¿Sigues viendo ciclismo?

Mauri: Sí. Además, en la Cadena Ser colaboro como comentarista diariamente durante el Tour de Francia y la Vuelta a España desde hace varios años. Eso me hace estar al día de las carreras y de los corredores.

HC: ¿Cómo ves de diferente el ciclismo actual respecto al que tú viviste como profesional?

Mauri: El ciclismo actual está muy centrado en las grandes empresas más que en grandes grupos humanos. Me explico: antes había un gran equipo, con auxiliares y corredores, con un trato más humano, más cercano, más familiar. Ahora son más grupos de gestión, con un Team Manager y personas que se ocupan de gestionar la empresa, contratando a un director deportivo, a auxiliares y corredores. Creo que eso lo hace diferente a lo que era antes. El ciclismo ha evolucionado y también toda la estructura que hay detrás, con los autobuses, cocineros, especialistas en nuevas tecnologías, etc.

HC: ¿Qué te parece el trato a la contrarreloj actualmente?

Mauri: Creo que deberíamos darle otro trato mejor a las contrarrelojes. El ciclismo se está enfocando a tener pocas contrarrelojes y eso favorece a los corredores que dominan más la alta montaña, donde se cuajan la mayoría de las victorias ahora. A mí me gustaría que se recuperase la contrarreloj en las Grandes Vueltas, tanto individual como por equipos, porque es una disciplina bonita.

Entrevista: Jorge Matesanz

Transcripción: A.M. Fuente (aka Viktor Frankenaerts: @cyclinggeo)

Fotos: Cedidas por Melcior Mauri

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