2022 no solo nos ha traído el Tour de France des Femmes, también nos ha descubierto una corredora para las clásicas, pruebas por etapas y grandes vueltas. La italiana Silvia Persico es sin lugar a duda la gran revelación del año ciclista. Pero este descubrimiento no ha sido solo para nosotros sino también para sí misma.
«Antes de comenzar la temporada no podía imaginarme que podría realizar una temporada tan espectacular como la que he realizado. Lo que he conseguido lo he logrado paso a paso, en cada carrera. Estoy muy contenta por ello. Lo hice bien en las clásicas y después cuajé un buen Giro. Luchar por la general no era mi objetivo inicial, pero cuando abandonó mi compañera – nota del editor: la canadiense Olivia Baril, que llegaba al Giro Donne tras ser novena en Suiza y mejor joven – que debía hacer la general, entendí que debía ejercer yo ese rol».
Suele decirse que uno no logra vencer hasta que se cree capacitado para lograrlo. Quizás este haya sido el caso de la transalpina Silvia Persico. En 2022 nos ha demostrado y a si misma que está capacitada para pelear de tú a tú por la victoria con la flor y nata del pelotón internacional.
La ciclista del Valcar – Travel & Service acaba de redondear su sensacional año y despedirse por todo lo alto de la que ha sido su casa durante tantos años. En Segovia, Persico ha logrado una victoria de postín en la cuarta jornada de la Ceratizit Challenge by La Vuelta, de las que se recuerdan por el nivel de sus rivales, de las que quizás terminen por marcar un punto de inflexión en la carrera de una ciclista que parece estar comenzando a despegar.
«Estoy muy contenta por haber logrado esta victoria. Llevo mucho tiempo buscándola. Esta ha sido mi última carrera enfundada en el maillot del Valcar Travel & Service, después de doce años en el equipo. Así que estoy muy feliz por haber conseguido esta victoria».
Pero la transalpina no se conformaba con un triunfo parcial y nos reconocía, antes de la jornada final en Madrid, que aún le gustaría redondearlo en Cibeles: «Espero que podamos vencer de nuevo para el equipo. He crecido aquí en este equipo, esta es mi familia. Me gustaría culminarlo mejorando aun la victoria de ayer».
Una jornada en la que no descartaba trabajar, como en numerosas ocasiones, para su compañera Chiara Consonni aunque lo supeditaba a las tácticas de sus rivales: «Ahora que estoy vistiendo este maillot – el de la regularidad – quizás sea mejor hacer mi propio esprín, variando el plan inicial de ayudar a Chiara. Es algo que veremos mientras disputemos la carrera».
Finalmente, Silvia Persico, que no pudo ayudar a su compañera Consonni, se subió al podio como vencedora in extremis de la regularidad para redondear una larga y fructífera temporada que al fin termina para la ciclista del Valcar. «Tras los campeonatos del mundo paro para descansar. He competido mucho este año».
La italiana ha acumulado más de 70 días de competición esta temporada (entre ciclocrós y carretera) compitiendo en clásicas, pruebas por etapas y sobre todo luchando por la general en las dos grandes vueltas de la temporada, Giro Donne y Tour de France des Femmes.
«Necesito descansar y recuperar porque en diciembre comenzaré con mi temporada de ciclocrós. No haré muchas carreras, no tantas como el año pasado. Pero haré algunas carreras porque quiero mantener el maillot de campeona nacional que tengo. Intentare mantenerlo, no sé si lo lograré. Es complicado compaginar carretera y ciclocrós ya que puede pasar como este año en que competí demasiado».
Descanso pero no muy prolongado ya que la transalpina ya tiene fechas aproximadas de sus próximas competiciones en el barro.
«Creo que comenzaré compitiendo el 26 o 27 de noviembre. Quiero hacer las primeras pruebas en Italia, aprovechando que son pruebas con estatus internacional – nota editor: Gran Premio Val Fontanabona, 26 de noviembre – y después iré a Bélgica en diciembre para competir allí.
Después me gustaría hacer la prueba de la Copa del Mundo – Bessason, 29 de enero – previa al Campeonato Mundial de Ciclocrós – Hoogerheide, 4 de febrero –. El año pasado fui tercera. Este año me gustaría volver y hacerlo aun mejor en el Mundial. Aunque sé que es complicado».
Aunque aún es pronto para fijar calendarios y objetivos de cara a la temporada 2023 de carretera, más aún cuando no se conoce oficialmente el equipo en el que correrá, la ciclista nacida en Alzano Lombardo si tiene trazado un ligero boceto mental de lo que le gustaría hacer el año que viene.
«Hasta el año pasado pensaba que lo mejor para mí era centrarme en las clásicas. Pero ahora quizás deba cambiar el chip porque, como ahora hemos visto, también se me dan bien pelear por la general del Tour de France o del Giro d’Italia.
Aun no lo tengo definido, pero probablemente trataré de hacerlo bien en Flandes y en algunas otras clásicas como Lieja o la Flecha Valona, que son dos carreras que nunca he corrido, que me apetecen y en las que creo que puedo hacerlo bien».
Cuando le preguntamos por su prueba favorita, aquella que le haría más ilusión ganar, Persico no tiene dudas, es un monumento que ya conoce: la Ronde van Vlaanderen.
«Este año estaba muy bien, tenía muy buenas sensaciones. Pero en los últimos 40 kilómetros tuve problemas mecánicos con mi bicicleta y el coche de equipo se encontraba bastante por detrás de mí – nota editor: aun así finalizó undécima a 1’10” del dúo cabecero –.
Me gustaría ganar en Flandes. Es una carrera que me gusta mucho y que me gustaría correr aunque no sé si estará en mis planes, si estará en mi calendario del año que viene».
Un sueño o deseo que, después de su meteórica progresión este año, no parece tan remoto.
Entrevista: Diego Martin
Fotos: ASO | Fabien Boukla (Portada) & Unipublic | Lino Escuris
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