La vida de un ciclista o deportista de alto rendimiento suele estar cubierta de altibajos y el caso de nuestra protagonista no es diferente. Hace algo más de un año conversábamos con la ciclista renteriana Ane Santesteban, que nos acercaba su historia, una historia de lucha, superación y actitud proactiva hasta instalarse en el profesionalismo del ciclismo femenino.
A finales del mes de julio de 2021, en el lapso de apenas una semana, la ciclista vasca cumplía, o más bien reeditaba, dos de sus sueños como ciclista. Primeramente, en Tokio, se quitaba esa espinita que, como nos confesaba anteriormente, le quedó clavada tras su primera experiencia olímpica en Río 2016; para después volverse a poner el dorsal en la carrera de casa, la Donostia San Sebastian Klasikoa. Esa carrera en la que, según nos reconocía Ane, es un sueño solo poder estar en la salida.
En el comienzo del nuevo ciclo olímpico, en un año marcado en el ciclismo femenino por la edición inaugural del Tour de France des Femmes avec Zwift, y durante la disputa del mismo, volvemos a conversar con la ciclista del Team BikeExchange – Jayco.
Le Tour de France des Femmes
La primera edición – o reedición según se mire – del Tour femenino había despertado unas expectativas enormes que, según nos confirma la ciclista española, han sido notablemente sobrepasadas.
«Más de lo que esperaba. Si que esperaba que en París podía haber mucha gente y mucha prensa, pero personalmente pensaba que en las siguientes etapas sería diferente.

Sin embargo, todos los días en la salida nos estamos encontrando con muchísima gente, en las carreteras, en los puertos y en los pueblos que atravesamos vemos mucha gente animándonos y eso es algo que nos da mucha fuerza para seguir pedaleando».
Pero no solo en la expectación mediática la edición femenina se ha asemejado a su homónima masculina. El frenesí e intensidad competitiva también se hicieron notar desde las primeras jornadas de la carrera gala.
«Han sido unos días bastante duros. No habido ningún día un poco más tranquilo, ha habido muchas caídas, tensión y mucha velocidad, que hace que lleguemos con un poco más cansancio.
Personalmente, las cosas han ido un poco como esperaba. Las últimas semanas han sido bastante complicadas para mí con el COVID. Y después sufriendo bastante fatiga. Pero estoy contenta con el trabajo realizado. Ahora vienen dos días duros e importantes para nuestro equipo» nos reconocía Santesteban antes de la salida jornada clave en Selestat.
Las dos jornadas finales con llegada en Le Markstein y La Super Planche des Belles Filles se acomodaban, a pesar de haberse visto mermadas por las caídas, a la alineación de escaladoras del equipo australiano BikeExchange – Jayco y de cara a las cuales llegaban esperanzadas a pesar del desgaste de las etapas previas.
«En los primeros kilómetros habrá algún intento de fuga, pero creo que será un día un poco diferente. Hay mucha dureza después de esa primera parte con las tres subidas y sus bajadas técnicas, donde se pueden marcar diferencias muy importantes de cara a la general.
Habrá que ver qué sucede de salida. Si me encuentro bien y tengo buenas piernas me gustaría coger alguna escapada. Si al final logró estar por delante siempre voy a estar ahí para ayudar a mi compañera Kristen Faulkner».

Tras un sensacional Giro Donne, con dos victorias y el maillot de la montaña, la alasqueña se erigía en la baza principal para estas dos últimas jornadas del Tour y en favor de quien Santesteban debería desarrollar su labor de equipo.
«Hemos sufrido una gran pérdida con el abandono de Amanda Spratt, pero tenemos un bloque importante y saldremos a por todas. Quizás la jornada de hoy se adapta más al equipo. Mañana creo que ganará la más fuerte. Con esa subida tan dura al final… es una cuestión de piernas. Quien tiene piernas va para adelante.
Sin embargo, hoy podrían darse situaciones diferentes. Podría llegar una fuga. Con las bajadas técnicas y el hecho de que la última subida no sea tan dura puede hacer que pasen varias cosas. La subida con porcentajes no tan altos y el llano final se nos adapta un poco mejor para ir por la etapa y poder dar un salto con Kristen.
Kristen ha demostrado lo fuerte que es, lo que camina cuando va sola escapada. Aunque aún hay que ver cómo se ha recuperado de las caídas, ya que ha sufrido varios percances, para ver si podemos ir a por todo con ella».
Si bien, como ya sabemos, la cosas o las situaciones de carrera no salieron o no se dieron en Le Tour des Femmes en pro de los intereses del equipo BikeExchange – Jayco y tampoco Faulkner pudo sobreponerse a las indeseables pero irremediables caídas.

Volviendo a centrar el foco en nuestra protagonista, una vez más la ciclista del Team BikeExchange – Jayco ha visto como la temporada le ofrecía una cal y otra de arena. Tras un gran final de clásicas de primavera y comienzo del mes de mayo – enfermedad mediante – Santesteban veía como el COVID le arrebata la posibilidad de participar y disputar el Giro Donne, la prueba que quizás más se le ajusta como anillo al dedo a la ciclista de Rentería.
«No voy a mentir, fue un golpe psicológicamente muy duro. Lo he pasado muy mal las últimas semanas. La gente de mi entorno sabe lo mal que he estado. Ha sido muy duro».
Y como frente a otras grandes vicisitudes de su carrera, de su historia, Ane nos recuerda que hay que poner las cosas en perspectiva: «Al final hay que ser positivos. Hay que ser consciente de que hay ayuda para salir de cualquier problema.
En mi caso contacté con una chica que me ha ayudado a ver las cosas y la vida de una manera diferente, a intentar buscar el lado positivo de cada cosa y que para cada problema hay una solución».
Solución que necesita la Clásica de San Sebastian, una prueba que se ha visto interrumpida por la coincidencia de fechas el Tour des Femmes avec Zwift y que goza de un extraordinario respaldo y admiración en el pelotón a pesar de su breve estancia en el calendario femenino.
«La Clásica es la carrera que siempre he soñado con correr. Siempre, todos los años he visto la carrera masculina y me hacía mucha ilusión correrla. Este año, estaba contenta con que al menos la última etapa de la Itzulia tenía prácticamente el mismo recorrido.
Sabemos el peso que tiene el Tour para todo, pero esperemos que encuentren una solución para los siguientes años por el bien de todos».
Cuando le mencionamos – en tono jocoso – que, como el año pasado nos reconocía, dado que la Klasikoa es la prueba en la que soñaba con poder colgar la bicicleta, hasta que al menos se vuelva a disputar la misma no puede plantearse su retirada, Ane Santesteban nos vuelve a recordar – entre carcajadas – que para cada problema hay una solución y que cómo tal: «Habrá que buscar otra solución porque van pasando los años».
Esperemos que la ciclista vasca no se apresure a fijar en serio una fecha para su retirada y que si lo hace, antes de ello logre ese éxito, esa victoria que, aunque cada vez más cerca – como en Éibar y Navarra este año, dónde estuvo cerca de lograrlo – se le sigue resistiendo.
Una victoria que lleva tiempo persiguiendo y mereciendo. Aunque ya sabemos que por mucho que nos empeñemos en tratar de establecer un nexo racional entre lo que somos, aquello de lo que nos consideramos merecedores y lo que nos sucede no hacemos sino naufragar frente a las costas de lo absurdo.
Entrevista: Diego Martin
Fotos: Getty Images Sport