Como todo, depende de las comparaciones. También de los bolsillos. Hay otros deportes más baratos, como el running (correr de toda la vida), donde en realidad ni las zapatillas son estrictamente necesarias para practicarlo. Si lo llevamos a ese extremo, el ciclismo sí es caro. Ya adquirir una bicicleta, por muy reducida de precio o de segunda mano que sea, se convierte en una cuestión que exige un gasto de dinero importante. Cada persona hace sus cuentas y sabe cuándo debe o puede invertir en una bicicleta, pero sin bicicleta estaremos de acuerdo que no hay ciclismo.
Es el mayor gasto obligatorio al que el ciclismo obliga a sus usuarios. Siempre subsanable con la búsqueda de opciones mucho más económicas que adquirir una bicicleta nueva, ya sea a través de plataformas de compra en régimen de segunda mano o recibiendo préstamo o donación por parte de algún alma caritativa. También se puede alquilar o recurrir al sistema de préstamo normalmente público. Pero bicicleta necesitamos, es un mínimo imprescindible. Casco también, no ya porque sea obligatorio o no, que también, sobre todo cuando formamos parte del tráfico. Es también básico invertir en ello. Las luces son importantes para ser vistos con mayor facilidad, sobre todo la trasera.
Como en todo, mayor inversión económica suele conllevar unas mejores prestaciones y también unas consecuencias más beneficiosas. Una prenda de 10€ normalmente suele tener un precio más reducido debido en consonancia a la calidad del tejido. Siempre es buena idea invertir en salud y seguridad. Los frenos pueden convertirse en un aspecto clave a la hora de evitar un susto. Tenerlos en buen estado o sustituirlos llegado el caso puede conllevar inversión económica. Hoy día también existe internet, que acerca esos consejos populares de otros usuarios que seguro te ayudan al mantenimiento de la bicicleta y reducir costes por ahí. Engrasar la cadena de vez en cuando es buena idea, al igual que mantenerla limpia.

La equipación vuelve a ser algo relativamente accesorio. Bien es cierto que la ropa de ciclismo ayuda a un correcto desempeño del deporte en sí, como por ejemplo reducir las consecuencias de realizar esfuerzos sobre el sillín, no siempre todo lo esponjoso que nos gustaría. Montar en bicicleta en traje de Emidio Tucci debe servir para un bonito reportaje de Instagram o una publicidad llamativa, pero viene a ser poco práctico. Montar en bicicleta en pantalón corto o chándal es una opción, sobre todo si el nivel al que quieres hacerlo es a modo de ocio relajado y tranquilo. O como medio de transporte llegado el caso.
En caso de necesitar emplear horas y horas en tu bicicleta, lo recomendable sería utilizar ropa de ciclismo. Normalmente almohadillada, transpirable, preparada y pensada para este tipo de esfuerzos. También cómoda. Hay muchas gamas y precios, siendo lo más importante que cada uno valore su propia necesidad y que no se olvide nunca el aspecto de la comodidad. La práctica deportiva es ya dura de por sí, requiere de mucho esfuerzo físico y constancia como para además llevarla a cabo con ropa con la que no nos sintamos cómodos.
El antirrobo también es necesario en caso de ser ciclista urbano o de que la bicicleta duerma fuera de tu supervisión, a no ser que quieras pasar por el primer punto en varias ocasiones. Los hay muy económicos, si bien un gasto preventivo en este aspecto puede ayudar a conservar tu bicicleta durante más tiempo por razones obvias. Hay seguros que permiten incluir la bicicleta como contenido, aunque eso añade más gasto.

Es interesante protegerse del sol, bien con cremas de función protección solar, también con gafas para que los ojos sufran en menor medida el reflejo del astro rey en el asfalto o en cualquier otra superficie. Los calcetines también son un elemento a tener en cuenta. Hubo el debate sobre la moda de llevarlos largos o cortos. Ahí cada uno con su gusto particular, si bien llevarlo excesivamente largo garantiza que todo el mundo en la piscina o en la playa sepa que eres ciclista.
El bidón es un gasto indispensable, ya que el espacio para el mismo suele ir adaptado a botellas de ciclismo. Están adaptados para poder beber en marcha, motivo por el que son recomendables. Suelen tener un grosor estándar que se adapta a todos los soportes. Los kits de reparación también son buena idea, tal vez una mochila para transportar contigo comida, geles o elementos que ayuden a solventar eventuales problemas, sobre todo los más comunes.
Podemos hablar también de zapatillas. Las hay específicas para el tipo de esfuerzo que vayamos a realizar, también de todas las gamas. Dependiendo del tipo de pedal se puede omitir y practicar ciclismo con unas deportivas de toda la vida. Aunque el pedal automático siempre ayudará a tener una pedalada más redonda y efectiva. Dejamos los aparatos electrónicos a parte, ya que son accesorios y totalmente opcionales. Y hay más gastos, como acoples a los vehículos a motor para transportarlas. O bien ganchos de sujección para la fijación tanto si las transportamos dentro del vehículo como en exterior.
En definitiva, si juntamos todos los utensilios salen bastantes gastos acumulados en comparación con otros deportes que sí, hacen que sea un deporte más caro. Si lo es excesivamente dependerá más del bolsillo y la visión de cada cual. Se pueden reducir importes de un sitio y de otro, sobre todo si se va a practicar de un modo amateur. En todo caso, el ciclismo requiere de una serie de gastos básicos y fundamentales que no dejan de ser una barrera más a la hora de practicarlo.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Fotos: Álvaro Campo
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