Fenómeno paranormal, según la RAE: “Dicho de un fenómeno que no puede ser explicado por los conocimientos científicos actuales”. Puede parecer una exageración, pero lo cierto es que encontrar datos estadísticos sobre el fenómeno que está sucediendo con Soudal-Quick Step sobre pavés en los últimos años es, sin duda, una misión paranormal. No existe un patrón científico ni numérico que pueda explicar lo que ocurre con la estructura de Patrick Lefevere sobre las piedras en los últimos tiempos.
Llegamos a esta conclusión tratando de encontrar alguna similitud, algún precedente, alguna evocación numérica que pudiese aportar algo de luz sobre los resultados y el pobre rendimiento del conjunto belga sobre su terreno fetiche, que ha sido incluso peor que en 2022. Un hecho que, sin duda, nos hace empezar a hablar de la decadencia del Quick Step sobre las piedras. ¿Ha llegado ya?
Pero antes de entrar a hablar de las causas de esta depresión -algo que dejaremos para otro artículo-, vamos a hablar de resultados. Siendo frívolos y estableciendo la frontera entre el éxito y el fracaso en el top 5, únicamente en once ocasiones los chicos de Patrick Lefevere se han quedado fuera de las cinco primeras posiciones en los Monumentos adoquinados. Y nada menos que cuatro de esas once ocasiones han tenido lugar en los últimos dos años. La estadística es definitoria: Quick Step ha colado a al menos un ciclista en el top 5 de Flandes y Roubaix en 26 de las 37 ediciones que se han disputado desde la creación del equipo en 2003 -estructura en parte continuista al mítico Mapei y que nació con el nombre Quick Step-Davitamon.
De hecho, la combinación Flandes-Roubaix de 2023 volvió a ser muy negativa, al igual que lo fuese la pasada campaña. En esta ocasión, Kasper Asgreen ‘maquilló’ la campaña de clásicas belgas con un séptimo puesto en el Tour de Flandes que, complementándolo con el puesto 23 de Tim Merlier como mejor ciclista de Quick Step en Roubaix, configuran la segunda peor estadística de los belgas en este ‘binomio monumental’ sobre pavés.

Eso sí, en 2022 fue incluso peor, con Asgreen encabezando el ‘ejército de lobos’ con un discretísimo puesto 23 en Flandes -el peor resultado del equipo en esta carrera-, mientras que en Roubaix, Lampaert entró décimo en el velódromo, componiendo, de esta forma, la peor combinación Flandes-Roubaix desde la creación del conjunto belga.
¿Algún dato similar?
Para encontrar algún dato similar a los expuestos anteriormente tendríamos que retrotraernos al 2011, con un protagonista que todos conoceréis: Sylvain Chavanel. El bravo ciclista francés tiene el nefasto ‘honor’ de ostentar el peor resultado del Quick Step en París-Roubaix. Fue precisamente en el citado 2011, cuando el galo acabó en el puesto 38, luego de que Tom Boonen sufriera un cúmulo de circunstancias desafortunadas que culminaron con su abandono.
En aquella temporada, no en vano, el propio Chavanel venía de hacer segundo en el Tour de Flandes, con Boonen cuarto. Y precisamente el belga venía de ganar Gante-Wevelgem en lo que, hasta 2022, podría haberse denominado la peor campaña de clásicas de pavés de la historia del equipo. Ahora, tras dos años para el olvido, el 2011 ya es historia, por desgracia para el ‘Wolfpack’.

Más allá de los Monumentos…
Yendo más allá de los dos Monumentos adoquinados, las cosas tampoco han ido bien para Quick Step en este 2023. Hablando de las grandes clásicas, el mejor resultado del equipo corrió a cargo de Davide Ballerini en Omloop Het Nieuwsblad, quien finalizó sexto aunque lejos de poder disputar la victoria ante un Van Baarle muy superior y ante un Jumbo-Visma que ha arrasado esta primavera -salvo en Flandes y Roubaix-. Ni siquiera han podido ganar en carreras fetiche para la ‘Manada de Lobos’ -aunque con menos renombre- como pueden ser la Clásica Brujas-De Panne, donde habían ganado siete de las últimas trece ediciones ediciones, o Le Samyn, donde acostumbraban a triunfar en los últimos años.
Por todo ello, podemos hablar de que los ‘fenómenos paranormales’ se han asentado en la casa de Patrick Lefevere tras una temporada de clásicas del norte incluso peor que la 2022. ¿Encontrarán la solución?
Escrito por Adrián González Blanco
Fotos: A.S.O./Pauline Ballet