El mercado de fichajes comienza a moverse toda vez que parece que algunos equipos confirman su permanencia en la categoría World Tour. Ante el riesgo de descenso para escuadras como Bike Exchange, Adam Yates anuncia su firma con el UAE de Tadej Pogačar y Movistar, virtualmente salvado del descenso empieza a tantear a ciclistas que tienen el futuro por resolver. Es el caso de Fernando Gaviria, uno de los velocistas del UAE junto a Ackermann o Molano y que suena con fuerza para la escuadra española. Según medios italianos, el rumor va cobrando fuerza y parece que hay negociaciones en firme para fructificar más pronto que tarde.
Es un perfil de ciclista que precisamente Movistar no suele trabajar en exceso. Durante algún tiempo contó con Juanjo Lobato, ahora en Euskaltel, Ventoso o el propio José Joaquín Rojas antes de su reconversión en gregario total. Con la apertura a las clásicas y con la intención de globalizar los roles vista la necesidad de capturar puntos por aquí y por allá, Gaviria vendría a intentar cazar posiciones en las llegadas masivas. La baja de Alejandro Valverde abre presupuesto a firmar corredores de esta gama media que tan bien le va a venir al conjunto. Es una nueva era en Movistar y deberá serlo también en la concepción del equipo en sí.

La más que estable tradición colombiana de esta escuadra se mantendría toda vez que parece probable la salida de Einer Rubio y que únicamente Iván Ramiro Sosa sería la representación por parte del país americano en la plantilla. Gaviria formaría parte del mismo equipo que vio crecer a Nairo Quintana, convertido en un símbolo del ciclismo internacional y que hizo de Movistar también una de las plantillas punteras gracias a su rendimiento.
Las dudas surgen aquí para el colombiano, al que parece difícil que los telefónicos construyan precisamente un treno para prepararle las llegadas. Tampoco el rendimiento de Fernando ha sido excelente en los últimos tiempos. Aunque sí que se apuesta por intentar darle ese último empujón a su carrera para recuperar para el éxito a un ciclista que lo tiene todo para regresar a la senda del triunfo.

Esta parece que será la primera de varias incorporaciones a la disciplina de Eusebio Unzué. La necesidad de evitar esta situación de tensión con respecto a la permanencia en el World Tour ha comenzado a abrir los ojos de la dirección técnica, que piensa en diversificar sus activos en diferentes terrenos. La apuesta por Enric Mas parece clara, si bien el fichaje de un segundo líder parece también evidente. El balear ha mostrado consistencia de piernas, pero la irregularidad en cuanto a caídas y estado anímico, algo que en Movistar suelen evitar. Gusta más lo predecible, lo controlable, asegurar. Por ello, ciclistas de ese perfil, si bien no hay tantos en el mercado, tendrán la mirada puesta.
Precisamente por eso mismo extrañaría la incorporación de Gaviria, que precisamente no ha mostrado regularidad en los últimos tiempos. En UAE, de hecho, pese a ser una de las grandes apuestas de la dirección, ha sido superado en el escalafón claramente por su compatriota Molano, ganador de la última etapa de la Vuelta y cuyo futuro también está en el aire y bien podría unir su destino al de Fernando, o, sobre todo, por el alemán Ackermann.
Gaviria puede ser un ciclista destinado a una de las plazas a las que menos importancia se da desde la dirección como es el Giro de Italia. Los esfuerzos deberían estar de nuevo centrados en el Tour de Francia, con la Vuelta a España como segundo plato principal. El colombiano, además, ha demostrado que en la ronda italiana se sabe desenvolver a las mil maravillas.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Foto: RCS / LaPresse