Suiza acogía etapas de montaña en el Giro en los años 50. Sólamente en algunas ediciones concretas se ha regresado al país helvético. Esta vez el peso de la etapa es mayor, ya que desde el valle de Aosta se remonta el puerto más alto, la Cima Coppi, como casi siempre en Italia, y se estrena un coloso que puede ser el puerto del Giro, la Croix de Coeur, con ascenso en sterrato. Como los ciclistas fuercen la máquina ahí podemos ver minutadas en meta, en Crans Montana, una ascensión más constante, pero con su dureza. La altitud también puede jugar una mala pasada. Quienes quieran hacer algo importante en este Giro tienen aquí su día ‘D’, porque será un día para hacer muchas diferencias.
Vídeo previa de la jornada:
