–SÍ-
Me gusta, y mucho. Es más, con una crono de 25 kilómetros a mitad de carrera y un encadenado mejor en la etapa del Gamoniteiro sería casi de diez. Etapas nerviosas, etapas costeras en las que puede soplar el viento, etapas para jugar a ciclistas como, por ejemplo, Villuercas, Alicante, Barraco o Mos; etapas de montaña como Velefique o la del propio Gamoniteiro.
Puertos inéditos de paso como las Acebadillas o Llomena camino de Lagos. Una crono final más larga de lo que se preveía que rondará los 50 minutos de esfuerzo en la última jornada. Más oportunidades para los demandados en algunos rincones sprints, que seguramente atraigan a los mejores velocistas del momento. Media montaña con final en alto, con final en bajada, con puertos tendidos, con kilómetros por encima del 10%…
Un poco más en detalle, me gustaría resaltar algunos detalles que en mi opinión pueden tener gran relevancia, pese a que puedan parecer nimios. Ya en la tercera etapa tenemos la subida a Picón Blanco, que son 9 kilómetros durísimos. Entre la crono inicial y esta etapa habremos descubiertos quiénes son los favoritos en tan sólo tres etapas. Fuera caretas.
La llegada a Albacete da para que se líe. Veremos qué tal el Balcón de Alicante, corto, pero duro y en una etapa trampa y muy dura. De las etapas mejor tiradas y entre dos etapas llanas para que no se vea condicionada.
Se incluye un puerto como Venta Luisa por Tíjola, todo un HC con mayúsculas. Treinta kilómetros de subida y casi 1300 metros de desnivel. La etapa tiene continuidad hasta Velefique, donde sus revueltas y kilómetros al 9% para ascender 1000 metros pueden marcar la carrera. En la presentación se ha omitido, pero el collado de Ballesteros (Acebadillas) cuenta con más de tres kilómetros a más del 12% de media en hormigón y con un terreno muy sinuoso a continuación hasta pie de puerto. Terreno para que se líe y se juegue a más de 60 kilómetros de meta. El Gamoniteiro son 15 kilómetros al 9,6% de media. Antes, San Lorenzo, Cobertoria y Cordal. Casi 5000 metros de desnivel y el estreno de un puerto tan anhelado y duro como este.
Es decir, dureza, variedad y oportunidades para muchos ciclistas con cualidades diferentes. Resumiendo, mi nota es un notable alto.
Escrito por: Pedro M. Labrada
–NO–
No puedo negar que hay muchas cosas que me gustan del recorrido. También los avances que se han producido en muchos aspectos. Pero analicemos con calma y objetividad: ¿hemos mejorado tanto con respecto a ediciones anteriores?
Para empezar, la primera semana es bastante más insulsa de lo habitual. Sí, contamos con el factor del viento, que no siempre sopla, pero se echa en falta más media montaña en esos primeros días y menos recurso del final en alto. La dureza se acumula en demasía en la segunda mitad, lo cual puede desanimar a algunos ciclistas a participar por venir del Tour y tener éstos riesgo de perder la forma en la fase decisiva. Un ciclista como Roglič, ganador de las dos últimas ediciones y una de las referencias del ciclismo mundial, basó sus victorias en las dos primeras semanas. Con un recorrido así quizá se plantee no venir.
La contrarreloj es corta (quizá demasiado y en solitario), ubicada además al final, cuando cuentan más las fuerzas que la especialidad. Por no hablar de que los repechos de la misma romperán el ritmo de los rodadores y este hecho va en beneficio de los escaladores y hombres más explosivos.
En cuanto a la alta montaña, tiene etapas brillantes, pero ninguna etapa ofrece una garantía clara de poder atacar antes del último puerto. De hecho, los tramos realmente duros están demasiado lejos de meta. Si el pelotón aprovechase este hecho para regalarnos jornadas repletas de épica, bien. Pero viendo cómo funciona el ciclismo moderno…
El Gamoniteiro es un sueño hecho realidad. Pero la etapa, siendo durísima, tiene los grandes puertos muy lejos de meta siendo la última oportunidad para los grandes escaladores. Una oportunidad perdida de ver ataques a la desesperada lejos de la subida final. La etapa de los Lagos es similar, con Llomena en lugar del Fito. Incluso hay más llano entre puertos que lo que viene siendo habitual. ¿Para cuándo una cronoescalada a este puerto?
Mejor no hablar de la alta cantidad de finales en alto. Cuento un total de ocho más la llegada a Valdepeñas, que también es en cuesta. También se utilizan algunas bajadas para llegar a meta como en Rincón de la Victoria o Córdoba. Pero, ¿y en la alta montaña? La única es la etapa de Gredos, que no termina en alto y tiene muchos kilómetros de subida, pero los porcentajes que atraviesa son muy asequibles para las bicicletas de hoy en día.
En definitiva, un recorrido bonito y que descubre zonas menos habituales, aunque descompensado y repleto de elementos que se podrían haber utilizado mejor o directamente sustituido por otros que no tendrán lugar, como algún kilómetro más contrarreloj.
Escrito por: Jorge Matesanz
Será que me estoy haciendo viejo,… pero a mí esta Vuelta me gusta entre bastante y mucho,…ostia…¿he dicho yo eso? (Merrrinnnnn,…el poder de Cristo te obliga,…sal de ese cuerpo,…Padre Karras…la Vuelta es mentirosa,…tratará de confundirte,…no la escuches…)
El Gamoniteiro,…¡¡¡el Gamoniteiro!!!. Solo eso ya vale todo un recorrido. Si nos lo dicen hace 20 años cuando 4 piraos de internete empezaban a dar la barrila….. Veremos en agosto donde y como colocan la parafernalia, pero solo el hecho de programarlo merece aplauso y reconocimiento. Y mucha, mucha valentía hay que tener para hacerlo. Y SL-Cobertoria para que lleguen calentitos como monas y el pepino se atragante todavía más. Pero hubiera sido mejor Dosango, Viapará, la Garganta (Profunda) y no se que polladas,…como osan…
Veo críticas (increíble!!!….o no) al doble paso por Bedules. Un puerto reclamado durante años en las etapas de Lagos, además por partida doble para acumular dureza y que además se recreen con las imágenes de la zona de Ponga que es espectacular. Donde esté Mohandi-Bada que enlaza como el culo, que se quite otro paso por Bedules, si es que no aprenden. Definitivamente la Vuelta ha perdido el norte, como aquel mítico titular de la Vuelta 2004.
En fin, una de las sorpresas más agradables del recorrido y poniéndole pegas…no capisco niente…, ver para creer,…¡¡¡¡pero esto que es!!!!
La etapa de Filabres (vete preparando los callos crak) con el estreno de Calar por Tíjola, otro de los puertos históricamente demandados, pibón de paso, la Juana por ahí enredando (establobrothers)…etapón,…pero ni comparable a meter Escullar-Ragua-Calar x3-Velefique x4…que la etapa 9 ya demanda 7.000 m. de desnivel,…¡¡¡cojones!!!
Las Acebadillas, otra demanda histórica, nunca se atreverán, el cemento, el yeso, la escayola,…pues toma castaña. Meten todo lo que se puede meter por la zona o casi (Mazo, Calera, los repechos…), tampoco vale porque se omite en la presentación y Guillén tiene siniestras intenciones ocultas según el oráculo del sur (o del norte…), el Ventoux Villuercas condiciona,…y Gredos todavía más,…¡¡me meoooooooo!!
Y hablando de la gran etapa de Gredos, menos mal que no ha sido criticada,…¿o sí?,…aahhrrgg….mira que no meter el Passo Fedaia (más conocido por los aficionados como Aguilones) entre medias,….desluce completamente la etapa amigos, es que es otro conceto ya,…pa matarlos.
La etapa de Mos también se critica,…que si no se mete el Monte Aloia, demandado desde los tiempos de El Correo como desgaste previo a Urkiola,… que si el Monte Bondone andaba por ahí también, el Grappa (o Grova),….nahhh….basurilla…Mira que poner de penúltima una etapa de media montaña dura, puertos encadenados sin rampas imposibles, para estrategias,…pero leñe es que no pasan por delante de mi pazo, si estaba a huevo,…para que les he mandado 200 e-mails con fotos de la rampa de mi garaje,….¡¡¡¡para qué!!!
En fin,…pues eso,…que me estoy haciendo viejo…