Equipos

Intermarché, la revelación de la temporada

Si hay un equipo que merece ser reconocido en esta primera parte de la temporada es el Intermarché Wanty Gobert. El equipo belga que adquirió la licencia del CCC Team en el 2020. En estos años pandémicos, ha crecido en presencia y en número de podios de forma considerable. De ser un segunda categoría, con visos de candidato al descenso, ha pasado a ser compañero de cajón de los grandes equipos World Tour.

Todo empezó en Mallorca, concretamente en Alcudia. Se disputaba la Challenge Vuelta a Mallorca y, para sorpresa de muchos, un eritreo ganó con solvencia y poderío en un apretado sprint. Se trataba del primer ciclista de color que ganaba en más de treinta ediciones. El mismo ciclista que también había hecho historia estrenando el continente africano en los podios de un Mundial. A este orgullo de dicho continente se le conoce como Biniam Girmay, siendo uno de los grandes protagonistas en lo que llevamos de temporada. Desde su irrupción no ha dejado de maravillar y de aumentar las enormes expectativas que está siendo capaz de generar. La primera victoria de la temporada del Intermarché era un preludio de lo que estaba por llegar.

La gran gesta se fraguó en la Gante- Wevelgem. Más historia. Birmay volvía a protagonizar un capítulo que estaba en blanco hasta su llegada. El primer africano en ganar una clásica flamenca. Un rival y compañero de quinta, un tal Remco Evenepoel, no dudó en felicitarle públicamente. Aquella victoria representaba mucho; para el joven ciclista ― apenas tiene 22 años  ―, para su continente y también para su equipo. El Intermarché Wanty le subió el sueldo después de aquello.

En esta primavera de clásicas, el Intermarché Wanty belga ha dejado de ser un equipo comparsa para erigirse en protagonista de la fiesta. Es evidente que haciendo gala de su nacionalidad le han dado mucha importancia a las carreras de este trienio.  Seguro que algún poderoso compatriota intercambiaría el balance de resultados. La “manada” de Levefere ha salvado la dignidad con la explosión de Evenepoel en Lieja, pero si entramos a comparar méritos, los Intermache han brillado en forma mucho más destacable.

En la última edición de La Vuelta, este equipo belga ya dio que hablar. Tuvo ocasión de vestir, por primera vez, a uno de sus corredores de líder en una de las grandes. Rein Taaramäe lució el rojo pasión en dos etapas. El equipo defendió al estonio cuando nadie le daba crédito para ello. Uno de sus jóvenes valores, Kobe Goossen ya había destacado en la ronda española del 2020. Son algunos méritos que hablan de su jefe de filas, Jan Bakelants, ciclista veterano y experimentado, con victorias en el Tour de Francia, que ejerce un liderazgo generoso, potenciando a compañeros para que sea el equipo quien verdaderamente se luzca. Mucho o algo tendrá que ver la filosofía de equipo que ha implementado el gerente Jean François Boulart y el director deportivo Van der Schueren. La combinación de todos estos valores ha convertido a los belgas en auténticos expertos cazadores de etapas y en habituales protagonistas de las crónicas.

Y así lo hemos podido comprobar en casi todas las clásicas. Han colocado ciclistas prácticamente en las mejores escapadas. La que destacó por encima de otras, por el marco y contexto que representa, fue la que protagonizó Tom Devriendt en la París- Roubaix. Compañero de fuga con corredores de renombre como Mohoric o Lampaert, fue capaz de llegar al mítico velódromo y lograr un formidable cuarto puesto, solo detrás del ganador Dylan Van Baarle, y de Wout Wan Aert y Stefan Küng.

Otros nombres que han destacado el trabajo del equipo a lo largo de estos meses han sido Louis Meintjes, con un tercer lugar en el Giro de Sicilia que ganó Caruso, y la última victoria que materializó el veterano e incombustible, Alexander Kristoff en el GP Escalda. Así se concluía el ciclo de clásicas, con esta  victoria labrada gracias a un ataque a siete kilómetros de la meta que le permitó llegar en solitario, trece años después de una idéntica experiencia. 

Otro ilustre veterano que milita en el equipo revelación y que seguro que se dejará ver en el Giro de Italia ― como así ya hizo intermitentemente en la Flecha Valona ― es Pozzovivo, quien, a sus treinta y nueve años, y después del grave accidente del 2019, todavía regalará alguna nueva alegría, dado su compromiso y profesionalidad.

Como alegría inmensa supuso el segundo puesto del Quinten Hermans por delante del rey Wout Van Aert en la última Lieja. Testigo de la explosión nuclear que Remco Evenepoel impactó al planeta ciclista, el corredor del modesto Intermarché Wanty remachó con su sprint final un ciclo brillante y superior, que ha catapultado al equipo a la zona media del ranking World Tour, clasificándose por encima de equipos de renombre como puedan ser el mismo Movistar, Astana, Education First o el Lotto Soudal.

Equipo revelación, así pues, de una temporada que no ha hecho más que empezar y que seguro tendrá su continuidad. Todo empezó en Mallorca. Y en la isla de la calma se dice que el ganar, hace reír. Y los Intermarché Wanty tienen la risa floja. No quieren parar.

Escrito por: Fernando Gilet (@FernandoGilet)
Foto: A.S.O./Gautier Demouveaux

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