HC Historia

Jacky Durand, el señor de las escapadas

El ciclista francés ha sido uno de los más famosos en esas escapadas intrascendentes del Tour de Francia que se sabía no iban a ir a ningún lado. Con Jacky Durand, además, sabías que algo iba a suceder, alguna polémica, algún gesto, alguna carambola que le diese la victoria… Un corredor con ángel y que además de en alguna ocasión encontrar la suerte, era un ciclista que la buscaba, que jugaba el boleto una y otra vez y que sin ser el más rápido, el más fuerte y no siempre el más listo, en ocasiones recogía.

Todo un ganador del Tour de Flandes, al que llegó con el maillot de Castorama tras apenas tres años de profesional y en el que logró justificar una carrera profesional. Ver entrar al francés en Meerbeke en solitario fue una imagen que si la viste en televisión, difícilmente borrarás. Francia, desde que ganó en 1956 con Jean Forestier en época de Louison Bobet, que ganó el año anterior, no había mojado en esta gran clásica. Desde que Jacky levantase los brazos por sorpresa aquel 5 de abril no ha vuelto a ganar este Monumento. Moncassin en 1997 y Chavanel en 2011 han sido quienes se han quedado más cerca de repetir gesta para el ciclismo galo.

Una larga cabalgada de más de 200 kilómetros junto al suizo Wegmüller que le hizo famoso en Bélgica hasta el punto de perdonarle la policía local multas de tráfico por haber ganado Flandes. Un ídolo que ese día se elevó al Olimpo y encontró su sitio, que eran las grandes cabalgadas en etapas donde lo más probable es que el pelotón le echase el guante. El ciclista de Laval llegó a ganar una etapa en el Tour de Francia de 1995 de un modo muy diferente, sin embargo. El francés ganó el prólogo de Saint Brieuc y lució el amarillo durante dos jornadas. Pronto fue eclipsado por su compatriota Jalabert y su guerra con Miguel Induráin. Pero la gesta ya quedó hecha desde el primer día. Y fue gracias al chaparrón que cayó después de haber terminado la prueba, que obligó a los favoritos a no arriesgar. La fortuna, de su lado.

No se iba a ir de vacío el galo en una etapa de esas onduladas que rozan el Macizo Central. Montauban le vio levantar los brazos, y no en solitario. Sino ganando el sprint de un grupo donde estaban tres italianos del nivel de Andrea Tafi, Fabio Sacchi y Eddy Mazzoleni. Ya corría para el Casino, con quienes ganó la París Tours. Si en Flandes recuperó la victoria para Francia después de un espacio de 26 años, en la clásica francesa cerró un vacío galo de diez más: 36. Desde el mismo año (1956) no ganaba un ciclista de tal nacionalidad en ambas carreras. Durand actualizó el currículo del ciclismo francés. Entre ambas gestas se había proclamado dos veces campeón de Francia. Correr el Tour con la bandera francesa de lado a lado del maillot te da toda la fama que le faltó coger en Flandes.

Durand en la París Niza de 1999 © Sirotti

En un par de ocasiones fue el más combativo del Tour, con numerosos kilómetros de escapada que le dieron una fama impresionante para un ciclista que nunca ganó el Tour y nunca intentó ganarlo. En 1999 fichó por Lotto, con el que logró otro hito en su carrera, que fue lucir el maillot de líder de la Vuelta a España. Corría la primera etapa en línea entre Benidorm y Murcia, y entre intentos de escapada terminó por fructificar el suyo junto al español César García Calvo, el conocido como ‘Jabalí del Bierzo’. Durand y el ciclista del Relax-Fuenlabrada anduvieron fugados casi toda la etapa. Algo normal.

El francés convenció al español para pasar primero por las metas volantes y así obtener segundos de bonificación que le acabarían por dar el maillot oro al final de la jornada. La polémica estuvo servida, con enfado del Vitalicio (que portaba en las espaldas de Igor González de Galdeano el liderato) por haberle cedido al galo el primer puesto en los sprints. Resistió la preciada prenda camino de Albacete en una etapa que no fue fácil por el riesgo de viento. La perdió en la siguiente jornada, camino de Fuenlabrada y cediendo contacto en el Alto de Colmenar, la única dificultad orográfica de la jornada. Lo perdió, ni siquiera acabó la Vuelta, pero ya había hecho el ruido que debía. Había hecho su carrera.

Cambió al maillot de la Français des Jeux para seguir teniendo presencia y ganar una Tro Bro Leon, esa emergente y durísima prueba de Bretaña. Ganó una etapa en Dauphiné y vivió su último año de profesional en el Landbouwkrediet-Colnago. Años después saltó la polémica de nuevo por aquellos análisis a posteriori de las muestras de 1998 que tantos nombres sacó a la palestra. Y eso que en 1996 ya dio positivo en dos ocasiones y sufrió una sanción de ocho meses. Una forma de perder el prestigio y la simpatía que tan bien se labró sobre la carretera. De nuevo la suerte de que todo aquello le cogiese ya retirado y con muchos años de por medio en los que no perdió el tiempo y fue durante algunos años comentarista de Eurosport.

Escrito por Lucrecio Sánchez

Foto de portada: CorVos / PezCyclingnews

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