La moda de fichar juniors está llegando cada vez más allá. Cuando normalmente se pasaba de junior a sub-23 y a esos equipos que servían de cantera como paso previo a lo que conocemos como el profesionalismo. Se están anticipando los tiempos en el ciclismo y los campeones lo son cada vez a edades más precoces, con las consecuencias para sus carreras que poco a poco con el paso del tiempo iremos comprobando. Tal vez biografías de menos páginas, pero más intensas. Si ya hay retiradas precoces por múltiples motivos y a veces desconocidos, tal vez caigamos en esa rutina también, de focalizar las trayectorias en años más tempranos, con edad de inicio en el nivel de élite antes y final también antes. El UAE, que fue uno de los que rompió la barrera, la dimensión previamente establecida por tener en sus filas a un talento fuera de lo común como Tadej Pogačar, fue de los pioneros en este tipo de práctica. Otros se han ido incorporando al ver los resultados. No es extraño ver, por tanto, a ciclistas bien jóvenes ganar el Tour o aspirar al podio en las grandes vueltas. Fue el caso del propio esloveno, tercero en la Vuelta con 20 años, o de Juan Ayuso, con mismo logro a una edad aún inferior: 19. Con 21 ya era Tadej campeón del Tour.
Vista la exitosa experiencia, el UAE vuelve a repetir la operación, con el fichaje del ciclista junior más prometedor, el suizo Jan Christen. El actual campeón de Europa es una de las incorporaciones más interesantes que tendrán los de ‘Matxin’, que también fichan al británico Adam Yates, al australiano Jay Vine o al esloveno Novak. Otras firmas del equipo van en esta línea, de ser grandes talentos que esperan explotar desde un equipo que sea cada vez más competitivo. El suizo recala en UAE con la vitola de ser tal vez el gran talento de su campo, y pese a ser un ciclista (18 años) aún por definir, una cosa sí está clara y es que tiene calidad sobrada para ganar y rondar las victorias.




En el Mundial sub-23 celebrado en Wollongong, en la especialidad contra el reloj, fue cuarto, a una sola posición de las medallas, ocupada por el aleman Herzog, a su vez campeón del mundo en línea unos días más tarde. El teutón, por cierto, ha preferido un camino más a largo plazo recalando en un equipo profesional, pero de menor calado que el UAE, que es uno de los referentes a nivel internacional. Jan Christen sorprendió más en el Ain Bugey Valromey Tour, la prueba por etapas reina del campo junior. Fue tercero, de nuevo por detrás de Herzog, con un corredor entre medias como el galo Maxime Decomble. El ciclista suizo ha estado siguiendo una progresión más que interesante en las dos últimas temporadas y tiene además una ventaja para poderse añadir a la plantilla del conjunto de los Emiratos. Y es que ha pertenecido al Poggi Team, estructura muy cercana al equipo del doble ganador del Tour de Francia, incluso con patrocinio por parte del propio UAE.
Christen proviene de una tradición de ciclistas en su familia. Su hermano Fabio ha firmado por Education First de cara al próximo año tras estar en las filas del Nippo. Es dos años mayor y también aporta una buena hoja de servicios para pensar de él que será un buen ciclista en el panorama internacional. El padre de ambos, Josef Christen, fue ciclista profesional en equipos de tercera fila. Tuvo un día de gloria en el exótico Tour de Langkawi, ganando una etapa en el ya lejanísimo 1996. Por allí andaba un jovencísimo Matthew White, que después hizo muy buena carrera. Finalizó cuarto en aquella carrera el australiano. El abuelo de Jan y Fabio también fue ciclista, en esta ocasión en los años 60. Hans Schleuniger, también suizo, debutó incluso en el Tour de Francia de 1960. Coincidió en el Tigra con Rolf Maurer, también helvético y ganador entre otras cosas de un Tour de Romandía y el Tour de Suiza, las pruebas suizas más prestigiosas del calendario. Fue en el año 1964, los días en los que Anquetil y Poulidor rivalizaban en el Puy de Dôme.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Fotos: Anadia European Championships