La gran generación de ciclistas del país centroeuropeo está dando qué hablar. Desde los Tours y las Vueltas de Tadej Pogacar y Primoz Roglic, pasando por los monumentos y rondas de una semana del máximo nivel ganadas por ellos dos, a las clásicas y etapas ganadas por Matej Mohoric, otro gran talento de la escuela eslovena. Mucho talento, mucha determinación y un grupo de ciclistas que tienen la moral por las nubes.
Jan Tratnik es otro de ellos. No es el más visible, el más victorioso. Pero sí es un gran talento de su país, estando en el profesionalismo desde 2009 y consiguiendo triunfos importantes como los Nacionales tanto en contrarreloj (en tres ocasiones) como en una ocasión en ruta. Los triunfos en la versión cronometrada tienen mérito por haber coincidido con Roglic y Pogacar en sus dos últimos títulos. Un tercer puesto ante ellos es sentirse el primero de los mortales. Por tanto, un corredor que cuando tiene ocasión, la aprovecha.
Se podría definir más como un corredor fuerte en el llano, en la media montaña quizá. Una locomotora que tira del grupo durante muchos kilómetros. Lo hemos comprobado en las carreras por selecciones, donde se ha vaciado en favor de sus líderes y lo ha hecho de forma increíble, pastoreando el pelotón conforme al interés de sus directores. Incluso algunas veces en fuga ha costado al pelotón echarle abajo. Un gran corredor, sin duda.
No le fue fácil establecerse en los equipos de primer orden. Firmó por Quick Step en 2011, tras haber pasado a profesionales en 2009. Algo verían en él, pero regresó un año después de su aventura belga al Radenska, conjunto ahora conocido como Team Ljubljana, de categoría Continental y con el cuartel general en su ciudad natal, la capital eslovena. Pasos por más equipos de tercera fila y llegada en 2017 al CCC polaco. Pero ha sido en 2019, con la firma por el Bahrain-Victorious cuando su rendimiento se ha disparado y se ha hecho un corredor bastante afamado. También gracias a sus compatriotas, dicho sea de paso.
En su actual equipo sigue siendo un puntal, trabajando a destajo para sus líderes. Se trata de un corredor habitual en el Giro de Italia, donde debutó con el conjunto polaco. Tanto en Vuelta como en Tour sólo ha aparecido en una ocasión. Tras el abandono en la corsa rosa (primer abandono en grandes vueltas de Jan, por cierto), todo pinta a que será de la partida en alguna de las otras dos grandes. Un corredor más que necesario en la estructura del equipo por su versatilidad. Tal vez en la Vuelta, con una crono por equipos, tenga más sentido que forme parte del ocho inicial. Es ahí donde marca diferencias, además de ser un auténtico animal en la caza desde el pelotón.
El problema que va a encontrar es la competencia. Hay mucho nivel en el Bahrain y ya con los líderes que van a ser de la partida será complicado hacerse un hueco. Pero ahí los directores tendrán que decidir si quieren tener únicamente vaqueros o si también necesitan indios para equilibrar y formar un ocho inicial con balance y equilibrio. Trabajadores como Tratnik nunca sobran.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Foto: Gian Mattia D’Alberto / LaPresse / RCS Sport